El presidente del Banco Mundial reconoce sus errores en la Amazonia

"Hemos cometido errores en la Amazonia y estamos tratando de corregirlos". El reconocimiento sin ambages corresponde a James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, y se refiere espec¨ªficamente al proyecto Planafloro, en la regi¨®n de Rondonia, en Brasil, aprobado hace tres a?os y medio, y cuyo objetivo es identificar ¨¢reas donde se pueden llevar a cabo desarrollos agrarios, con lo que eso implica de deforestaci¨®n. Diversas organizaciones denunciaron el pasado junio el impacto ambiental negativo del proyecto, para el que el Banco Mundial concedi¨® un pr¨¦stamo de 167 millones de d¨®lares (21.000 millones de pesetas). En su reuni¨®n del 12 de diciembre, la Junta de Gobernadores del Banco solicit¨® toda la informaci¨®n, incluidas las denuncias, como paso previo al env¨ªo de una inspecci¨®n.

Seg¨²n las declaraciones de James Wolfensohn, en el marco de la conferencia de prensa que pon¨ªa fin a las reuniones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional en Washington, "no vamos a tapar el asunto, vamos a tratar de resolverlo con toda la ayuda que sea necesaria".

El presidente del Bando Mundial, que tom¨® posesi¨®n de su cargo hace cuatro meses y que est¨¢ personalmente empe?ado en corregir los desmanes de proyectos de infraestructura que no tienen en cuenta el impacto ambiental, reconoci¨® que "el problema de Rondonia es real" y que la Amazonia es una regi¨®n complicada en la que "algunos de los errores cometidos han sido feos". "Yo espero ser ahora parte de la soluci¨®n. Todos mis colegas est¨¢n haciendo lo posible para resolver el asunto y solicitaremos ayuda de cualquiera que tenga ideas sobre c¨®mo hacerlo", a?adi¨® Wolfensohn.

En su empe?o por contrarrestar las cr¨ªticas en las que aparece como un instrumento que perjudica el medio ambiente, el Banco Mundial acaba de dedicar unas jornadas en Washington a la financiaci¨®n de proyectos destinados a un desarrollo sostenible.