El cuartel de la discodia
ES DEBATIBLE si debe o no crearse una comisi¨®n , de investigaci¨®n sobre Inutxaurrondo, pero lo que es in dudable es que hay que investigar, cuanto antes, va nos casos en los que ¨¦ste cuartel de la Guardia Civil parece implicado. Investigaci¨®n interna a cargo del ministerio en unos casos; judicial en otros, como el de Lasl y Zabala. Y tal vez en su momento sea necesaria la investigaci¨®n parlamentaria. Sobre todo si ¨¦l obstruccionismo, oficial ciega las posibilidades de esclareecimiento, si los acusados siguen amagando con querellarse pero no lo hacen, si el Gobierno sigue mudo. Lo que no es admisibles es que un d¨ªa s¨ª Y otro tambi¨¦n los ciudadanos desayunen con relatos estremecedores so bre supuestos asesinatos, pr¨¢ctica de, torturas, falsificaci¨®n de pruebas forenses, reparto, ilegal de,fondos reservados-, tolerancia con delitos de contrabando, etc¨¦tera, y no pase nada. Por el contrario, se. asciende a general a quien estaba al mando del acuartelamiento. Algunas de esas acusaciones son demasiado. refinadas para resultar cre¨ªbles sin m¨¢s, pero otras. m¨¢s inveros¨ªmiles han resultado ser ciertas y son plenamente l¨®gicas la desconfianza y sospecha de la opini¨®n p¨²blica. La muerte de Mikel Zabalza, por ejemplo, fue objeto en su d¨ªa de una investigaci¨®n exhaustiva. La conclusi¨®n del juez, en base a los informes del forense, fue favorable a la versi¨®n dada por la Guardia Civil. Pero la prueba principal era que el cad¨¢ver ten¨ªa en los pulmones agua del Bidasoa, y ahora aparece. alguien que asegura que le inyectaron ese agua para disimular la verdadera causa de la muerte. Otro testigo an¨®nimo asegura que el responsable m¨¢ximo de Inutxaurrondo se guardaba las primas que tendr¨ªa que haber repartido con sus hombres tras los ¨¦xitos en la lucha antiterrorista. Como compensaci¨®n, les garantizaba impunidad a los que realizaban atracos en sus horas libres. Muy alambicado todo. Y en principio tan monstruoso como incre¨ªble. Pero ?qui¨¦n puede asegurarlo despu¨¦s de que Rold¨¢n y otros muchos hayan roto la barrera de lo veros¨ªmil?
El general Rodr¨ªguez Galindo dijo que no har¨ªa declaraciones hasta, septiembre y su abogado asegur¨® que preparaba una querella contra esos infundios. A la espera estamos. El PSOE y el PP incapaces de ponerse de acuerdo en nada, lo est¨¢n en oponerse a la comisi¨®n de investigaci¨®n pedida por IU, el PNV y el grupo mixto, argumentando que no colaborar¨¢n en un intento de desprestigiar a la Guardia Civil. Hay motivos para rechazar una comisi¨®n de, investigaci¨®n c¨®mo la planteada. Pero la identificaci¨®n entre el honor de la Benem¨¦rita y la no investigaci¨®n de supuestos hechos delictivos est¨¢ fuera de lugar. Es cierto, sin embargo, que la forma como se plantea la comisi¨®n favorece esa confusi¨®n. Investigar las irregularidades o ilegalidades del cuartel, de Intxaurrondo es un concepto extremadamente vago. Algunas de las acusaciones son ya objeto de investigaci¨®n judicial, y a ella habr¨ªan de a?adirse, en su caso, las nuevas revelaciones. Si los testimonios sobre la muerte de Zabalza son solventes, podr¨ªa reabrirse su caso. Y el PNV har¨ªa bien en trasladar a los tribunales los testimonios con que dice contar (de "sacerdotes e incluso guardias civiles") sobre supuestas torturas. Pero resulta exagerada la conclusi¨®n de su portavoz, Anasagasti, al asegurar que "quiebra el Estado de derecho si no se crea una comisi¨®n de investigaci¨®n". Las comisiones parlamentarias est¨¢n para dilucidar responsabilidades pol¨ªticas. Pero el planteamiento habr¨ªa de ser otro. Indagar sobre supuestos cr¨ªmenes sin que los acusados puedan acogerse a garant¨ªas procesales como no declarar en contra de uno mismo, asistencia letrada, etc¨¦tera, plantea problemas senos. Con todo, cada d¨ªa que pasa sin que se conozcan los resultados de la investigaci¨®n interna que anunci¨® el ministro Belloch, sin que haya reacci¨®n de Rodr¨ªguez Galindo a tan graves acusaciones, sin que el Gobierno aporte algunas explicaciones que vayan m¨¢s all¨¢ de la descalificaci¨®n de quienes las exigen, aumentan las posibilidades de que la comisi¨®n de investigaci¨®n sea una respuesta parlamentaria obligada. Y los da?os para las instituciones y para la lucha antiterrorista aumentan. Por eso es inaplazable que el Gobierno d¨¦ explicaciones, y que Galindo diga o haga, ante los tribunales, lo que corresponda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.