Tregua de la 'flotilla para la paz'.
La Marina francesa y los buques ecologistas se concedieron ayer una tregua en aguas del Pac¨ªfico. Los barcos de guerra y los helic¨®pteros militares permanecieron a distancia de la flotilla para la paz durante todo el d¨ªa, acaso como consecuencia de la carta de protesta remitida el d¨ªa antes al jefe de la base de Mururoa. La flotilla, por su parte, no realiz¨® ninguna maniobra de distracci¨®n durante la noche y se limit¨® a descansar y a confiar en que no se produjera todav¨ªa el segundo ensayo nuclear.La tregua fue oportuna, porque desde media tarde el tiempo cambi¨® bruscamente y se levant¨® un fuerte temporal. Una cortina de lluvia abri¨® paso a unos vientos de fuerza superior a los 70 kil¨®metros por hora y a un grueso oleaje. En esas condiciones, los peque?os barcos de la flotilla bastante hac¨ªan con permanecer en el ¨¢rea. Cualquier otra acci¨®n era practicamente imposible.
Durante el d¨ªa, los barcos se transmit¨ªan unos a otros las noticias. Los disturbios en Papeete (Tahit¨ª), la huelga en Chile, las manifestaciones y protestas en otros puntos del mundo, fueron averiguados dato a dato, mensaje a mensaje, y comentados con placer. "Cada vez est¨¢ m¨¢s claro para todo el mundo qui¨¦n tiene raz¨®n. Nosotros estamos en el bando correcto, y el presidente Jacques Chirac en el bando equivocado. ?sa es la realidad y acabar¨¢ imponi¨¦ndose", dijo Pavid McTaggart, fundador y presidente honorario de Greenpeace, embarcado en la golet¨¢ Manutea.
Para ma?ana, o quiz¨¢ para hoy mismo, la flotilla tiene prevista una nueva acci¨®n de protesta. Un grupo de parlamentari¨®s de distintos pa¨ªses se adentrar¨¢ en la zona de exclusi¨®n de 12 millas en torno a los atolones de Mururoa y Fangataufa. Los pol¨ªticos proceden de Jap¨®n, Australia, Nueva Zelanda y Suecia y ten¨ªan prevista su llegada al los alrededores de Mururoa a primeras horas de la ma?ana de hoy, a bordo de un velero fletado por Greenpeace, desde Papeete. Los parlamentar¨ªos aprovechar¨¢n su m¨¢s que previsible detenci¨®n por la Marina francesa para entregar escritos de protesta dirigidos al presidente Chirac y a los m¨¢ximos responsables t¨¦cnicos de las pruebas nucleares.
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