Eguiagaray asegura que la reconversi¨®n de Hunosa no ha mermado su seguridad

Los aplausos contenidos con que el pr¨ªncipe de Asturias, don Felipe de Borb¨®n, fue recibido ayer a la entrada de la catedral de Oviedo por varios miles de asturianos quebrantaron por vez primera el silencio que desde el pasado jueves acompa?¨® a las 14 v¨ªctimas del siniestro minero del pozo San Nicol¨¢s. El arzobispo de Oviedo, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, que presidi¨® un funeral conjunto por todos los fallecidos, expres¨® en la homil¨ªa el deseo de que la cat¨¢strofe sirva para que "nada se anteponga a la seguridad laboral efectiva de los trabajadores". El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, afirm¨® que la reconversi¨®n acometida en Hunosa en los ¨²ltimos a?os no ha recortado las medidas de seguridad.

Eguiagaray dio seguridades de que en esta materia ni se han regateado medios ni se escatima r¨¢n nunca. El d¨ªa 11 se reunir¨¢ en el ministerio la Comisi¨®n Nacional de Seguridad Minera para analizar la cat¨¢strofe.El pr¨ªncipe de Asturias, don Felipe de Borb¨®n; el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray; las autoridades reggionales, y varios miles de asturianos, muchos de los cuales hubieron de permanecer en el exterior del templo, asistieron al funeral concelebrado en la catedral ovetense por el arzobispo de Oviedo, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, y 80 sacerdotes de otras tantas parroquias asturianas, entre ellas las de los valles mineros, por las 14 v¨ªctimas del siniestro que convulsion¨® al Principado el pasado jueves. Las familias de los mineros de Hunosa fallecidos y compa?eros de los cuatro trabajadores checos que perecieron en el mismo accidente asistieron a las honras f¨²nebres, as¨ª como la embajadora de la Rep¨²blica Checa en Espa?a, PavIina Reznikovc¨¢.

Saludo personal

Los momentos de mayor emoci¨®n se vivieron al inicio de la ceremonia, cuando algunos familiares de los fallecidos no pudieron contener las l¨¢grimas y el abatimiento al o¨ªr los nombres de las v¨ªctimas, citados, uno a uno, por el vicario general de la di¨®cesis, Javier G¨®mez Cuesta, y de nuevo al t¨¦rmino del oficio religioso cuando el pr¨ªncipe de Asturias, el ministro de Industria, el presidente del Principado, Sergio Marqu¨¦s, el delegado del Gobierno en la regi¨®n, Manuel Ponga, y el arzobispo de Oviedo saludaron personalmente a todos y cada uno de los familiares de los fallecidos, a quienes expresaron su condolencia por lo ocurrido.Durante un cuarto de hora, don Felipe de Borb¨®n testimoni¨® su pesar a los deudos de quienes perecieron en tan tr¨¢gicas circunstancias, bes¨® a las madres, esposas e hijas de los fallecidos, dio especiales muestras de cari?o a los m¨¢s afligidos y se entretuvo con alguno de los hu¨¦rfanos de menor edad. El alcalde de Mieres, el municipio en el que aconteci¨® la tragedia, Misael Fern¨¢ndez Porr¨®n, que acompa?¨® a las familias, expres¨® al heredero de la Corona el agradecimiento de las comarcas mineras por su visita a Asturias "en momentos tan dif¨ªciles". Don Felipe estuvo acompa?ado por el jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa.

En la homil¨ªa, el arzobispo expres¨® su "dolor y estupor", que "es mayor", dijo, "por haberse producido el accidente de forma que cre¨ªamos ya imposible por el adelanto de la t¨¦cnica". "Imagin¨¢bamos", agreg¨®, "que la seguridad del trabajo en la mina habr¨ªa superado ya hace tiempo el peligro del traicionero gas, que sembr¨® de v¨ªctimas las minas en el siglo pasado. Pero el hecho est¨¢ ah¨ª, con todo el patetismo y la crueldad de los 14 muertos y de los heridos, con el dolor de tantas familias rotas y la desaz¨®n de los mineros asturianos, que lloran la desaparici¨®n de sus compa?eros".

Antes de dirigirse al templo, el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, que viaj¨® a Asturias en representaci¨®n del Gobierno de la naci¨®n, visit¨® en el hospital al minero enganchador ?ngel Zabala, de 34 a?os, uno de los dos supervivientes de la tragedia y que se recupera de las quemaduras sufridas. Eguiagaray mantuvo tambi¨¦n sendos encuentros con el delegado del Gobierno, Manuel Ponga, y con el presidente de Asturias, Sergio Marqu¨¦s.

En la sede de la Delegaci¨®n del Gobierno en la regi¨®n, el titular de Industria se reuni¨® con el presidente de Hunosa, Eduardo Abell¨¢n, y con los dirigentes sindicales mineros del SOMA-FIA-UGT y de CC OO, Jos¨¦ ?ngel Fern¨¢ndez Villa y Antonio Gonz¨¢lez Hevia, respectivamente. El ministro anunci¨® que el d¨ªa 11 se reunir¨¢ la Comisi¨®n Nacional de Seguridad Minera y reiter¨® la disposici¨®n del Gobierno a colaborar con cuantos medios t¨¦cnicos y profesionales sean precisos para el esclarecimiento de las causas de la tragedia. Anunci¨® que, a la luz de las conclusiones que se obtengan, "se introducir¨¢n, si fuese necesario, nuevas medidas o nuevas normas" en materia de seguridad.

Eguiagaray garantiz¨® que en ning¨²n momento se han escatimado medios econ¨®micos en la seguridad de las minas de Asturias, pese a los procesos de ajuste llevados a cabo, y asegur¨® que "en Hunosa seguir¨¢n existiendo, pese a los procesos de reconversi¨®n, todas las medidas econ¨®micas necesarias para hacer frente a la principal de las condiciones de trabajo, que es la seguridad". "No se van a escatimar medios", se?al¨®, "aunque eso no impida reconocer que se ha producido lamentablemente un accidente de una enorme magnitud".

Los dirigentes sindicales pidieron al ministro el m¨¢ximo apoyo del Gobierno para las familias de los 14 trabajadores fallecidos y volvieron a solicitar "prudencia" en el mane o de hip¨®tesis sobre las causas del accidente hasta tanto no haya datos contrastados con el fin de "no sembrar equ¨ªvocos, intranquilidad, zozobra y desconcierto".

En el interior del templo, abarrotado, se dieron cita las autoridades auton¨®micas, los ex presidentes del Principado de Asturias, numerosos alcaldes de la regi¨®n, la alta direcci¨®n de Hunosa, representantes de la Universidad, el mundo de la empresa y de la cultura, instituciones econ¨®micas y sociales, partidos pol¨ªticos y organizaciones sindicales, aunque no acudieron los dirigentes de los sindicatos mineros por considerar que no hab¨ªan sido invitados.

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