El libro barato

El maligno ha sido rechazado, nuevamente el Bien se impone, nos hemos librado por los pelos de un nuevo apocalipsis, las recientes decisiones de la judicatura han logrado que el crimen disfrazado bajo la sugerente forma de ?rebajas en los libros de texto! jam¨¢s llegue a consumarse: han salvado a los ni?os de Espa?a de las espantosas ofertas de los grandes almacenes. Se ha frenado nuevamente a la bestia que pretendi¨®, sin ¨¦xito, por fortuna, legalizar el ignominioso hecho de comprar un libro en domingo.Ante la locura que supondr¨ªa ?rebajar el precio del libro!,el Bien se ha erguido y, al castizo estilo togado, ha conseguido que nunca, nunca, un ni?o pague menos por su librito. Las ofertas comerciales que incitan al consumo han de reservarse para el alcohol, alimentos concentrados en colesterol y maquinitas audiovisuales, pero jam¨¢s para la siempre peligrosa letra impresa. ?O qu¨¦ se cre¨ªan ustedes?, villanos de los grandes almacenes, ?ganar dinero con un libro?, esto no debe permitirlo una sociedad moralmente inc¨®lume. El libro de texto s¨®lo debe venderlo el librero de toda la vida, el mismo que, por supuesto, jam¨¢s se atrever¨¢ a ganar un duro a costa del libro de un ni?o. Libro barato, libro peligroso.