Pl¨¢cido Domingo vuelve a seducir en Bayreuth
El tenor termina su periodo de reposo con un magistral "Parsifal"
La pregunta flotaba en el ambiente. ?En qu¨¦ estado vocal se encontrar¨ªa Pl¨¢cido Domingo, despu¨¦s de su periodo de descanso de varios meses, alterado solamente en ocasiones contadas, como el reciente Stiffelio, de Verdi, en el Covent Garden de Londres? Las dudas se disiparon ayer en Bayreuth cuando enton¨® las primeras frases. Su versi¨®n de Parsifal ayer en Bayreuth fue magistral. No recuerdo desde hace much¨ªsimos a?os una actuaci¨®n tan redonda y portentosa del tenor madrile?o: interiorizada, llena de sutileza, ardiente, elegante de fraseo, flexible, bell¨ªsima de color, suave de acentos, maravillosamente bien cantada.
ENVIADO ESPECIALYa en el ensayo general del d¨ªa 29 de julio, testigos presenciales nos hab¨ªan transmitido el buen momento del tenor. "He llegado a Wagner en el mejor momento para mi voz. Incluso para comprender una m¨²sica con la que ahora me siento totalmente identificado", coment¨® Domingo. Ten¨ªa toda la raz¨®n.El periodo de descanso de Pl¨¢cido Domingo, surgido tras los problemas de estr¨¦s y fatiga que le produce su agitado ritmo de superstar, comenz¨® tras unas representaciones a medio gas de Stiffelio en Madrid el pasado mayo, donde Domingo tuvo que ser sustituido despu¨¦s de actuar durante dos noches. No era la primera vez que el tenor madrile?o acusaba problemas de cansancio vocal. Sin ir m¨¢s lejos, en la ¨²ltima Gala de Reyes de Madrid no se present¨® en las condiciones m¨¢s id¨®neas, y aqu¨ª mismo en Bayreuth, en el festival de 1993, tuvo dificultades para concluir una de las representaciones de Parsifal. Pero su gracejo unas veces y su entrega en otras hab¨ªan terminado por restar importancia a estas an¨®malas situaciones.
Domingo es, adem¨¢s, un cantante con carisma al que se le comprende y justifica todo lo que hace. El mismo problema de sus fatigas, que en otros cantantes se habr¨ªa presentado como un s¨ªntoma de comienzo del declive vocal, en Domingo se ha mostrado, como un accidente pasajero fruto de su generosidad y entusiasmo. Domingo es, efectivamente, un cantante generoso y entregado. Y no solamente eso, sino que posee una musicalidad innata. Pero Domingo se ha prodigado en exceso y los a?os pasan la cuenta.
En Bayreuth va a cantar este a?o las cinco representaciones de Parsifal (ayer, y los d¨ªas 6, 15, 18 y 21 de agosto). Esta vez se ha tomado en serio la importante cita y est¨¢ concentrado en las afueras de la ciudad, con su mujer Marta, sin asistir a actos sociales y sin entregarse a la fatigosa din¨¢mica de mesas redondas o entrevistas con los medios de comunicaci¨®n.
Al aire libre
Sin embargo, para ma?ana tiene previsto un recital al aire libre con Angela Gheorghiu en Innsbruck (Austria). Su fatiga de hace dos a?os aqu¨ª en Bayreuth vino tras otra actuaci¨®n al aire libre entre dos representaciones. M¨¢s adelante, pero en este mismo mes de agosto, Domingo continuar¨¢ su periplo wagneriano interpretando en Salzburgo junto a Waltraud Meier una versi¨®n en concierto del primer acto de La Walkyria, dirigida por Daniel Barenboim. A Domingo, los wagnerianos le han aceptado con simpat¨ªa. "No tiene ninguna necesidad de venir aqu¨ª, y sin embargo lo hace sin cobrar un cach¨¦ especial, como uno m¨¢s de la compa?¨ªa de canto, sin trato preferencial", manifestaba Waltraud Christ, aficionada que viene desde Kuala Lumpur (Malasia) y cuya asistencia al festival le sirve entre otras cosas para mantener lazos con su origen alem¨¢n.
En otro sentido Wolfgang Wagner, director del festival, nieto del compositor y responsable esc¨¦nico de Parsifal, recordaba ayer horas antes de la representaci¨®n que Domingo "se ha planteado un gran reto como Parsifal. A ¨¦l le gustan las cosas casi inaccesibles. Nos costaba al principio corregirle en el trabajo esc¨¦nico, dado su estatus de primera figura, pero hay que reconocer que ha aceptado todas las sugerencias y que compone su personaje de una forma mod¨¦lica y muy satisfactoria".
Destacaron los admirables coros preparados por Norbert Balatsch. Janis Martin es una mezzosoprano de temperamento, que acometi¨® con valent¨ªa el personaje de Kundry. Su zona media es bella, y los agudos, a veces destemplados, los resuelve con valent¨ªa. Tiene car¨¢cter y compone dram¨¢ticamente su personaje. H. Sotin (Gurnemanz) recibi¨® la adhesi¨®n de un p¨²blico acostumbrado a su seguridad y tambi¨¦n a su monoton¨ªa.
No hubo en esta ocasi¨®n protestas para los cantantes. S¨ª para la direcci¨®n de escena ordenada y convencional Wolfgang Wagner (aqu¨ª no se salva ni la familia) con lo que en mayor o menor medida se han protestado todas las puestas en escena. Hubo tambi¨¦n alg¨²n abucheo aislado para Sinopoli. El director de orquesta veneciano hizo una lectura m¨¢s rom¨¢ntica que m¨ªstica, m¨¢s pendiente de la acci¨®n que de la contemplaci¨®n. Tal vez le falt¨® algo de magia sonora en esta ¨®pera tan dada a los encantamientos de todo tipo.
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