Muchos despachos de abogados utilizan a los pasantes de recaderos

Todo abogado que se precie ha atravesado el desierto de la pasant¨ªa pero eso de que ¨¦sta se convierta, como pretende el Consejo General de la Abogac¨ªa, en dos a?os obligados para todo elque quiera ejercer como letrado es otro cantar. Los estudiantes ya han protestado y en el seno de la profesi¨®n se reabre el debate porque muchos pasantes se convierten en recaderos hacia los juzgados o administrativos sin sueldo.

Todos los consultados por este peri¨®dico -abogados en ejercicio y aspirantes a serlo- coinciden en que la pasant¨ªa se presta a los abusos. Estos suelen consistir en no pagar un duro a los j¨®venes por los servicios prestados (en el mejor de los casos reciben entre las 5.000 y las 25.000 pesetas). A menudo, esos servicios est¨¢n lejos del aprendizaje y los pasantes se convierten en recaderos hacia los juzgados, t¨¦cnicos en fotocopias, mecan¨®grafos y hasta camareros del caf¨¦ de media tarde.El Consejo General de la Abogac¨ªa no se limit¨® en su VI Congreso a este punto, propuso que todos pasen por un examen de acceso a la profesi¨®n terminados los dos a?os de pasant¨ªa o los dos cursos en una escuela de pr¨¢ctica jur¨ªdica. Son 300.000 los alumnos de Derecho, un 30% abandonar¨¢ en el camino y, de los titulados, ejercer¨¢ un 50% que se sumar¨¢ a los 74.490 ya existentes.

La situaci¨®n ha empujado al propio ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Jer¨®nimo Saavedra, a decir "no" a la imposici¨®n de cursos de formaci¨®n a los alumnos de Derecho fuera de la Universidad.

Inmaculada P¨¦rez y Cristina Martens trabajan de pasantes en sendos despachos de abogados. Inmaculada, que no recibe retribuci¨®n alguna, se siente afortunada: "Estoy aprendiendo mucho, mantengo contacto con el mundo de la abogac¨ªa constantemente: acudo a realizar pruebas, demandas, apoyo el trabajo del titular... ". Y Cristina, que recibe una remuneraci¨®n seg¨²n los casos en los que participa, confiesa haber hecho pr¨¢cticas desde el primer d¨ªa "estudiando casos, viendo jurisprudencia, haciendo juicios, recursos de amparo...". "Cuando las cosas se dan as¨ª", a?ade Inmaculada, "es bueno hacer pr¨¢cticas porque de la carrera sales sin tener idea ni de c¨®mo tratar a un magistrado".

Muchos temen que una ley de pasant¨ªa que obligue a dos a?os de pr¨¢cticas se pueda prestar al fraude: "Te firman un diploma por un precio equis y t¨² igual ni has aparecido por el despacho", dice Juan Carlos Rico Fern¨¢ndez, miembro de la Asociaci¨®n Libre de Abogados (ALA). En algunos despachos, no s¨®lo no pagan sino que cobran al alumno por ense?arle, a veces, bajo la promesa de contratarle. "Claro, a los seis meses no interesan y llaman a otro", comenta Rico.

Son muchos los sectores que abogan por que el cambio se haga desde el sistema de estudios. ALA, determinados grupos de estudiantes e incluso el decano de los abogados de Madrid hablan de pr¨¢cticas de dos a?os dentro del segundo ciclo de la carrera con convenios entre los colegios profesionales y las universidades.

Porque seg¨²n un abogado en ejercicio, Nacho Montejo, "lo que quiere el Consejo General de la Abogac¨ªa es legitimar por una ley la existencia de una mano de obra gratuita ampar¨¢ndose en las normativas europeas".