Espa?a conf¨ªa en el futuro del proceso de paz que se inici¨® en 1991 en Madrid

IGNACIO CEMBRERO El asesinato de Isaac Rabin ha causado un especial impacto en Espa?a, donde se inici¨® el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo con la Conferencia de Madrid en octubre de 1991. La clase pol¨ªtica -desde el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez; el l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, o el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita-, ha expresado su esperanza de que el magnicidio no trueque el camino de la paz elegido por el l¨ªder asesinado. El pr¨ªncipe de Asturias, Felipe de Borb¨®n, envi¨® ayer un telegrama a la viuda de Rabin, que se une al de los Reyes, en el que le expresa su "profundo p¨¦same" por la tr¨¢gica desaparici¨®n" de su esposo. Rabin hab¨ªa sido galardonado en 1994 con el premio Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia.Aznar dijo que "en cuesti¨®n de atentados, la suerte es fundamental", pero "desgraciadamente Rabin no la ha tenido". El presidente del Partido Popular expres¨® tambi¨¦n su esperanza en el futuro del proceso de paz: "Despu¨¦s de estas situaciones es cuando las personas y los pueblos tienen que demostrar su entereza y grandeza".Felipe Gonz¨¢lez, quien ya envi¨® sus condolencias, viaj¨® anoche al aeropuerto de Tel Aviv para asistir al funeral de Isaac Rabin. El ministro de Exteriores, Javier Solana, se desplaz¨®, por su parte, desde isla Mauricio hasta Israel.

Las relaciones de Gonz¨¢lez con los laboristas israel¨ªes siempre han sido especiales. De los a?os setenta data su amistad con el que se ha convertido en sucesor, de Rabin, el actual ministro de Exteriores, S¨ªm¨®n Peres. Gonz¨¢lez sintoniz¨® siempre mejor con el intelectual Peres que con el militar Isaac Rabin.

La impresi¨®n sobre RabinSin embargo, a medida que le fue conociendo, Gonz¨¢lez apreci¨® m¨¢s a Rabin y, tras sus ¨²ltimas entrevistas el 11 de septiembre, en Jerusal¨¦n, y el 28 de ese mismo mes, en Washington, algunos de sus colaboradores recuerdan haberle o¨ªdo decir: "?Qu¨¦ talla!, ?qu¨¦ personalidad!". Cuando fueron cogiendo confianza empezaron a bromear incluso sobre su gran afici¨®n al tabaco. En su ¨²ltima cena, el 10 de septiembre, en la residencia de Rabin en Jerusal¨¦n, una nube de humo sobrevolaba la mesa en la que ambos estaban sentados.

Rabin explic¨® orgulloso a su hu¨¦spede ue cuando era jefe de Estado Mayor cre¨® la Orquesta de C¨¢mara de las Fuerzas Armadas israel¨ªes, que interpret¨® algunas partituras esa noche, y despu¨¦s le present¨® a los m¨²sicos vestidos de unifrome.

Gonz¨¢lez charl¨®, sin embargo, m¨¢s esa noche con la mujer de Rabin que con el primer ministro. ?ste ignoraba el frac¨¦s, el ¨²nico idioma extranjero que habla el presidente espa?ol, y que tambi¨¦n domina Lea. A Peres, Gonz¨¢lez le dio por tel¨¦fono el p¨¦same en franc¨¦s y a su lado estaba Lea.