La maldici¨®n de San Nectario
El Sevilla hace una ofrenda al santo de la isla de Egina para acabar con un gafe que dura 25 a?os
JUAN M?NDEZ Venticinco a?os han pasado desde la ¨²ltima visita del Sevilla a Atenas. Y desde entonces la creencia en el club andaluz de que persiste una maldici¨®n griega para el equipo: la de San Nectario, un santo venerado en la isla de Egina, al que los jugadores de aquella ¨¦poca no rindieron el oportuno culto durante una gira por Grecia.
De aquella ocasi¨®n s¨®lo queda en el club un viejo y amargo recuerdo. Y s¨®lo un hombre para atestiguarlo, el doctor Antonio Leal Graciani, ausente esta vez de la expedici¨®n sevillista. Se jugaba entonces la temporada 1970-1971, y el Sevilla viv¨ªa momentos de gloria encaramado en lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n de Primera. La Liga, cuyo calendario no era, tan apretado como la de 22 de hoy d¨ªa, permiti¨® al club realizar una gira por tierras griegas, que organiz¨® el que entonces era su t¨¦cnico, el griego Dan Giorgiadis.
El equipo visit¨® la isla de Egina, un para¨ªso que guarda como tesoro la peque?a capilla de San Nectario, al que sus fieles tienen gran devoci¨®n. Tanto hab¨ªa mencionado Giorgiadis al santo griego que los jugadores andaluces pensaban que se encontrar¨ªan en Egina con una bas¨ªlica parecida a la de la Macarena. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Sanz Nectario era venerado en una peque?a capilla de apenas 15 metros cuadrados. Y los jugadores, al entrar y conocer al santo, se rieron de su poder y gastaron bromas a su t¨¦cnico.
El Sevilla regres¨® a Espa?a y la venganza de San Nectario comenz¨® a cumplirse. El equipo no gan¨® un s¨®lo partido en la segunda vuelta del campeonato y acab¨® descendido, en el pozo de la Segunda. Pasados esos 25 a?os, Leal Graciani ha encomendado a su hijo, tambi¨¦n galeno y m¨¦dico de la expedici¨®n sevillista que el domingo aterriz¨® en Atenas, la misi¨®n de reparar a San Nectario con una ofrenda. Antonio Leal Gonz¨¢lez parti¨® ayer desde el puerto de El Pireo con la misi¨®n de encomendarse a San Nectario, y pedir clemencia para el Sevilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
