"Comercial no es una palabra sucia", afirman los tres tenores

La imponente mole de Luciano Pavarotti dominaba el estrado. Su vida sentimental y sus condiciones f¨ªsicas al cumplir los 60 a?os -hoy es el gran d¨ªa- eran la comidilla de los periodistas que ayer llenaron el sal¨®n de recepciones del londinense estadio de Wembley para escuchar de labios del gran tenor de M¨®dena y de sus dos estelares compa?eros, Pl¨¢cido Domingo y Jos¨¦ Carreras, los pormenores del tour que prepara el tr¨ªo para el pr¨®ximo a?o.

Una gira que se iniciar¨¢ en junio del a?o pr¨®ximo en Tokio bajo los mejores auspicios de ¨¦xito comercial, a juzgar por el despliegue de medios de comunicaci¨®n que se dieron cita ayer en Wembley. Los tres protagonistas del anunciado evento -que espera obtener una audiencia de 300.000 personas- negaron que sus conciertos conjuntos tengan meros fines comerciales. Aparte de que, dijo Pavarotti, "comercial no es una palabra sucia".La gira ha sido organizada por Matthias Hoffmann, un importante promotor de conciertos alem¨¢n. La nacionalidad del promotor quiz¨¢ no sea del todo ajena a la elecci¨®n de M¨²nich como una de las capitales donde har¨¢n escala los tres tenores. Los aficionados alemanes se beneficiar¨¢n as¨ª -igual que los brit¨¢nicos, japoneses, norteamericanos y australianos- de la "conquista social" que representa escuchar en directo a Pl¨¢cido Domingo, Jos¨¦ Carreras y Luciano Pavarotti. El propio tenor de M¨®dena -por otra parte, reacio a entrar en interioridades sobre su vida privada y su tra¨ªdo y llevado romance con su secretaria, Nicoletta Mantovani- lo explic¨® con esas palabras, que fueron reforzadas con igual pasi¨®n por sus dos compa?eros. "Cuando empec¨¦ a cantar, en 1961, a mis ruedas de prensa apenas ven¨ªan tres periodistas, y la televisi¨®n no aparec¨ªa. Tampoco creo que la gente tuviera entonces mucha idea de ¨®pera". Treinta a?os de profesi¨®n y un mayor inter¨¦s por el bel canto por parte de las compa?¨ªas discogr¨¢ficas han dado la vuelta a la tortilla.

Las recientes experiencias conjuntas del tr¨ªo en Roma y en Los ?ngeles han descubierto un fil¨®n para los productores musicales que los ¨ªdolos est¨¢n encantados de explotar. Eso s¨ª, esta vez no habr¨¢ grabaciones audiovisuales de unos conciertos para los que ayer mismo se abri¨® la taquilla en todo el mundo.

El estadio de Wembley, al norte de Londres, el original lugar escogido para anunciar la gira del tr¨ªo, ser¨¢ el verano pr¨®ximo escenario del recital. El mismo repertorio -todav¨ªa no decidido- ser¨¢ escuchado por los aficionados de Tokio, y, tras la capital brit¨¢nica, tendr¨¢n la misma oportunidad de disfrutar de sus ¨ªdolos Nueva York, M¨²nich y la ciudad australiana de Melbourne. ?Por qu¨¦ no Madrid, Barcelona o M¨®dena?, pregunt¨® alguien en la sala recordando la nacionalidad de los tenores -dos espa?oles, uno italiano- Carreras, extremadamente delgado en su traje oscuro, respondi¨® cort¨¦smente: "Nos encantar¨ªa cantar en Barcelona -mi ciudad natal- o en Madrid, pero la elecci¨®n del lugar no es cosa nuestra, sino de los promotores". Domingo, reci¨¦n llegado de Nueva York -donde volver¨¢ a actuar hoy en el Metropolitan Opera House-, abund¨® en el mismo aspecto. El tr¨ªo ser¨¢ dirigido en las cinco capitales por James Levine.

Los tres insistieron en la intensa amistad que les une. "No hay rivalidad entre nosotros. Valoramos las dificultades que implica ser un tenor y nos respetamos mutuamente". Pavarotti -60 a?os de edad- y Domingo -54 a?os- se defendieron de las insinuaciones de madurez alegando que est¨¢n en plena forma. "Vamos acumulando juventud, no a?os", dijo el espa?ol. Carreras, el m¨¢s joven con sus 47 a?os, se limit¨® a sonre¨ªr.