Aclaraciones de Miguel Boyer

Javier de la Rosa, ante la reclamaci¨®n de unos 55.000 millones de pesetas que le hacen los representantes de KIO/KlA, ha vertido alegando que los utiliz¨® para "inclinar" a instituciones y personas a favor de Kuwait durante el conflicto del golfo P¨¦rsico en 1990-1991, por lo visto sin que a los del emirato les consten esas caras gestiones en su beneficio. Con aparente nobleza, De la Rosa se niega a traicionar las reglas del oficio que dice haber desempe?ado y no quiere dar los nombres de las personas y partidos que, seg¨²n ¨¦l, recibieron el man¨¢ del desierto. Pero, al mismo tiempo, leo en el titular de un diario que De la Rosa nos pregunta judicialmente, a toda una serie de personas, "si cobraron de KIO en el extranjero". La forma interrogativa se utiliza para insinuar, sin dar pie a las inmediatas querellas que ser¨ªan posibles contra quien afirmara en vez de interrogar.Cuando recib¨ª la citaci¨®n para declarar como testigo, a petici¨®n de los abogados de De la Rosa, se me inform¨® de las 28 preguntas que se iban a hacer a todos los testigos. A 27 de ellas, s¨®lo podr¨ªa contestar "No s¨¦". Y a la restante, que es la de si he cobrado de "KIO, KIA, KOOLMEES o sociedad del grupo no espa?ol", la respuesta es "NO". Como evidentemente el prop¨®sito de la citaci¨®n no era auxiliar a la justicia, ni clarificar nada, sino, por el contrario, confundir a la opini¨®n y no siendo obligatoria mi comparecencia, opt¨¦ por no prestarme a una manipulaci¨®n. Mi razonamiento fue sencillo: si los abogados de De la Rosa desean que vaya, pues no voy,-