Una fantasmal federaci¨®n

, La divisi¨®n de Mostar, la ciudad bajo la protecci¨®n de los cascos azules espa?oles, es el perfecto ejemplo de la inexistencia sobre el terreno de la federaci¨®n entre los croatas de Bosnia y el Gobierno leg¨ªtimo de esa ex rep¨²blica yugoslava. Lo acaba de recordar Safet Orucevic, el alcalde de la mitad oriental de Mostar, de mayor¨ªa musulmana y bajo el control del Gobierno bosnio. Seg¨²n Orucevic, los croatas de, Mostar, que controlan la mitad occidental de la ciudad, hacen todo lo posible por perpetuar la divisi¨®n de Mostar. La federaci¨®n fue establecida en la primavera del pasado a?o por iniciativa norteamericana.

Orucevic espera que la reuni¨®n de la Federaci¨®n Bosnia en Madrid sirva para establecer "verdaderas" relaciones entre los croatas y los que, a fin de eliminar la palabra musulmanes que puede ser malinterpretada como integristas, se autodenominan "bosniacos". La existencia real de la Federaci¨®n Bosnia, seg¨²n el alcalde, es "capital" para que las futuras conversaciones de Ohio y Par¨ªs lleguen a buen puerto, y dentro de la federaci¨®n, Mostar es la clave. "Est¨¢ claro", dice Orucevic, "que si hay dos Mostar, Bosnia ser¨¢ dividida en tres partes [musulmana, serbia y croata], pero si s¨®lo hay un Mostar, ello abrir¨¢ el camino a buenas relaciones entre varias entidades de una Bosnia unida y soberana".

Un alto funcionario del Ministerio de Exteriores bosnio reconce que la principal preocupaci¨®n actual de sus compatriotas es el futuro de sus relaciones con los croatas de Bosnia y con el Estado croata presidido por Franjo Tudjman. "Una Croacia que sale ganadora de la guerra y cuenta con el apoyo de Washington y Bonn, y unos croatas de Bosnia que se resisten a integrarse en. el Estado bosnio com¨²n, pueden suponer nuestro principal problema si la paz se consolida".