La Liga Norte encauza el separatismo, dice la presidenta del Parlamento
Tiene un dif¨ªcil papel Irene Pivetti, de 35 a?os, llamada en abril, de 1994 a la presidencia de una de las legislaturas m¨¢s conflictivas de la historia de Italia desde los bancos de la Liga Norte, un partido que amenaza con la secesi¨®n peri¨®dicamente. "En la Liga hay tambi¨¦n algunos extremistas que quieren la secesi¨®n, y la Liga, que es federalista, ha dado cauce a unas demandas de ese tipo que en otro caso hubieran podido manifestarse por derroteros m¨¢s desestabilizadores", dice la presidenta de la C¨¢mara de los Diputados italiana.
Milanesa, licenciada en lenguas modernas, separada, sin hijos, Irene Pivetti, que el pr¨®ximo lunes visitar¨¢ Espa?a y ser¨¢ recibida por el rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, lleg¨® a su cargo actual, el tercero m¨¢s representativo de la unidad del Estado italiano, gracias al pacto alcanzado en 1994 entre Silvio Berlusconi y Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga Norte. La ruptura violenta entre esos dos pol¨ªticos complica a¨²n m¨¢s su tarea de ¨¢rbitro de una C¨¢mara legislativa en la que los enfrentamientos han llegado a pasar de la dial¨¦ctica al boxeo."Es cierto que en los ¨²ltimos tiempos ha habido una ca¨ªda de tono en el lenguaje pol¨ªtico de este pa¨ªs que no puede ser considerada positiva, aunque se haya producido en el contexto de un abandono general de la jerga de los pol¨ªticos al uso [lo que en Italia se llama politiqu¨¦s] que en s¨ª mismo es positivo. Evidentemente, esa ca¨ªda de tono dificulta el di¨¢logo. Pero no creo que llegue a ser una amenaza para la democracia", sostiene.
Pivetti rechaza que el Parlamento italiano est¨¦ bloqueado por la falta de una mayor¨ªa pol¨ªtica y la existencia de un Gobierno simplemente t¨¦cnico. "Lo que s¨ª es verdad es que es un Parlamento imprevisible, debido a que la mayor¨ªa, o m¨¢s exactamente los partidos que apoyan al Gobierno t¨¦cnico, puede cambiar en cualquier momento seg¨²n el asunto que se vote", dice.
Esa imprevisibilidad se extiende a la duraci¨®n de la actual legislatura. "Es, en efecto, muy dif¨ªcil prever cu¨¢ndo se celebrar¨¢n las elecciones en Italia, entre otras cosas porque nuestro sistema establece que, ca¨ªdo un Gobierno, se puede hacer otro sin pasar por el voto. Parece que existe, sin embargo, un consenso suficiente para que, visto que lo primero es aprobar los Presupuestos Generales de 1996 y que, en consecuencia, no se puede votar antes de finales de a?o, el Gobierno de Lamberto Dini pueda seguir con plenos poderes durante el semestre de la presidencia italiana de la Uni¨®n Europea, de modo que la cuesti¨®n del voto no se plantee hasta junio", estima la presidenta.
M¨¢s pol¨¦mica que la fe federal de Irene Pivetti -"el federalismo no atenta contra la unidad del Estado; en Italia, la centralizaci¨®n del poder ha contribuido a incrementar las diferencias de desarrollo entre el norte y el sur", afirma -ha sido su profesi¨®n de fe cat¨®lica, que muchos medios italianos han tachado de integrismo.
Catolicismo y aborto
"Yo pretendo que mi catolicismo se refleje siempre en lo que soy, en mi modo de vida y mi persona. Pero, por lo dem¨¢s, no existe un modo cat¨®lico de aplicar el reglamento de la C¨¢mara. En cuanto al integrismo, creo que el cat¨®lico no admite m¨¢s adjetivos. Desde luego, quien lo sea, deber¨ªa serlo en serio".
?Hasta el punto de empe?arse en cambiar la ley del aborto o defender la cl¨¢usula de conciencia de los m¨¦dicos? "Creo que ninguna persona honesta puede querer el aborto. Por lo que se refiere a la libertad de conciencia, creo que ponerla en cuesti¨®n es siempre extremadamente peligroso", responde.
Pero en la agenda de Irene Pivetti hay, probablemente, temas y preocupaciones m¨¢s urgentes. La izquierda y la derecha italianas han vuelto a abrir unas hostilidades que ponen en vilo al Gobierno de Dini. El nombre de la presidenta de la C¨¢mara de Diputados son¨® como posible candidata a primer ministro en crisis anteriores.
"De vez en cuando, alguno hace esta propuesta y la prensa me pregunta qu¨¦ pienso. Yo respondo siempre lo mismo: aunque muchos no se lo crean, me dedico plenamente a presidir la C¨¢mara, y ahora mismo no tengo otras perspectivas de futuro", comenta Irene Pivetti.
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