Jon¨¢s y la ballena
Intercambiamos experiencias y chucher¨ªas, de cardi¨®patas. By pass, infartos, v¨¢lvulas, necrosis... Con un a?o de diferencia nos atendi¨® el mismo equipo del Hospital Cl¨ªnico de Barcelona. Me dice que si fuese creyente se tomar¨ªa su infarto como un aviso del cielo: se quit¨® del tabaco, tres d¨ªas a la semana realiza una tabla de gimnasia con pesas, se ha convertido en un andar¨ªn, hasta cree haber rejuvenecido. Le felicito cordialmente, nunca mejor dicho, y para continuar por territorios viscerales le pregunto: ?tiene usted una hip¨®tesis del GAL?Julio Anguita la tiene.
Respuesta. Estoy convencido de que el impulso, el ?h¨¢gase!, el acuerdo, o el silencio expreso, son de Gonz¨¢lez. Parto de la l¨®gica de los hechos. Conquistan el Gobierno en 1982, se ha abortado el golpe de Tejero, pero ?c¨®mo?, ?a qu¨¦ compromisos llegan las fuerzas pol¨ªticas? Me han insinuado que no soy respetuoso con los compromisos adquiridos entonces por Carrillo en nombre del PCE. All¨¢ Carrillo con sus compromisos. En 1982, el PSOE recibe 11 millones de votos y dice que va a modernizar Espa?a. Para m¨ª, modernizar es desarrollar la Constituci¨®n e imponer el respeto a los derechos humanos, y eso conlleva un enfrentamiento con lo que queda de los aparatos de Estado regresivos y franquistas. No lo hacen. No aprovechan la fuerza del voto. ETA sigue matando y les reclaman que hay que oponerle guerra sucia, y as¨ª se hace, utilizando aparatos habituados a la chapucer¨ªa impune. Fondos reservados. Juergas. Mercenarios. Casino de San Sebasti¨¢n. Aquello era Jauja. El antiterrorismo daba dinero a unos cuantos. Cuando se enteran de que se est¨¢n cometiendo barbaridades, Lasa y Zabala, por. ejemplo, por acci¨®n u omisi¨®n, ya est¨¢n pringados. Gonz¨¢lez es muy inteligente, muy intuitivo, pero ah¨ª fall¨®. Se enfeud¨® con las viejas pr¨¢cticas. Los cad¨¢veres le resucitan.
Pregunta. ?C¨®mo se explica que fiche a Garz¨®n para que haga la catarsis, luego se desentiende de ¨¦l y ficha a Belloch y su equipo para que la prosiga? ?Quiere autocastigarse?
R. Hay dos Felipes contradictorios. Domina el que responde a un falso concepto de sentido de Estado. Pero tambi¨¦n trata de buscar la catarsis interior, la inocencia perdida.
P. Me sorprende tanto conocimiento sobre personalidades escindidas. ?Ser¨¢ tambi¨¦n el problema de Anguita? No, me contesta, pero es su obligaci¨®n saber de qu¨¦ pie calza la competencia. Le recuerdo que por muy esquizofr¨¦nico que sea, Gonz¨¢lez ha ganado varias elecciones y conserva una esperanza de voto en torno al 30%, y que eso implica el fracaso, de sus alternativas, sea el PP o IU.
Por qu¨¦ no aprovechamos m¨¢s el desgaste del PSOE? Hay varias causas. Propias y ajenas. Cuando aparece Izquierda Unida se autoobligaba a nuevas formas de trabajo: la elaboraci¨®n colectiva de los programas, apertura de asambleas abiertas hacia la gente del entorno, del barrio. Siguieron las viejas pautas de conducta, los viejos prejuicios trasladados desde el PCE, por ser el PCE mayoritario en IU, pero tambi¨¦n viejos vicios de otros. Virtudes y vicios: el tacticismo m¨¢s inmediato, el coyunturalismo, las divisiones internas, el confiarlo todo a lo que est¨¢ escrito en los papeles. Izquierda Unida no se ha movilizado. Yo Hamo movilizar, y me duele la boca de explicarlo, no s¨®lo a la ocupaci¨®n callejera, sino tambi¨¦n a informar, concienciar, participar, debatir, elevar el nivel de conocimientos. Ahora vamos a intentarlo, con informaciones concretas. Con 30 fofletos informativos sobre temas fundamentales, desde el problema econ¨®mico hasta la ley electoral. Quinientos o seiscientos cuadros de IU van a ir por toda Espa?a debati¨¦ndolos, desde la asamblea de base hasta las aulas universitarias, sin dejar de repartirlo por la Puerta del Sol, por citar un lugar concreto. Pues bien, eso no se hizo. Como no se hizo un an¨¢lisis suficiente de lo que significa la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, y que no puede reducirse a si se disuelve o no se disuelve el PCE y a que nos vayamos, todos a la casa com¨²n. Somos responsables de una aplicaci¨®n timorata de una pol¨ªtica nueva en el contexto de los a?os boyantes del PSOE: del 86 al 90. Yo mantengo el mensaje radical porque es la ¨²nica manera de que suene. Estoy dispuesto a cambiar de m¨¦todos, de lenguaje, pero de contenido para nada. La gente que defiende el sistema sabe que, somos as¨ª, y no nos da cancha. A nuestra oposici¨®n sin concesiones se la tilda de catarsis a la griega, en complicidad con el PP. Trini, mi secretaria, est¨¢ recibiendo desde las elecciones municipales cartas urgentes de personas en torno a los 70 a?os que en un 90% re chazan cualquier complicidad con el PP, porque, me escriben... "los cementerios est¨¢n llenos de socialistas y comunistas". Eso pesa. Es como cuando Gog, el personaje de Papini, habla de que los muertos pesan sobre los vivos. Yo s¨¦ que el PP es la derecha y que tiene en provincias y en pueblos elementos claramente fascistas, por supuesto que ya lo s¨¦. Como s¨¦ que el socialismo felipista es un espejismo. Como tambi¨¦n s¨¦ que UGT, a pesar de los pesares, vota mayoritariamente PSOE, as¨ª como una parte no despreciable de Comisiones Obreras. Votan a una pol¨ªtica que han combatido en, huelgas , generales, y es que la ideolog¨ªa puede mucho y estos supuestos sindicalistas apol¨ªticos son m¨¢s pol¨ªticos que la leche, y el catecismo pasa por encima del voto de la raz¨®n. Combaten una pol¨ªtica por sus efectos pero participan de los principios que los causan. Toma competitividad. Toma construcci¨®n de Maastrich. Hay una profunda contradicci¨®n entre lo que se dice y lo que se hace en el seno de la propia cultura de la izquierda.
P. Dif¨ªcil movilizar sin militancial sacrificadas como las de la clandestinidad. En cambio, s¨ª ha aparecido voluntariado social en tomo al ecologismo o al pacifismo. Las grandes formaciones pol¨ªticas se valen de aparatos car¨ªsimos e IU no puede costearlos. Anguita no ve otra salida: hay que movilizar a la izquierda.
R . Ayer estuvimos en una manifestaci¨®n de 40.000 a 50.000 personas, por lo bajo, o 100.000, por lo alto. Pero movilizar no es s¨®lo eso. Ha habido fallos; para empezar, de la propia direcci¨®n, cuando no se ha hecho lo que se ha dicho: abrirnos a la, sociedad. Aqu¨ª hemos estado presos por tonter¨ªas como las luchas de las listas electorales. Para trasmitir nuestra pol¨ªtica no podemos contar m competir con los medios de comunicaci¨®n. Buena parte de nuestras propuestas son no s¨®lo ideol¨®gicamente irreprochables, sino t¨¦cnicamente s¨®lidas. Ahora mismo en IU tenemos una de las mejores ¨¢reas econ¨®micas de Espa?a. En una semana convoco m¨¢s de 100 economistas de talla, vinculados con los ministerios, con el Banco de Espa?a. El problema es volver a movilizar informaci¨®n fundamenta4 recuperar un tempus pausado para influir en el tejido social.
P. Usted tiene muy pocas posibilidades de controlar su mensaje medi¨¢tico y de modificar los t¨®picos establecidos. Usted ser¨¢ el califa de C¨®rdoba por los siglos de los siglos. Para una masa social amplia usted da una imagen positiva, incluso m¨¢s positiva que la de IU, pero en sectores socioculturales m¨¢s cr¨ªticos, fundamentalmente entre los profesionales, aparece como el ogro gram¨¢tico que siempre est¨¢ pegando broncas. Si IU quiero dar ese sorpasso al que tantas veces se refiere, necesita atraer a un amplio tejido social progresista. Otro aspecto negativo es que el tope de crecimiento de IU se relacione con su identificaci¨®n con e PCE y, ciertamente, IU no puede prescindir del PCE, su parte m¨¢s activa y determinante. Ha conseguido detener la ca¨ªda en picado de la izquierda m¨¢s all¨¢ del PSOE pero, ?usted y el PCE no fijan los l¨ªmites de la expansi¨®n de IU?
Vamos a ver. Sigo siendo comunista. ?Una formaci¨®n pol¨ªtica tiene que mutilarse para satisfacer a los que quedan fuera? ?No es mejor, con mejores m¨¦todos, con mejores im¨¢genes, con otros dirigentes si es preciso, tratar de convencer? Por el primer camino se va a la c¨ªnica dial¨¦ctica del mercado: modificar el producto para que agrade. Yo siempre he sido, desde mis tiempos de C¨®rdoba, objeto de amores y de antipat¨ªas radicales. Pero le voy a argumentar, a la espera de que no escriba: Anguita va de profeta, que estamos en tiempos de profec¨ªa.
P. Tratar¨¦ de dulcificarlo en el titular. Me da permiso para hacer lo que quiera, pero aclara el sentido de prof¨¦tico. No se trata de la adivinaci¨®n de los hombres verdes, sino de la denuncia de las quiebras sociales y morales para hacerlas evidentes a los dem¨¢s. Esa ha sido la funci¨®n tradicional de la izquierda, incluso antes de llamarse izquierda. Hay que se?alar con el dedo lo que est¨¢ mal aunque nos corten el dedo. El lenguaje prof¨¦tico significa se?al, invita a cambiar, y esto no gusta; de ah¨ª tanto hostigamiento. Los profesionales, mucho hablar de corrupci¨®n, injusticia, paro, precariedad, pero que no les toquen el status. Hay que recordarles que
cada ciudadano no puede tener chal¨¦ con piscina y que hay que democratizar la riqueza.Tal vez su discurso debiera modificarse en el continente. Se puede ser profeta, pero no es necesario parecer un profeta enfadado.
R. He vuelto de vacaciones m¨¢s relajado, y al observar mis ¨²ltimas entrevistas filmadas me autocontengo. Es dif¨ªcil. Soy temperamental.
P. ?Qu¨¦ sentido tiene militar en un PC a la vista de los referentes culturales, pol¨ªticos, econ¨®micos dominantes en el mundo entero?
R. Precisamente porque esos referentes merecen ser cambiados.
P. Ese es el sentido que pod¨ªa tener la Liga de los Comunistas en el siglo XIX. ?Volver a empezar a alertar sobre el desorden capitalista?
R. Marx ve¨ªa el comunismo como un movimiento. En el a?o 1982 yo plante¨¦ en el Partido Comunista de Andaluc¨ªa la necesidad de un movimiento m¨¢s amplio que el PCE, lo que se llam¨® Convergencia por Andaluc¨ªa; siempre vi a los comunistas como un movimiento dotado de cosmovisi¨®n, capaz de dinamizar una izquierda m¨¢s amplia. Lo que no veo es un PC que concurra a las elecciones, que tenga un programa coyuntural. Los comunistas han de proponer cambiar las cosas.
P. No. No. No. Rechaza. El PCE no es el resto del naufragio de tina vieja cultura y Anguita ha encontrado viejos camaradas abiertos al cambio y j¨®venes fundamentalistas. Hay que gastar dinero en formar, no en adoctrinar, mediante cursos abiertos a gentes que no tienen por qu¨¦ ser comunistas. Relanzar la FIM (Fundaci¨®n de Investigaciones Marxistas) y abrirse al mensaje ecol¨®gico que ha perturbado aquel mec¨¢nico optimismo del crecimiento marxista.
R. Se est¨¢ intentando, Manolo, pero esto no es Hollywood.
Transformar la realidad va para largo y cada cuatro a?os hay elecciones.
R. Entre los garbanzos de cada d¨ªa y la cosecha de futuro hay un punto equidistante. A veces me exaspero porque mi vida se escapa y la progresi¨®n es lenta. A?o 1989: 17 diputados; a?o 1993: 18 diputados. Hubo all¨ª el tir¨®n bipartidista y algo tuvo que ver mi infarto. Elecciones auton¨®micas: hemos subido un mill¨®n de votos. Elecciones europeas: llegamos al 14,3%. Subimos pero no lo suficiente. Yo no seguir¨ªa de coordinador general si para acelerar esa subida tuviera que hacer operaciones cosm¨¦ticas que afectasen lo que considero fundamental.
P. Dentro de IU hay tres expectativas constantes: una es el "sorpasso", es decir, convertirse en principal alternativa de izquierdas. Creo que se ha puesto el list¨®n a destiempo. Se tendr¨ªa que haber esperado para hablar de "sorpasso", porque al no producirse puede crear frustraciones. Otra expectativa es la que desde IU pide un encuentro con el guerrismo y con Izquierda Socialista para ir hacia una formaci¨®n pol¨ªtica de socialistas aut¨¦nticos y justos.
Finalmente, la expectativa abandonista, partidaria de meterse en el PSOE y as¨ª coincidir con la mayor¨ªa socioelectoral de izquierda. D¨ªa siguiente de las pr¨®ximas elecciones: el PSOE resiste y permanece en el 28%, 29%, 27%: se acab¨® el "sorpasso" y la urgencia de cambio en el PSOE.
R. Cuando formulamos lo del "sorpasso" no lo hacemos desde una perspectiva de inmediatez electoral.
P. Insisto en que ustedes no controlan su propio mensaje. Lo que llega al mercado de la informaci¨®n es: IU quiere sobrepasar al PSOE.
R. A m¨ª, que los medios de comunicaci¨®n no se enteren o lo manipulen me importa menos, el problema es que algunos dirigentes de Izquierda Unida no lo entiendan y lo votan sin entenderlo, y despu¨¦s de las elecciones, como no se han conseguido los objetivos que las encuestas nos atribu¨ªan, dicen que el "sorpasso" ha fracasado'.
Yo eso se lo puedo aguantar a Antena 3, o a cualquier equivalente, pero a gente de la direcci¨®n no, porque esa direcci¨®n ha debatido como ninguna otra y delante de los medios de comunicaci¨®n, que esto no lo hace nadie. Yo veo el "sorpasso" como el resultado de volver a la sociedad para marcar el horizonte de una izquierda real secuestrada por la pol¨ªtica felipista. La cultura medi¨¢tica est¨¢ condicionada por el "o blanco o negro", pero los dirigentes de IU no. Quiz¨¢ la palabra "sorpasso" sea impropia.
P. En Italia significaba que el PCI sobrepasara a la democracia cristiana y, su vez, Craxi pretend¨ªa el "sorpasso" con respecto al PCI.
R. Jam¨¢s lo entend¨ª como "sorpasso" electoral inmediato. Vayamos a la segunda cuesti¨®n: la izquierda social. Procurar buenas relaciones con los socialistas. Una breve historia. En 1990, en la tribuna del Congreso se le ofrece a Felipe Gonz¨¢lez documentada colaboraci¨®n, basada en puntos concretos. Callada por respuesta.
Llegan las elecciones del 93, Paco Frutos va a hablar con Felipe, yo estoy entonces convaleciente, le plantea una salida por la izquierda para evitar la derechizaci¨®n a manos de Convergencia i Uni¨®. Felipe se casa con Pujol. Miembros de IU-Iniciativa per Catalunya colaboran con socialistas en debates e incluso en la revista Temas para Debate, dirigida por Tezanos. ?Cenas con Santesmases, con De la Rocha? ?Y despu¨¦s qu¨¦? A m¨ª se me ha planteado hablar con Alfonso Guerra, pero yo esperaba que Alfonso Guerra diese una se?al, ante el problema de mercado laboral, por ejemplo. Tengo 53 a?os, me queda muy poquito.
No quiero perder el tiempo. ?Sentarse? Cuando quieran, pero sentarse para algo. En IU hay socialdem¨®cratas y nuestro programa es socialdem¨®crata, aunque yo sea comunista. Luego quedan los que usted ha llamado abandonistas, que, tal vez, no se van al PSOE por fidelidad a su propia memoria, a su propia trayectoria, pero piensan: co?o, ?qu¨¦ hago yo aqu¨ª si no voy a modificar nada porque no estoy en un instrumento de poder? Les comprendo y les invito a que asuman la aut¨¦ntica dimensi¨®n del tiempo que vivimos. La izquierda ha sido derrotada, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn ha sido utilizada propagand¨ªsticamente. Cay¨® por sus errores, pero tambi¨¦n lo tiraron. El d¨ªa de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, el menos impresionado era un servidor. Hab¨ªa ca¨ªdo dentro de m¨ª hace tiempo.
P. Tambi¨¦n para la mayor¨ªa de los comunistas espa?oles o italianos, pero tanta lucidez previa no mejora el balance: una ofensiva cultural neoliberal omnipresente, la par¨¢lisis socialdem¨®crata, la dif¨ªcil resituaci¨®n del poscomunismo. La mundializaci¨®n de la econom¨ªa, con la imposibilidad de oponer alguna operatividad internacionalista al capitalismo multinacional. Anguita dice que IU e Iniciativa per Catalunya tratan de conectar con formaciones pol¨ªticas afines, la de C¨¢rdenas en M¨¦xico o Lua en Brasil. En Europa es dif¨ªcil reconducir un internacionalismo transformador hasta que no se aclare la II Internacional. Todo es y va para largo.
R. Pero o combato o me rindo. No soy un numantino. No me autoenga?o.
P. ?Para usted sigue siendo v¨¢lida la f¨®rmula berlingueriana: partido de gobierno y de lucha? Gobernar para transformar, sin, descuidar la presi¨®n social. Usted anuncia ahora movilizaciones, movilizaciones, movilizaciones... Por cierto, ?por qu¨¦ repite siempre tres veces las cosas: Constituci¨®n, Constituci¨®n, Constituci¨®n... Programa, programa, programa... ?Reflejo del sanctus, sanctus, sanctus?
Si repitiendo las cosas tres veces a¨²n hay quien no las entiende...
P. Reclama movilizaciones, pero no tiene buenas relaciones con movimientos sociales determinantes; por ejemplo, CC OO.
R.Nunca me he quejado porque compa?eros de CC OO, miembros del PCE o de IU se hayan reunido para influir en el PCE o en IU. En el PCE, y perd¨®neme ahora la met¨¢fora, est¨¢ decretada la pena de muerte para aquel que intente organizarse para el entrismo, sea en CC OO, sea donde sea. Pero un comunista lo es en el PCE y en CC OO. En el seno de la clase obrera y en sus sindicatos hay una lucha ideol¨®gica sin tregua. Mis relaciones con Antonio Guti¨¦rrez, ni buenas ni malas. No creo que para entenderse o desentenderse haya que estar todos los d¨ªas comiendo juntos. ?Que desde aqu¨ª se est¨¢ moviendo la silla a Guti¨¦rrez? Lo niego. Que se demuestre. Hay un debate, y cuando el debate se dio en el PCE, miembros de CC OO opinaron. ?Por qu¨¦ no pueden defender sus posiciones en CC OO gentes que tambi¨¦n est¨¢n en el PO. Tenemos que decir que no a vuestro concepto de competitividad, compa?eros. ?Eso da miedo?
Usted ha dicho que la derecha econ¨®mica quiere reducir a UGT y CC OO a sindicatos de servicios. Tanto M¨¦ndez como Guti¨¦rrez se me han declarado partidarios de sindicatos sociopol¨ªticos.
R. Cuando ellos dicen sociopol¨ªticos, ?de qu¨¦ est¨¢ hablando? Yo entiendo como sindicato sociopol¨ªtico aquel que tiene un modelo alternativo de sociedad. UGT y CC OO han asumido la competitividad como diosa madre, y el mercado como instrumento milagroso.
P. No les veo yo tan sumisos a la tesis de la competitividad y s¨ª muy cr¨ªticos con la productividad real del capital en Espa?a.
R. En los documentos sindicales aparece la palabra competitividad y apuestan por la recuperaci¨®n. ?A costa de qu¨¦? ?A costa de la libertad salvaje de las reconversiones industriales y de la depredaci¨®n universal de los mercados de trabajo? A m¨ª me Reg¨® a decir Rubalcaba "es que el se?or Anguita no cree en la recuperaci¨®n". Dios m¨ªo, cuesti¨®n de fe.
Pues soy ateo. El problema no es que crea o no en la recuperaci¨®n. Veamos sus resultados en el mercado de trabajo.
P. ?Los sindicatos son entreguistas?
R. No anatemizo, pero o son sociopol¨ªticos, en el sentido que he explicado, o asumen el modelo existente y tratan de sacar la mejor, tajada posible. Y ese camino lleva a firmar acuerdos que implican retroceder, porque el sistema se envalentona y se impone.
P. Pero los sindicatos, con toda su fragilidad, parecen m¨¢s presentes en la conciencia social que los partidos de izquierda. Igual puede decirse de los jueces, de algunos l¨ªderes de opini¨®n o de grupos de presi¨®n. Son m¨¢s determinantes que los partidos pol¨ªticos.
La democracia semeja un rito inoperante que s¨®lo se anima cuando en el Parlamento se representa alguna tragicomedia importante. ?Se debe a la desidia por tanto esc¨¢ndalo o al inicio de un cansancio democr¨¢tico de fondo?
R. Se han reducido bajo m¨ªnimos los mecanismos de participaci¨®n. La democracia puede convertirse en un rito hueco y la concentraci¨®n de medios de informaci¨®n reduce la libertad de expresi¨®n.
A Anguita le subleva que no fuera noticia que el Parlamento aprobara por aplastante mayor¨ªa la condena de las pruebas nucleares francesas y chinas y que s¨®lo sea noticia que ¨¦l baje de su estrado a pegarle un cap¨®n, es un decir, a Felipe Gonz¨¢lez. El d¨ªa en que atentaron contra Solana en Bosnia, las televisiones trataron mucho m¨¢s de la alucinante reuni¨®n de los presidentes de los clubes de f¨²tbol, que m¨¢s parec¨ªa una reuni¨®n de g¨¢nsteres. El poder medi¨¢tico promociona una cultura de n¨¢useas.
P. Quiz¨¢, cuando vuelva la derecha al poder habr¨¢ un rearme cultural. Volver¨¢n a estar de moda la ¨¦tica y la est¨¦tica de la resistencia.
R. Maldita la gracia, con la ocasi¨®n que se perdi¨® en 1982. Estos se?ores se marchar¨¢n del poder despu¨¦s de haber desertizado la cultura de izquierdas y dejando las televisiones en manos de las derechas.
P. Usted ha dicho: "El problema de los comunistas espa?oles es el PSOE". ?Complejo de PSOE o es que el PSOE ocupa un territorio excesivo?
R. El PSOE, conducido por Felipe Gonz¨¢lez, ha desvirtuado la funci¨®n de la izquierda. Desde los tiempos de Carrillo se especula por parte de muchos comunistas sobre el bloque con el PSOE o el retorno a la casa madre. Cuando t¨² vuelves a la casa madre ya no eres el mismo, y la casa madre no la reconoce ni la madre que la pari¨®.
P. Parte del tejido electoral socialista nunca dar¨¢ el paso hacia IU.
Cuando desaparecen las estrellas percibimos su reflejo durante muchos a?os. El PSOE socialdem¨®crata ya no existe. Es un espejismo. El que vota PSOE est¨¢ votando la reforma del mercado laboral.
P. O sea, el que quiera votar socialdemocracia ha de votar IU.
R. Si quiere un programa socialdem¨®crata s¨ª. Pero ese programa, Manolo, en la Espa?a de hoy es casi carbonario.
P. Cuando le digo que tal vez IU crecer¨ªa si junto a Anguita, el profeta airado, aparecieran otros l¨ªderes m¨¢s cari?osos, me explica parte de las razones de su irritaci¨®n. Proceden de los que se le acercan como pelotas criticando a Gonz¨¢lez y luego le votan. A ver si Gonz¨¢lez va a ser el culpable de todo. ?Y el resto de parlamentarios del PSOE que se tragan su pol¨ªtica? Le recuerdo al se?or coordinador general la par¨¢bola de Adam Shaff aplicada al estalinismo: "?Qui¨¦n era m¨¢s responsable: Cal¨ªgula nombrando proc¨®nsul a su caballo o el Senado que se lo toler¨®?".
R. Cierto. El felipismo lo pudre todo, pero es injusto que s¨®lo uno se lleve las hostias. Alg¨²n d¨ªa voy a tener que salir en defensa de Felipe.
Le aconsejo que lo haga despu¨¦s de las elecciones. Que tenga la paciencia de Jon¨¢s, profeta que amenaz¨® a N¨ªnive con la destrucci¨®n por sus pecados. Arrojado al mar por unos marineros que le consideraban un cenizo, Jon¨¢s fue engullido por una ballena excelente persona. Lo devolvi¨® a la playa. Jon¨¢s cumpli¨® su misi¨®n y N¨ªnive su castigo.
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