El general no tiene quien le crea
Husein Kamel, yemo de Sadam Husein, no logra convencer a nadie desde su exilio en Jordania
Exactamente un mes despu¨¦s de la clamorosa deserci¨®n a Jordania de una buena fracci¨®n del c¨ªrculo ¨ªntimo de Sadam Husein, lo que parece inminente es la ca¨ªda en desgracia del general Husein Kamel, y no, como se esperaba sobre todo EE UU y sus amigos, la del dictador de Bagdad. ?sa es la conclusi¨®n que prudentemente se puede extraer tras 30 agitados d¨ªas de especulaci¨®n.Para comenzar, el general Kamel, el yerno de Sadam clasificado como cerebro y arquitecto de la hoy destartalada maquinaria militar iraqu¨ª, no ha vuelto a aparecer p¨²blicamente desde la nerviosa conferencia de prensa que dio, como hu¨¦sped del monarca jordano, pocos d¨ªas despu¨¦s de su deserci¨®n en los jard¨ªnes del palacio Ragad¨¢n de Amm¨¢n. En esa ocasi¨®n se declar¨® como un adalid de la democracia y no disimul¨® su apetito por convertirse en una "alternativa pol¨ªtica viable".
Si el general Kamel est¨¢, en efecto, trinando como un canario y revelando secretos, ¨¦stos no tienen m¨¢s audiencia que funcionarios estadounidenses y Rolf Ekeus, el impresionable diplom¨¢tico sueco al servicio de la ONU que capitanea los equipos de la organizaci¨®n encargados de destruir cuanto material posea Irak que tenga aspecto de alg¨²n uso militar. Se dice en medios de absoluta confianza que el yerno de Sadam tambi¨¦n ha tenido contactos con agentes israel¨ªes que s¨®lo le han hecho una pregunta: ?Est¨¢ en posesi¨®n de alg¨²n dato amenazante contra el Estado israel¨ª?
En esos medios se afirma que la respuesta ha sido negativa. Esto, por supuesto, no ha tranquilizado a nadie. El general Kamel dif¨ªcilmente puede jactarse de ser ejemplo viviente de una de esas milagrosas conversiones s¨²bitas. No le creen ni los que, con id¨¦ntico tes¨®n, pero con m¨¢s larga trayectoria, han estado tratando desde la heterog¨¦nea oposici¨®n en el exilio de convencer al mundo de las insospechadas proporciones de maldad que entra?a su suegro, y que esa maldad iba a ser pr¨®logo de su inmediata desaparici¨®n.
El propio rey Hussein de Jordania est¨¢ descubriendo que es m¨¢s prudente poner distancia entre los defectores y la generosa hospitalidad del trono. Embarcarse en una empresa de promoci¨®n de "una alternativa pol¨ªtica" personificada por el general Kamel puede resultar altamente contraproducente en un pa¨ªs donde Sadam sigue siendo un h¨¦roe ¨¢rabe.
Por eso quiz¨¢ ha ordenado a sus s¨²bditos y empleados que abandonen el af¨¢n de promocionar a Kamel como el representante de la salvaci¨®n de Irak. Anoche circulaba el rumor de que el yerno del dictador iraqu¨ª ha decidido romper el silencio ofreciendo una entrevista -y esto era de esperar- a un semanario norteamericano. La oferta fue aparentemente aceptada.
Pero poco tiene que decir de novedoso el general cuyo ascenso de sargento de guardaespaldas a los galones estrellados tiene m¨¢s bien que ver con su parentesco con el presidente y el exitoso romance con Raga, la rolliza hija predilecta de Sadam. Su ascenso fue espectacular.
El secreto que rodea a los movimientos de los defectores -que est¨¢n dispersos y cambian de casa regularmente por temor a ser alcanzados por el largo y vengativo brazo de Sadam- tiene tambi¨¦n motivos pol¨ªticos.
Tras el p¨²blico homenaje del rey a los defectores y el inconfundible apoyo a los que tratan de derrocar al r¨¦gimen, el monarca jordano, dicen fuentes bien informadas, ha optado por desasociarse del general Kamel porque, para comenzar, evidencias no faltan de que durante su contacto directo con el poder corrupto, inepto y represivo de Bagdad ha acabado con las manos manchadas de sangre. Si algo tienen en com¨²n los opositores en el exilio y Sadam es que el general es todo menos trigo limpio. Cuando Sadam orden¨® la represi¨®n de la sublevaci¨®n de los shi¨ªes del sur de Irak y los kurdos en el norte en el cruento ep¨ªlogo de la guerra de 1991, el general Kamel no estaba precisamente jugando a las cartas con sus amigos.
Se le imputa, entre muchas otras cosas, ordenar el implacable bombardeo contra Nayaf y Karbala, donde millares de iraqu¨ªes perecieron bajo bombas convencionales y qu¨ªmicas. Opositores en Londres afirman que sus hombres incendiaron un orfanato y torturaron a ciegos de un hospital de Karbala.
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