MUJER RICA, HOMBRE...

El divorcio de Luciano Pavarotti, que a sus 60 a?os se ha puesto a beber los vientos por su secretaria, Nicoletta Mantovani, una rubia de veintitantos, puede costarle un congo, toda vez que el tenor grande de M¨®dena posee propiedades por valor de miles de millones de liras a nombre de su leg¨ªtima y hasta ahora representante art¨ªstica, Adua Veroni, con la que tiene tres hijas. M¨®dena se ha convertido en un multitudinario costurero en el que en cualquier corrillo sacan las cuentas al quiz¨¢ italiano m¨¢s famoso del mundo, que el pr¨®ximo d¨ªa 30 cumple 34 a?os de casado con quien se ha autodefinido como "su luz reflejada" en la biograf¨ªa de tiempos mejores titulada Vivir con Luciano. Adua, de la edad del tenor, tiene a su nombre mansiones en M¨®dena, Nueva York, Bolonia, Montecarlo, Pesaro y Londres, aparte del c¨ªrculo donde se realiza el concurso h¨ªpico-musical Pavarotti International, inmobiliarias y otras chucher¨ªas. Pero parece que Luciano, incordiad¨ªsimo por Cupido, no est¨¢ para cuentas, o bien prefiere no hacerlas y dedicarse intensamente a las labores de secretar¨ªa que le llevaron a ser fotografiado este verano con Nicoletta en una hamaca colgante que permaneci¨® amarrada a los ¨¢rboles quiz¨¢ s¨®lo porque las flechas del diosecillo juguet¨®n no dieron en las sufridas cuerdas-