Penn crea un aparatoso melodrama para el lucimiento de Nicholson
Complet¨® el concurso la magn¨ªfica 'Cyclo', de Tran Anh Hug
ENVIADO ESPECIALThe crossing guard es un turbulento, aparatoso y enga?oso melodram¨®n escrito y dirigido por el estadounidense Sean Penn, que sale a flote gracias a excelentes momentos de interpretaci¨®n de Anjelica Huston y, sobretodo, de Jack Nicholson, quien despliega sus extraordinarias dotes y da un concurso del arte de conmover con el exceso y de convencer con la sobreactuaci¨®n. Complet¨® la jornada del concurso un fort¨ªsimo filme del joven franco-vietnamita Tran Anh Hug titulado Cyclo.
Las im¨¢genes de Cyclo, a veces brutales, est¨¢n perfectamente incardinadas en esa armaz¨®n literaria y secuencia visual que presagian la mirada de un cineasta importante.Al australiano Mel Gibson suele acompa?arle la pol¨¦mica y ¨¦sta no es una excepci¨®n. Su segunda pel¨ªcula como director, Braveheart, ha sido saludada por los independentistas escoceses. Cuenta el filme la saga de William Wallace, un legendario luchador del siglo XIII, especie de Cid escoc¨¦s, que guerre¨® -hasta su captura, tortura y ejecuci¨®n- contra el Ej¨¦rcito invasor ingl¨¦s del rey Eduardo I.
El l¨ªder independentista escoc¨¦s del Scottish National Party (SNP), Alex Salmond, declar¨® hace unos d¨ªas que Braveheart puede hacer avanzar de modo muy sustancial la lucha por una Escocia republicana e independizada del Reino Unido". Pero Gibson, nada m¨¢s llegar a Venecia y conocer estas palabras, rechaz¨® con prontitud y vehemencia que su pel¨ªcula "se interprete as¨ª y se convierta en mascota de las escpeculaciones pol¨ªticas del SNP", del que se niega "a dejarse manipular". Con referencia expl¨ªcita al l¨ªder independentista, que no es de los que suele callarse, por lo que la pol¨¦mica parece servida.
En lo que respecta al filme en cuanto tal su proyecci¨®n qued¨® fuera del alcance de esta cr¨®nica y habr¨¢ que esperar a su inminente estreno en el Festival de San Sebasti¨¢n para intentar pronunciarse sobre su calidad. Mel Gibson se convirti¨® ayer en centro de la noticia de la zona extraoficial de la Mostra, mientras su colega Jack Nicholson logr¨® acaparar los focos del Palazzo del Cinema.
La actuaci¨®n del actor estadounidense en The crossing guard merece ese protagonismo. El melodrama de Sean Penn est¨¢ plagado de balbuceos, como pone de manifiesto su desmedido uso de escenas en movimiento lento, lo que parece un indicio de su inseguridad en el mantenimiento del ritmo de la secuencia, fallo especialmente grave en un melo de pura cepa, g¨¦nero que requiere (su propio nombre lo dice) una cadencia musical que Penn no logra.
Lo que s¨ª logra, y en ocasiones con eficacia, es una excelente direcci¨®n de los actores. El mismo es, ante todo, actor y se mueve con conocimiento de causa en los entresijos (muy complejos y fr¨¢giles) del arte de afrontar la mirada de la c¨¢mara.
De ah¨ª algunos extraordinarios d¨²os -es, en cambio, (lo que abunda en la hip¨®tesis de su inseguridad), menos preciso en las escenas donde maneja tres o cuatro actores-, entre Huston y Jack Nicholson, que ciertamente a?ade a la sagacidad de Penn al dirigirlos una qu¨ªmica rec¨ªproca -sobre todo en los dos encuentros donde la ternura se mezcla con la hostilidad e incluso con la violencia-, que presumiblemente tiene algunas ra¨ªces de ¨ªndole estrictamente personal, deducibles de ese intransferible y profundo conocimiento que da a una mujer y a un hombre haber vivido en com¨²n una larga tormenta ¨ªntima.
Y si el filme a veces enga?a, ellos nunca; si el filme titubea, ellos pisan un pantano s¨®lido, casi petrificado, signo de verdad que hizo injustos los abucheos que se oyeron en la proyecci¨®n realizada. para la prensa de esta irregular obra.
En la jungla
Ovaciones prolongadas y casi un¨¢nimes obtuvo en cambio la pel¨ªcula Cyclo, terrible par¨¢bola del vietnamita afincado en Francia Tran Anh Hung, que propone un apasionante hormigueo humano en un escenario abstracto -mitad Hanoi, mitad Saig¨®n y ni una otra ciudad- para componer una dolorida y penetrante visi¨®n en la jungla, -universalmente reconocible- suburbana contempor¨¢nea.
La obra resulta ser un brutal, salvaje poema tr¨¢gico y solidario con la tragedia cotidiana de media humanidad hacinada y m¨ªsera.
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