Falta de tensi¨®n

Los j¨®venes. Muy bien Ra¨²l. Deja la impresi¨®n de que sigue mejorando. Su t¨¦cnica no es rutilante, no parece anunciar una gran estrella para el futuro, pero tiene en grado sumo lo principal: adivina. Juega con un segundo de ventaja y tiene velocidad para explotar ese segundo. Exteberr¨ªa dej¨® pocas dudas: es futbolista. Su vertiginosa velocidad cre¨® problemas en la primera parte; adem¨¢s acierta siempre en algo esencial: la sincronizaci¨®n de su arrancada con el momento en que el lanzador le env¨ªa el pase. Se le escap¨® un mano a mano con Buyo, pero su intento de soluci¨®n no fue malo. Fue a menos en la segunda parte. Sin duda porque el aislamiento, las largas carreras del primer tiempo y los nervios que le pudieron producir el marco en que jugaba y la televisi¨®n le pe saron. Pero hay jugador. Y lo corrobor¨® con su gol, en el que la calma con que se desenvolvi¨® fue pasmosa, Sandro, mal. Chup¨®n y lejos de la zona donde puede hacer da?o. Su calidad hace obliga do que juegue m¨¢s arriba. De Julen Guerrero a estas alturas ya no hay nada. que decir. Es lo m¨¢s solvente del equipo. Da gusto verle abrir a la banda con precisi¨®n y filtrarse entre Sanch¨ªs y Hierro para ganar el remate. El joven Alvaro entr¨® cuando empezaron a pintar bastos para el Madrid.Zamorano. Su dominio en el aire fue tan patente que se hace extra?o que no bastara con eso para que el Madrid ganara el partido. La madera le neg¨® dos goles. Esrn¨¢ider tambi¨¦n se estrell¨® en la madera. Pero los m¨¦ritos que exhibi¨® durante el tiempo que estuvo en juego, no fueron altos. Le puede costar hacerle un hueco entre Zamorano, Ra¨²l y Amavisca.

Psicosis de cambios. En la temporada de los tres cambios el Madrid estuvo a punto de acabar con 10 por la lesi¨®n de Lasa. Demasiada psicosis de administrar fuerzas para lo que en definitiva no es m¨¢s que un alargue de la temporada, real pero no tan exagerado. La lesi¨®n. de Lasa con los tres cambios agotados puso en problemas al Madrid.

Los centros altos. Sanch¨ªs y Hierro anduvieron a la deriva en los centros altos. Durante todo el partido. Falta de colocaci¨®n, falta de tensi¨®n y mal concepto de la zona. El Madrid no perdi¨® por eso, sino por los palos de Valencia, pero lo tendr¨¢ que corregir en cualquier caso.