Acuerdo en Pek¨ªn en los puntos m¨¢s conflictivos sobre anticonceptivos, aborto y violaciones

"A partir de esta conferencia, la imagen de la mujer ha cambiado radicalmente. Porque ahora estamos desempe?ando un papel activo en el mundo". Gertrude Mongella, la secretaria general de esta IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, no pod¨ªa disimular ayer su alegr¨ªa y su optimismo ante los grandes avances que se est¨¢n haciendo en el documento de Pek¨ªn. A la espera todav¨ªa de la ratificaci¨®n definitiva, los 181 pa¨ªses parecen estar de acuerdo en los puntos m¨¢s conflictivos, como el aborto, el uso de los anticonceptivos y la penalizaci¨®n de las violaciones en los conflictos armados.

El Vaticano, que suele arrastrar a varios pa¨ªses latinoamericanos, confirm¨® ayer que no se opondr¨¢ a la parte del documento que recomienda la revisi¨®n de las leyes que prev¨¦n medidas punitivas contra las mujeres que han tenido abortos ilegales. El buen entendimiento, despu¨¦s de un par de duros enfrentamientos con la Uni¨®n Europea, se ha instalado en esta conferencia gracias a las cesiones realizadas por las partes.A cambio de esa concesi¨®n del Vaticano, la UE y los pa¨ªses desarrollados que la apoyaban han introducido una menci¨®n espec¨ªfica, ya aprobada en El Cairo, de que el aborto no se admita nunca corno una forma de planificaci¨®n familiar ni que la recomendaci¨®n aludida sea una imposici¨®n a los Gobiernos.

Con esas prevenciones, el portavoz permanente vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, dec¨ªa ayer que "no se puede a?adir a la tr¨¢gica situaci¨®n que vive una mujer que ha tenido que abortar el castigo penal, porque es duplicar su tragedia".

El Grupo 77 y China, que en realidad comprende a un nutrido equipo de 132 pa¨ªses en desarrollo, se ha resistido hasta el ¨²ltimo momento, junto con el Vaticano, a admitir en el documento la referencia a "varias formas de familia" pero tambi¨¦n en este caso, y seg¨²n inform¨® ayer la portavoz de la UE Cristina Alberdi, se ha aceptado esa f¨®rmula. A cambio, y en apoyo a la familia tradicional, se mantienen referencias a la importancia crucial que las mujeres desempe?an en la familia, aunque se hace la recomendaci¨®n de que la maternidad no sea utilizada como base de discriminaci¨®n, y se a?ade al "significado social de la maternidad" el papel de "los padres en la familia" y la necesidad del "reparto de responsabilidades de los padres, la mujer y el hombre y la sociedad"

Planificaci¨®n ecol¨®gica

En este constante intercambio de concesiones, los negociadores han optado, finalmente, por especificar en el documento que adem¨¢s de los m¨¦todos anticonceptivos artificiales, es seguro y aceptable el de "la planificaci¨®n natural de la familia", como ped¨ªa el Vaticano bajo el nuevo cu?o de "planificaci¨®n etologica".La UE ha tenido que dejar en el camino su voluntad de incluir el concepto de "derechos sexuales", ya que la resistencia de Sud¨¢n, Yemen, Ir¨¢n y, nuevamente, el Vaticano ha sido inflexible al respecto. Navarro Valls comentaba ayer que aqu¨ª no hay que venir a definir nuevos derechos, sino a implementar los ya existentes. Cristina Alberdi aseguraba que no se trataba de incluir un nuevo derecho, sino un concepto, pero que, en cualquier caso, se ha preferido retirar el t¨¦rmino, ya que se considera que la menci¨®n a los derechos humanos de la mujer incluye ese concepto del derecho a controlar y decidir libremente sobre la salud sexual y reproductiva, que viene a ser lo mismo.

Ayer se conocieron tambi¨¦n algunas novedades, respecto a los recursos financieros para promover las pol¨ªticas de igualdad y sobre la buscada penalizaci¨®n internacional a las violaciones en conflictos armados. Los pa¨ªses desarrollados no han querido aumentar sus aportaciones al desarrollo, por lo que el principio de acuerdo adoptado aqu¨ª ha sido el de intentar que una parte importante de las ayudas vaya a parar a programas sobre mujer y, adem¨¢s, a introducir las aportaciones privadas. En cuanto a las violaciones como arma de guerra, se ha llegado a una imprecisa formulaci¨®n de que "pueden ser consideradas como cr¨ªmenes de guerra".

Entre las disquisiones sem¨¢nticas a¨²n sin resolver hay aqu¨ª en Pek¨ªn un debate llamativo sobre la participaci¨®n activa de la mujer en la toma de decisiones. La Uni¨®n Europea ha renunciado a utilizar la palabra "paridad" porque algunos pa¨ªses n¨®rdicos no hallan una traducci¨®n adecuada. Se ha optado por la definici¨®n de "'participaci¨®n equilibrada en la toma de decisiones", que sigue siendo una bandera de la UE en este foro. Tambi¨¦n se habla de utilizar la palabra igualdad o equidad y, seg¨²n comentaba ayer Cristina Alberdi, el debate no es balad¨ª. "Para Ir¨¢n, por ejemplo, la discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo puede ser, sin embargo, equitativa".

Los avances conseguidos hasta el d¨ªa de ayer son una muestra, seg¨²n la alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez del PP, que ha venido como presidenta de la Federaci¨®n de Mujeres para la Democracia, de que "algunas delegaciones estaban muy equivocadas con respecto a las organizaciones religiosas o pol¨ªticas que no llevan el apellido de izquierdas". "Se les han roto", a?adi¨®, "los esquemas al ver que detr¨¢s hay gente dialogante que, por encima de las ideolog¨ªas, tiene puntos de partida muy distintos, mucho m¨¢s modernos".