Una orquesta de vacaciones
Los m¨²sicos de la Armonie de Rungis-Lardy hacen turismo por Espa?a con los instrumentos a cuestas
Son j¨®venes y m¨²sicos y cada dos a?os deciden veranear juntos sin dejar en casa los violines, los clarinetes y los violonchelos. Este a?o, los 45 componentes de la orquesta francesa Armonie de Rungis-Lardy, de entre 14 y 23 a?os, han elegido Espa?a, Marruecos y Portugal para pasar sus vacaciones. Con ellos viajan todos los instrumentos de la orquesta y dos directores, y por noche dejan el turismo por la m¨²sica. La pasada semana ofrecieron su primer concierto en Espa?a. Fue en Barcelona, en el patio interior de una manzana del Eixample barcelon¨¦s. Hasta el pr¨®ximo 24 de agosto, fecha en la que celebrar¨¢n el segundo de los dos conciertos previstos en Madrid, recorrer¨¢n Espa?a, Marruecos y Portugal combinando turismo y m¨²sica con conciertos en plazas p¨²blicas sin pedir m¨¢s contraprestaci¨®n que el aplauso del p¨²blico.Desde la creaci¨®n de la orquesta, en 1988, los m¨²sicos que la integran -todos ellos estudiantes de los conservatorios de Rungis y Lardy, poblaciones situadas al sur de Par¨ªs- realizan cada dos a?os un viaje de turismo fuera de Francia y se llevan siempre con ellos los instrumentos musicales. El suyo es un viaje mitad placer, mitad gira. Pero se trata de una gira de conciertos singular: los j¨®venes se pagan la mitad del viaje, la otra mitad la aportan los ayuntamientos de las dos poblaciones francesas y los beneficios de los discos que han grabado. Tocan por puro placer, no aceptan compensaci¨®n econ¨®mica alguna y la mayor¨ªa de los escenarios donde act¨²an los seleccionan horas antes del concierto. Incluso aportan las sillas para el p¨²blico.
"A veces los lugares en los que tocamos no son los mejores, pero los chicos est¨¢n contentos si tras una jornada de turismo pueden ofrecer un concierto en la ciudad que acaban de visitar", asegura Guy Deuvry, presidente de la orquesta. El trompetista Laurent Goossaert, que ejerce de director de la orquesta en esta singular gira de la Armonie Rungis-Lardy, explica que tocar en lugares donde normalmente no se hacen conciertos es gratificante. "En Barcelona hemos tocado en un patio interior de una manzana de casas y ha sido muy agradable ver como la gente sal¨ªa al balc¨®n para escucharnos".
"Estoy muy contenta de que estos chicos hayan venido hasta mi casa para ofrecer un concierto", dec¨ªa una vecina de aquella manzana de casas barcelonesa, que buscaba desesperada a alguien de la orquesta que hablara castellano para darles las gracias. El concierto, del que no se hab¨ªa hecho ning¨²n tipo de publicidad, reuni¨® s¨®lo a los vecinos que no estaban de vacaciones. "Hubi¨¦ramos preferido tocar en un lugar m¨¢s concurrido, con m¨¢s p¨²blico, pero para los chicos lo importante es tocar, sea donde sea", explicaba Guy Deuvry.
El principal, problema con el que topan estos originales m¨²sicos es que no pueden ofrecer un concierto en la v¨ªa p¨²blica sin antes haber obtenido un permiso del ayuntamiento. "Ellos han establecido contacto en muchas de las ciudades espa?olas por donde pasar¨¢n con asociaciones que organizan conciertos para que les busquen un sitio donde tocar, pero hay lugares en los que tendr¨¢n que negociar con el ayuntamiento el mismo d¨ªa que lleguen a la ciudad", explic¨® V¨ªctor Cucurull, presidente de la Fundaci¨®n Sociedat y Cultura (Fusic), dedicada a organizar conciertos con j¨®venes.
Los m¨²sicos viajan en un c¨®modo autocar y los instrumentos en una furgoneta. Han pasado por Barcelona, Valencia, Granada, M¨¢laga, Fez, C¨¢diz y Sevilla. Ahora se encuentran en Lisboa y el d¨ªa 22 actuar¨¢n en Salamanca para cerrar la gira, los d¨ªas 23 y 24, en Madrid.
Babelia
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