Indur¨¢in recibe cr¨ªticas de sus colaboradores por consentir el triunfo de Abraham Olano
"Olano fue el m¨¢s listo". Despu¨¦s de la euforia, de la venta de espa?olismo, de la interpretaci¨®n emotiva del gesto de Indur¨¢in que propici¨® la gesta de Olano, las reflexiones en el entorno del corredor navarro tienden hacia un sentimiento de frustraci¨®n y de enfado. El sue?o de un Indur¨¢in batiendo el r¨¦cord de la hora con el maillot arcoiris se ha roto. Lo que queda en fr¨ªo es que Olano gan¨® el Mundial y que Indur¨¢in fue derrotado. Consideran, sin reprocharle nada a Indur¨¢in, que el navarro no puso todos los medios para la victoria, que se dej¨® vencer por un esp¨ªritu de compa?erismo anacr¨®nico.
"Le falta el ego¨ªsmo que debe tener todo gran campe¨®n. Si estamos preparados para ir a 140 y vamos a 120... Cuando te preparas para ganar s¨®lo sirve la victoria", opinan los pr¨®ximos. "Si fu¨¦ramos el Osasuna nos valdr¨ªa quedar terceros, pero siendo el Madrid s¨®lo nos vale la victoria. Su plata fue, as¨ª, una decepci¨®n. Una aventura no culminada por el ¨¦xito"."He roto las tablas de alguno", dijo Olano horas despu¨¦s de su triunfo, comparando t¨¢citamente su preparaci¨®n, que pas¨¦ por la Vuelta, con la de Indur¨¢in, que sufri¨® dur¨ªsimos entrenamientos en Colorado. Todo el trabajo de un equipo, sin recompensa. El guipuzcoano quer¨ªa ganar el Mundial y puso todos los medios para ello. "En una carrera como ¨¦sta no siempre gana el m¨¢s fuerte", a?adi¨® el hombre que lucir¨¢ todo un a?o el maillot arcoiris. Lo estrenar¨¢ el s¨¢bado en la Subida al Naranco.
El ciclismo no es como el f¨²tbol: se trabaja en equipo pero s¨®lo gana uno, no como la selecci¨®n de f¨²tbol; en la que triunfa tanto el que da el pase como el que mete el gol.
El control de la situaci¨®n de la carrera se le complic¨® a Indur¨¢in cuando pinch¨® a falta de vuelta y media. Cambi¨® de bicicleta y la nueva montura se le hizo extra?a; adem¨¢s, sus piernas se resintieron por la lluvia -incluso pens¨® en abandonar. cuando se cay¨® Chiappucci y vio lo imposible que era el descenso- y no se encontr¨® a gusto. "El cuerpo me funcionaba perfectamente, pero las piernas no me respond¨ªan al 100%", dijo Indur¨¢in. Olano aprovech¨® la cola de un ataque del navarro para soltar el suyo definitivo.
Indur¨¢in se qued¨® atado de pies y manos. "Si ataco a los que iban conmigo [Pantani y Gianetti], a lo mejor echo a perder todo, y no ganamos ni Olano ni yo". Indur¨¢in pens¨® en un principio que el ataque de Olano no ser¨ªa bueno -"no sab¨ªa c¨®mo iba Olano, porque se hab¨ªa quedado en las dos vueltas anteriores"- y que le ven¨ªa bien para machacar a los rivales. "Despu¨¦s, la carrera sali¨® como ten¨ªa que salir, no hab¨ªa vuelta de hoja. Pero bueno, quedan m¨¢s rm¨ªndiales". En el aire siempre queda la duda de qu¨¦ habr¨ªa pasado si Indur¨¢in ataca antes.
La fiesta de celebraci¨®n de la selecci¨®n espa?ola en el hotel de Paipa tuvo un aire forzado, de compromiso. Indur¨¢in y Olano s¨®lo se juntaban o se daban la mano a requerimiento de los fot¨®grafos, en plan publicitario. Ni siquiera la actuaci¨®n del seleccionador, Pepe Grande, calde¨® el ambiente. Olano, que al cierre de esta edici¨®n hab¨ªa emprendido viaje de regreso a Espa?a, espera correr unos cuantos criteriums, una manera de rentabilizar el t¨ªtulo. Luego, el campe¨®n se tomar¨¢ unas vacaciones.
Olano se compara con un lobo -"ataca en manada y en solitario"- Su triunfo es magn¨ªfico para el ciclismo espa?ol, que puede ense?ar al mundo los dos mejores corredores y pensar que ya hay heredero. Pero no deja de ser triste que el mejor no ganara. Y que el que le derrotara yaya por la v¨ªa mete¨®rica, una ruta dudosa en ciclismo. Le lleg¨® la hora a los 25 a?os. Indur¨¢in tiene 31.
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