Armi?¨¢n y D¨ªaz-Yanes afrontan con "terror" el concurso

ROC?O GARC?A, Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto narra la tr¨¢gica lucha de una mujer en busca do, su dignidad. El palomo cojo es el, retrato de unos estrafalarios personajes a trav¨¦s de la mirada de un ni?o. Estos dos son los filmes espa?oles que concursan, junto a otros 13, en el Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n, que se inicia hoy en la capital vasca. Sus dos directores, Agust¨ªn D¨ªaz-Yanes, y Jaime de Armi?¨¢n, comparten en la distancia los terrores frente a un evento de este tipo. A sus 68 a?os y con una potente carrera cinematogr¨¢fica y televisiva detr¨¢s, Armi?¨¢n ya sabe de estos miedos "los, de siempre", dice-, aunque nunca ha concursado en San Sebasti¨¢n. Sin embargo, Agust¨ªn D¨ªaz-Yanes, m¨¢s conocido como Tano, combina, con 45 a?os, el terror y la gloria de ver su primer filme en la secci¨®n oficial de un festival de primera.

Los dos filmes comparten tambi¨¦n ¨¦l gancho art¨ªstico de sus importantes estrellas protagonistas. En Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto, Victoria Abril y Pilar Bardem dan vida a dos mujeres en busca de la redenci¨®n moral de una de ellas en un modest¨ªsimo piso del extrarradio madrile?o. En El palomo cojo, Mar¨ªa Barranco, Francisco Rabal y Carmen Maura son algunos de los muchos personajes que van entrando y saliendo de la casona de una se?orial poblaci¨®n gaditana.

Ayudante de direcci¨®n y guionista de filmes como Baton rouge, Demasiado coraz¨®n, A solas contigo (los tres protagonizados por Victoria Abril) o el reci¨¦n estrenado Belmonte, D¨ªaz-Yanes se concedi¨® toda la libertad del mundo a la hora de escribir Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto. La felicidad de Gloria (Victoria Abril) se termina el d¨ªa en que su marido, un banderillero de la cuadrilla de Curro V¨¢zquez, queda minusv¨¢lido tras una cogida. Se da a la bebida y decide irse a M¨¦xico, donde, como puta, entra en contacto con una banda de g¨¢nsteres. Su regreso y el ejemplo moral de su suegra, do?a Julia (Pilar Bardem), militante comunista, le ayudar¨¢ a superar su degradaci¨®n. Junto a las actrices espa?olas, figuran en el reparto el argentino Federico Luppi y los mexicanos Daniel Gim¨¦nez Cacho, Ana Ofelia M u?rgia y Guillermo Gil.

"El gui¨®n lo escrib¨ª pensando en Victoria Abril, y s¨ª ella me hubiera dicho no, yo no me hubiera puesto detr¨¢s de la c¨¢mara.

"El personaje que interpreta Victoria est¨¢ muy por encima de lo que. se le puede pedir a una actriz. Es ella el colch¨®n de la pel¨ªcula. Cualquier cosa que t¨² inventas ella lo mejora", afirma con humildad el director, quien ahora se alegra de haber dado el salto.

En Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto, que el director ha dedicado a su, madre ya fallecida, ha mezclado el neorrealismo con el thriller, sin que falte el mundo taurino, algo esencial en D¨ªaz-Yanes, hijo del ex banderillero Michel¨ªn, ni los g¨¢nsteres, unos personajes por los que siente *especial atracci¨®n. La cr¨®nica. pol¨ªtica subyace en el filme con un homenaje muy especial a "esas mujeres luchadoras durante el franquismo, con unos c¨®digos morales muy arraigados, y que han sido oscurecidas, con los a?os", en opini¨®n del director un ex militante comunista. La b¨²squeda de la dignidad y la moral alcanza a muchos de los personajes del filme, incluido, un asesino a sueldo, Federico- Luppi, quien reconoce al final de su vida la llamada de Dios. "Me interesan los personajes con problemas morales; aunque lo vi un poco peligroso, me gustaba tener un g¨¢nster algo m¨¢s complejo que el simple, asesino", asegura D¨ªaz-Yanes.

Con El palomo cojo, Jaime de Armi?¨¢n ha roto una de sus m¨¢s firmes convicciones cinematogr¨¢ficas: realizar una adaptaci¨®n literaria, algo a lo que hasta ahora se hab¨ªa negado, -"de las novelas se pierden las zonas literarias y quedan s¨®lo los argumentos", dice- Armi?¨¢n no hab¨ªa le¨ªdo la novela del mismo t¨ªtulo de Eduardo Mendicuti cuando el productor Luis M¨¦ndez le pro. puso, en el hermos¨ªsimo estudio biblioteca donde el director trabaja en su casa, realizar el filme, "La le¨ª, me gust¨® mucho, sobre todo el retrato de los personajes que realiza Mendicuti, y le ped¨ª permiso para que me dejara entrar a saco, sin traicionarle". Despu¨¦s de todas estas condiciones, Armi?¨¢n accedi¨®, y ahora est¨¢ feliz.

El realizador de t¨ªtulos como Mi querida se?orita, El amor del capit¨¢n Brando, Stico o Mi general y de numerosas series televisivas, como Juncal, ha centrado su pel¨ªcula en el personaje de la chacha, La Mar¨ª, que interpreta Mar¨ªa Barranco y del que Armi?¨¢n se siente sinceramente orgulloso."El palomo cojo es una continua entrada y salida de personajes con los que nacen y mueren distintas situaciones y que provoca un ritmo muy atractivo", afirma

Aunque no se ha inventado, ning¨²n personaje, Armi?¨¢n s¨ª ha querido resaltar alguno que en la novela aparece como m¨¢s lejano. Es el caso del t¨ªo Ricardo, interpretado por Paco Rabal. El director no ha obviado las connotaciones sexuales del ni?o que aparecen en la obra de Mendicutti. "He tratado de realizarlas, sin ninguna morbosidad", cuenta.

Armi?¨¢n ha tenido la suerte de poder rodar el filme en la misma casona de los abuelos de Mendicutti que aparece en la novela. "La casa es un, personaje m¨¢s, y cuando le pregunt¨¦ a Mendicutti sobre, ella y me dijo que exist¨ªa, me llev¨¦ una gran alegr¨ªa. Ahora, es un hotel y, gracias a la virtud de la productora, aprovechamos el per¨ªodo invernal para rodar. Ha sido realmente delicioso", explica el reafizador.