La convalecencia de Hassan II impide otra 'marcha verde' sobre el S¨¢hara

No habr¨¢ una segunda marcha verde sobre el S¨¢hara occidental. La convalecencia del rey Hassan II de Marruecos, recomendada por sus m¨¦dicos, impedir¨¢ que el soberano se desplace al desierto el pr¨®ximo lunes, coincidiendo con el 20, aniversario de la primera marcha verde, tal y como hab¨ªa anunciado el monarca hace m¨¢s de un mes. Entretanto, la Asamblea General de la ONU ha aprobado una nueva resoluci¨®n sobre el conflicto recomendando la reanudaci¨®n de conversaciones directas entr¨® el Frente Polisario y Marruecos.

El rey Hassan II, de 66 a?os, deber¨¢ hacer reposo durante un periodo indeterminado que oscila entre dos y tres semanas, seg¨²n se desprende de un comunicado oficial del Ministerio de la Casa Real hecho p¨²blico ayer al mediod¨ªa, pocas horas despu¨¦s de que el soberano llegara a Rabat, tras la estancia de dos semanas en Nueva York.

El comunicado oficial est¨¢ firmado por el equipo habitual de m¨¦dicos personales del monarca, que le acompa?aron en su viaje, pero adem¨¢s aparece como firmante del documento un quinto facultativo -James P. Smith-, al parecer, de nacionalidad brit¨¢nica y sobre el que se desconocen m¨¢s datos personales y profesionales. Fue este mismo equipo cl¨ªnico el que diagnostic¨® el pasado 27 de octubre una enfermedad respiratoria a Hassan II y recomend¨® su internamiento en un hospital de Nueva York.

Los problemas de salud del monarca alau¨ª le impidieron el pasado 24 de octubre intervenir ante la Asamblea General extraordinaria de las Naciones Unidas, celebrada con ocasi¨®n del 500 aniversario de su fundaci¨®n.

El pr¨ªncipe heredero Sidi Mohamed fue el encargado de leer en nombre de su padre el mensaje! real. Ahora, el reposo aconsejado por los m¨¦dicos debido a la enfermedad impedir¨¢ al soberano estar presente en el S¨¢hara occidental, para conmemorar el vig¨¦simo aniversario del movimiento popular que Hassan II organiz¨® en octubre de 1975, aprovechando la agon¨ªa del general Franco en Espa?a, para forzar la descolonizaci¨®n del antiguo territorio. No se descarta que a los actos acuda tambi¨¦n el pr¨ªncipe heredero.

La noticia de la suspensi¨®n del viaje del rey al S¨¢hara para conmemorar la efem¨¦rides ha suscitado un cierto respiro de alivio en las canciller¨ªas occidentales de Rabat, donde se aseguraba que el desplazamiento hubiera provocado nuevas tensiones en la regi¨®n y significado al mismo tiempo una injerencia en el proceso de refer¨¦ndum impulsado por la ONU en el S¨¢hara.

Coincidiendo con este clima de distensi¨®n la Asamblea General de las Naciones Unidas hizo p¨²blica ayer una nueva resoluci¨®n en la que recomienda la celebraci¨®n de contactos o negociaciones directas entre las dos partes, Marruecos y el Frente Polisario, en un intento de "crear una atm¨®sfera propicia a la puesta en marcha r¨¢pida y efectiva del plan de reglamento".

La resoluci¨®n de la ONU permitir¨¢ desbloquear la v¨ªa de los contactos directos, ensayados en reiteradas ocasiones en Par¨ªs, Nueva York o Ginebra, y que culminaron el 15 de julio de 1993 con la celebraci¨®n en la ciudad de El Ai¨²n de una cumbre entre responsables independentistas y del Gobierno marroqu¨ª. Estas negociaciones que duraron varios d¨ªas, finalizaron con un fracaso estrepitoso y fueron el principio de un distanciamiento que ha durado m¨¢s de dos a?os.

Compromiso marroqu¨ª

Minutos antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas votara y aprobara en Nueva York esta cuarta resoluci¨®n sobre el S¨¢hara, Ahmed Snussi, embajador marroqu¨ª, en el organismo internacional le¨ªa un mensaje, en el que una vez m¨¢s compromete al Gobierno de Rabat y a la monarqu¨ªa en el proceso de paz, respetando "nuestra palabra y aportando a la aplicaci¨®n de este proceso una total y sincera cooperaci¨®n y ¨¦sto, a pesar de los sacrificios y concesiones que todo el mundo conoce y reconoce".

Mientras Marruecos se prepara para vivir el aniversario. Rabat est¨¢ siendo engalanada con banderas y la prensa publica mensajes de bienvenida, gratitud, alabanza y buenos deseos al rey por su pronto restablecimiento. Todo est¨¢ listo para la celebraci¨®n de una de las grandes fiestas nacionales del pa¨ªs. Pero el epicentro de los actos estar¨¢ en El Ai¨²n, la capital de la ex colonia espa?ola, abandonada hace dos d¨¦cadas, mientras una columna de 350.000 marroqu¨ªes se concentraba en Tarfaya, junto a una frontera, ahora inexistente, mientras Franco agonizaba.