"La absoluci¨®n es lo ¨²nico aceptable"

Gis¨¨le Halimi, abogada, escritora y dirigente feminista francesa, coordinadora del Comit¨¦ para salvar a Sarah y organiza el movimiento internacional de solidaridad con la joven filipina. Estuvo en Al-Ain (Abu-Dabi) el pasado d¨ªa 9, cuando se aplaz¨® la audiencia, y volver¨¢ el d¨ªa 30. El comit¨¦ franc¨¦s ha recibido ya m¨¢s de 350.000 cartas de apoyo a Sarah Balabagan. Seg¨²n Halimi, Ia absoluci¨®n es la ¨²nica sentencia aceptable".Pregunta. ?Qu¨¦ cambia con la decisi¨®n de la familia Al-Balouhi, en el sentido de no pedir la muerte para Sarah?
Respuesta. Por ahora, eso es s¨®lo una informaci¨®n que hace dos d¨ªas se daba ya como probable. Si se confirma, evitar¨¢ la pena de muerte. Pero la decisi¨®n de la familia s¨®lo se har¨¢ oficial en la audiencia del 30 de octubre. De momento, el gobierno franc¨¦s no ha recibido ninguna garant¨ªa. Aun cuando se retirara la petici¨®n de muerte, la sentencia podr¨ªa ser de cadena perpetua. Imag¨ªnese una chica que ha vivido lo que ha vivido, la esclavitud, la violaci¨®n, pasando el resto de su vida en la c¨¢rcel.
P. Los dos juicios a que ha sido sometida ofrecen visiones muy distintas de los hechos. ?Qu¨¦ es lo que puede probarse?
R. He hablado con el embajador de Filipinas en Abu-Dabi y con los padres de Sarah, y he podido reconstruir la historia. El padre es un obrero en paro, la madre ha soportado 12 partos, y Sarah eligi¨® voluntariamente formar parte de la exportaci¨®n de chicas-esclavas hacia los Emiratos ?rabes Unidos (EAU). En cuanto lleg¨® se le retir¨® el pasaporte. Fue acosada sexualmente desde el primer momento. Y un d¨ªa fue violada por el due?o de la casa, quien entr¨® en su habitaci¨®n, cerr¨® la puerta con llave y la amenaz¨® con un cuchillo. Tras la violaci¨®n, ¨¦l dej¨® el cuchillo en una mesa y ella lo alcanz¨®. Con ese cuchillo le asest¨® dos pu?aladas al violador, una en el vientre y otra en el pecho. La violaci¨®n fue constatada en el primer juicio: hab¨ªa desgarro de himen y se?ales m¨²ltiples de golpes. Tras las dos pu?aladas, ella intent¨® huir, pero ¨¦l no estaba muerto todav¨ªa y desde el suelo la agarr¨® de los pies y le hizo caer. Entonces Sarah sac¨® un cortaplumas y, en plena crisis nerviosa, le asest¨® otras cuchilladas. Pero los golpes mortales fueron los dos realizados con el cuchillo del violador, seg¨²n la autopsia. La ¨²nica sentencia posible, ante estos hechos probados, es la absoluci¨®n. Nadie puede ser condenado cuando act¨²a en leg¨ªtima defensa.
P. ?Cu¨¢les son las garant¨ªas procesales de que dispone Sarah?
R. El gobierno de los EUA ha hecho todo lo posible por desacreditar a Sarah, y ha difundido todo tipo de informaciones contradictorias: neg¨® que hubiera violaci¨®n, pero acto seguido afirm¨® que el asesinato se produjo "dos d¨ªas despu¨¦s". ?Despu¨¦s de qu¨¦? Tambi¨¦n ha incurrido en contradicciones sobre la edad del violador. Cuando viajamos a los EAU, el embajador en Par¨ªs nos prometi¨® que podr¨ªamos ver a Sarah. Y, por escrito, el gobierno de Abu Dabi garantiz¨® al gobierno franc¨¦s que la audiencia ser¨ªa p¨²blica. Pero se nos prohibi¨® ver a Sarah y la audiencia, tras s¨®lo cuatro minutos de desarrollo, pas¨® a celebrarse a puerta cerrada. Por otra parte, se sabe qui¨¦n falsific¨® su pasaporte, ese que le atribu¨ªa una edad de 29 a?os en lugar de los 16 que tiene realmente, pero la persona en cuesti¨®n, un empleado de la agencia de colocaci¨®n, est¨¢ "desaparecida". Qu¨¦ casualidad. Podr¨ªa probarse que Mohamed Al-Balouchi la acos¨® desde el primer momento, porque Sarah se quej¨® de ello ante otra empleada de la agencia, una filipina llamada Nolita Delizo. Pero esta mujer tambi¨¦n est¨¢ "desaparecida". Otra casualidad. Sea porque tienen miedo, sea porque se les ha coaccionado, los testigos clave est¨¢n ausentes del proceso.
P. ?Mantiene el, comit¨¦ alg¨²n tipo de contacto con la acusada?
R. S¨®lo indirecto, a trav¨¦s de sus padres y del embajador filipino. Sarah est¨¢ absolutamente hundida, como es l¨®gico. El pasado d¨ªa 9 la hicieron comparecer ante el tribunal con las esposas puestas, y la encerraron en una gran jaula de barrotes met¨¢licos como si fuera un jefe mafioso. Ten¨ªa la mirada perdida. Sarah representa la desgracia absoluta. La desgracia de nacer mujer, la desgracia de nacer en una' familia indigente, la desgracia de soportar la esclavitud y la indignidad...
P.?Cu¨¢ntas personas se. han adherido al movimiento por Sarah?
R. Carecemos de datos internacionales. Pero, s¨®lo en Francia, hemos recibido ya m¨¢s de 350.000 cartas y siguen llegando sacas. Ayer fuimos recibidos en el El¨ªseo y el jefe de gabinete del presidente Chirac nos dijo que a¨²n no hab¨ªa garant¨ªa alguna sobre la situaci¨®n de Sarah y que, por tanto, hab¨ªa que seguir presionando. Nos sentimos plenamente apoyados por Chirac. Y todo el Parlamento franc¨¦s en bloque, Asamblea y Senado, ha aportado las firmas de sus miembros. Tambi¨¦n he hablado con Cristina Alberdi, la ministra espa?ola de Asuntos Sociales, quien se ha adherido a la campa?a. Eso es muy importante porque Espa?a preside la Uni¨®n Europea. Cristina Alberdi me ha garantizado que el gobierno espa?ol impulsar¨¢ una iniciativa europea en favor de Sarah.
P. ?Qu¨¦ piensa hacer el comit¨¦ a la espera del d¨ªa 30?
R. Desde luego, seguir captando apoyos y seguir presionando. Uno o dos d¨ªas antes de la nueva audiencia, organizaremos una gran concentraci¨®n. Y el d¨ªa del juicio estaremos ah¨ª. La ¨²nica sentencia aceptable es la absoluci¨®n y el retorno de toda la familia a Filipinas. Si se la condena a unos a?os de prisi¨®n como f¨®rmula de compromiso, la situaci¨®n ser¨¢ muy grave. Porque, a¨²n en el caso de que el emir ejerciera su derecho de gracia, no lo har¨ªa probablemente hasta que Sarah hubiera cumplido la mitad de la condena. Y Sarah no merece, ni est¨¢ en condiciones de soportar un s¨®lo d¨ªa de c¨¢rcel. Bastante ha sufrido ya.
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