Oli saca los colores al Athletic

Como los grandes toreros cuando sacan faena de los toros mansos, as¨ª acredit¨® Oli su clase, en un partido que fue infame durante muchos minutos. El ariete del Oviedo, que no hace ni un a?o tomaba la alternativa en Primera Divisi¨®n, empieza la temporada muy por encima del tono prometedor con que termin¨® la pasada. Un rosario de gestos de calidad, a¨²n m¨¢s valiosos y apreciables en un delantero centro espa?ol, hicieron que el Oviedo llegara a sacarle los colores al Athletic, despu¨¦s de medio partido en inferioridad azul, tras la expulsi¨®n de Dubovsky.Oli fue apenas lo ¨²nico mencionable que dej¨® un encuentro abominable en su primer tiempo y m¨¢s bien tosco, lleno de sospechas hacia el arbitraje, en el segundo.

El Athletic, condicionado por ausencias notables, despach¨® el primer tiempo con el saldo de un contraataque de Ziganda, que Andr¨¦s intercept¨®. mandando el bal¨®n al poste de su propia porter¨ªa. S¨®lo tuvo otra llegada amenazadora en un disparo lejano de Carlos Garc¨ªa. Fue todo el bagaje del Athletic hasta que en los minutos finales Guerrero y Alkiza tuvieron la llave del partido en sus botas y fueron incapaces de definir. El equipo vasco fue ayer un conjunto anodino, apenas sin chispa, lleno de dudas y con Guerrero constantemente intimidado por la proximidad de Andr¨¦s, un buen especialista en oscurecer estrellas.

El Oviedo ha empezado la temporada con los resultados de cara, pero en el equipo azul impera la mirada atr¨¢s y la nostalgia por el buen f¨²tbol del pasado ejercicio. Adem¨¢s de la confirmaci¨®n de Oli, un ariete investido de la astucia, la cintura y la rapidez de los grandes, sorprende que el equipo eche en falta un conductor de juego y Brzic mantenga en el banquillo a Scepanovic, la ¨²ltima adquisici¨®n del cuadro azul.

El duelo entre Oli y Valencia fue lo mejor del partido. El portero bilba¨ªno fue un portento de reflejos en algunas de las ocasiones en que el delantero asturiano le gan¨® la partida a Karanka en el ¨¢rea visitante. Para adornar en el segundo tiempo un partido poco lucido, el protagonismo de la reanudaci¨®n fue todo para el ¨¢rbitro.

Meg¨ªa D¨¢vila, un novato en la categor¨ªa, no fue capaz de aguantar la presi¨®n tras expulsar a Dubovsky y encaden¨® errores, mientras ve¨ªa como unos y otros se afanaban en enga?arle en las ¨¢reas. No pareci¨® un enga?o una ca¨ªda de Rivas, en tiempo de descuento, cuando se aprestaba a cabecear a porter¨ªa vac¨ªa.

Diez contra 11 el partido cobr¨® algo de intensidad. El Athletic no pudo adue?arse del juego y el Oviedo tuvo un arranque de casta. El f¨²tbol sal¨ªa del paleol¨ªtico s¨®lo cuando Oli recib¨ªa el bal¨®n. El Athletic acab¨® d¨¢ndose cuenta de que el recital de la nueva estrella del Oviedo era el de un solista.

Al otro extremo del campo, Guerrero y Alkiza tuvieron el partido en sus, botas, pero estuvieron en consonancia con el partido y con la pobre impresi¨®n causada por su equipo.