Reina sin trono

Ya no se puede seguir tratando a esta singular figura del g¨¦nero aflamencado como si fuera una jovencita prometedora. Aurora es una mujer en la flor de su juventud y en plenitud de su estilo, un estilo que puede chocar a quien lo sienta con prejuicios, pero que seduce a primera vista. Seductora fue la gitana de Ca?o Roto en su primera noche de la Habana, un local de buena salsa con el que su personalidad sintoniz¨® adecuadamente.Con un recital intenso a trav¨¦s de un breve paseo por siete temas de su discograf¨ªa, la cantante Aurora emocion¨® tanto en los lentos como en los r¨ªtmicos. Su voz jugaba con los tonos sin violentarlos, mostrando una lucidez y un dominio nuevos que justifican el calificativo de artista-mujer.

Aunque a su lado tuvo a un infatigable Sorderita anim¨¢ndola y un notable contrapunto en el saxo de Granados, las condiciones del escenario y de sonido no le ayudaron demasiado. Aurora est¨¢ considerada como una reina del nuevo flamenco y se merece un buen trono.