"En EE UU se vuelve a ver al negro como a un enemigo"
Louis Farrakhan, l¨ªder m¨¢ximo de la Naci¨®n del Islam, de 62 a?os, ap¨®stol de un discurso en el que las reinvindicaciones raciales se mezclan con la religi¨®n, logr¨® reunir el pasado lunes a cerca de 400.000 hombres negros en Washington en demanda de justicia. En esta entrevista, que concedi¨® antes de la marcha sobre la capital federal, afirma que "en EE UU se vuelve a ver al negro como a un enemigo".Pregunta. Es posible que la Marcha de un Mill¨®n de Hombres sobre Washington una a los negros estadounidenses, pero ?no aumentar¨¢ el abismo con los blancos?
Respuesta. Ese abismo ha existido siempre.- Y la reacci¨®n al Veredicto en el proceso contra O.J. Simpson ha demostrado que se ha hecho mayor. Pero nuestra marcha no pretende subrayar la divisi¨®n entre negros y blancos, sino despertar a nuestra gente: los negros tenemos que aceptar, como padres de familia y protectores de mujeres y ni?os, la responsabilidad que Dios nos ha dado.
P. ?Por qu¨¦ ha excluido a las mujeres de su marcha?
R. Porque ellas no son el problema. No son las mujeres las que se matan entre s¨ª. Al contrario, tienen que enterrar a sus hijos. Por eso, nuestras mujeres han colaborado con entusiasmo en la preparaci¨®n de la marcha. No es algo machista.
P. Su marcha tambi¨¦n ha sido apoyada por negros que hasta ahora evitaban a Lonis Farrakhan por extremista. ?A qu¨¦ se debe?,
R. Es que el Gobierno de EE UU deja en la estacada a la poblaci¨®n negra. El Tribunal Supremo suspende la pol¨ªtica de cuotas, y modifica las circunscripciones electorales para reducir el n¨²mero de congresistas negros. Adem¨¢s se desmantela la ayuda social y la asistencia sanitaria para los pobres.
P. La absoluci¨®n de O. J. Simpson ha vuelto a mostrar con una claridad terrible que Estados Unidos est¨¢ dividido. ?Es todav¨ªa posible la reconciliaci¨®n?
R. Los blancos estaban indignados y los negros lo festejaron. Eso demuestra la forma tan opuesta en que dos naciones ven el mismo acontecimiento. Los negros estaban contentos porque esta vez hab¨ªan conseguido ser m¨¢s astutos que un sistema judicial que hab¨ªa actuado contra ellos durante Siglos.
P. ?Valor¨¢ usted personalmente la absoluci¨®n de Simpson como un triunfo para los negros de EE UU?
R. No. Lo considero un triunfo para O. J. Simpson y su abogado Johnnie Cochran. Pero ahora a Simpson siempre le acompa?ar¨¢ una sombra. Ya no se sentir¨¢ seguro entre los blancos.
P. El abogado Cochran compar¨® al polic¨ªa racista Mark Fuhrman con Hitler ?No es eso pura demagogia?
R. No olvide que Fuhrman ten¨ªa poder. Como agente de la brigada criminal pod¨ªa pegar a los ciudadanos negros, torturarlos o meterlos en la c¨¢rcel con acusaciones falsas. Igual que Hitler quer¨ªa exterminar a los jud¨ªos, Fuhrman predicaba que el. ¨²nico negro bueno era un negro muerto.
P. ?Pesar¨¢ el caso Simpson durante mucho tiempo sobre las' relaciones [interraciales]?
R. Desde luego. El pa¨ªs vuelve a ver al negro como a un enemigo. Y la historia nos ense?a lo que ocurre con los enemigos de EE UU. En su d¨ªa se dijo que hab¨ªa que bombardear Vietnam hasta hacerle retroceder al paleol¨ªtico. En el intento de asesinato m¨¢s caro de la historia, el presidente Reagan envi¨® en 1986 escuadrones de bombarderos a Libia para matar al coronel Gaddafi, y el 87% de los estadounidenses lo consider¨® acertado porque los medios de comunicaci¨®n hab¨ªan construido la correspondiente imagen del adversario. Me temo que ahora s e instigar¨¢ una propaganda semejante contra los negros.
P. En el caso Simpson se trataba entre otras cosas de la violencia contra las mujeres, que est¨¢ especialmente extendida en los guetos negros.
R. Nuestros mandamientos prohiben pegar a las mujeres. Hace 40 a?os viol¨¦ las ense?anzas del islam y golpe¨¦ a mi mujer; ella me devolvi¨® el golpe. Desde entonces no le he vuelto a levantar la mano. La Naci¨®n del Islam nos ense?a a tratamos de forma decente.
P. Mientras usted predica los valores de la familia, en los guetos florece una subcultura peligrosa. All¨ª, los j¨®venes no consideran a los reclusos como criminales, sino como prisioneros en la guerra de razas estadounidense. ?No le preocupa el que en la m¨²sica gqngsta-rap se glorifique la violencia?
R. S¨ª y no. La subcultura es un reflejo de nuestra sociedad. ?No ha determinado el gansterismo la historia en gran medida? Los indios de Norteam¨¦rica fueron exterminados. Los negros fuimos secuestrados en ?frica: ?Gansterismo! Y la CIA derroca gobiernos en todo el mundo. ?C¨®mo pueden ser decentes los ciudadanos de un pa¨ªs cuando la direcci¨®n est¨¢ podrida?
P. Se dice que a los j¨®venes negros les faltan modelos. ?Qu¨¦ hay del general Colin Powell?
R. ?Por qu¨¦ necesariamente ¨¦l? Los padres deber¨ªan dar ejemplo. Pero, ?d¨®nde hay en la actualidad familias intactas? Yo no tuve padre, pero tuve una madre fuerte. Ella era mi hero¨ªna. Yo no ten¨ªa que mirar a ninguna estrella o a la Casa Blanca. No deber¨ªamos cargar a Colin Powell con el peso de ser un modelo.
P. ?Podr¨ªa suponer un vuelco un negro en la Casa Blanca?
R. No. Tenemos el ejemplo de los alcaldes negros, que s¨®lo han podido ser gestores de Ja realidad blanca. Lo mismo ocurrir¨ªa con un presidente negro. Hay poderes m¨¢s fuertes. Recuerde a John Kennedy: quer¨ªa cambiar algo, y fue asesinado.
P. ?Qui¨¦n tiene m¨¢s poder que el presidente?
R. Piense en los banqueros internacionales. ?Qu¨¦ papel representan entre bastidores? Rothschild dijo una vez que no le interesaba qui¨¦n hiciera las leyes mientras ¨¦l controlara el dinero.
P. ?Quiere usted decir con eso que son los jud¨ªos los que mueven los hilos? En el pasado, jud¨ªos y negros se apoyaban como minor¨ªas discriminadas. ?Por qu¨¦ se ha roto esa alianza del movimiento de derechos civiles?
R. Los jud¨ªos y los negros se unieron para superar obst¨¢culos comunes. Hab¨ªa un tiempo en el que los jud¨ªos no pod¨ªan vivir en Miami Beach. Ahora les pertenece. Los jud¨ªos han avanzado; los negros han retrocedido. Nosotros nos hemos he cho famosos; ellos se han hecho ricos. Nosotros morimos por las-drogas; ellos mandan a sus hijos a la Universidad. ?Sabe usted cu¨¢ntos senadores estado unidenses son miembros honor¨ªficos del Parlamento israel¨ª? El a?o pasado, Israel recibi¨® m¨¢s de 3.000 millones de d¨®lares de EE UU [m¨¢s de 375.000 millones de pesetas]; ?frica negra s¨®lo 800 millones, y en el fu turo esta cantidad se reducir¨¢. Ah¨ª hay algo que no est¨¢ bien.
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