Marruecos celebra el 20? aniversario de la Marcha Verde sin Hassan II
El Aai¨²n, la capital administrativa del antiguo S¨¢hara espa?ol, celebr¨® ayer en la intimidad el 20? aniversario de la Marcha Verde. El rey Hassan II no asisti¨® a los actos de conmemoraci¨®n debido a su delicado estado de salud, provocado por una infecci¨®n respiratoria, pero en un mensaje radiotelevisado amenaz¨® anoche con suspender el refer¨¦ndum sobre el S¨¢hara si se establecen nuevas condiciones.
"Estamos comprometidos con el proceso de paz adoptado por el Consejo de Seguridad de la ONU ( ... ) Si hay un intento de saltarse alguna de las condiciones estipuladas en el proceso, entonces no habr¨¢ refer¨¦ndum", advirti¨® el monarca en una breve alocuci¨®n por radio y televisi¨®n."El soberana viajar¨¢ en cuanto pueda al S¨¢hara", repet¨ªan ayer por la ma?ana altos funcionarios de la Administraci¨®n marroqu¨ª, bajo un sol de justicia, en una de las plazas principales de la ciudad, mientras una peque?a banda militar atacaba de forma estridente el himno nacional y dos soldados izaban la bandera marroqu¨ª.
Una masa compacta, constituida por todo tipo de funcionarios, militares y algunas decenas de curiosos, acompa?¨® con un respetuoso silencio el recorrido de la bandera -roja con la estrella verde- hacia el extremo del palo.
Todo hab¨ªa sido minuciosamente estudiado. Los muros de las calles fueron repintados en amarillo o blanco, se reconstruy¨®. el firme de asfalto de algunas avenidas o carreteras, se replantaron ciertos ¨¢rboles y fueron escondidos o_apartados de las v¨ªas p¨²blicas los habituales pedig¨¹e?os y los parados que deambulan normalmente por el centro de la ciudad sin rumbo fijo.
Incluso, los soldados y los empleados de la ONU que trabajan en el proceso de refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n del S¨¢hara Occidental hab¨ªan sido obligados a abandonar los dos grandes hoteles de la ciudad -el parador y el Massita-., en los que se encuentran albergados desde hace m¨¢s de cuatro anos, para permitir el alojamiento del soberano y de su s¨¦quito.
El viaje del rey al S¨¢hara Occidental hab¨ªa sido anunciado por el propio Hassan II en un discurso pronunciado el pasado agosto. El desplazamiento,. que como m¨¢ximo durar¨ªa dos. d¨ªas, iba a constituir su tercera visita a la regi¨®n tras las efectuadas en 1979 a Villacisneros, en 1985 al Aai¨²n y en 1992 a Smara.
Pero, sobre todo, desde el punto de vista pol¨ªtico, las autoridades pretend¨ªan convertir la gira del monarca en un "refer¨¦ndum espont¨¢neo y popular", con el que se "confirmara la marroquinidad del S¨¢hara", minimizando el refer¨¦ndum impulsado por la ONU. Pero nada de eso ha sido posible. Oficialmente, la en fermedad del rey Hassan II lo ha impedido.
"?Viva el rey Hassan II. Viva la marroquinidad del S¨¢hara!", repet¨ªa sin cesar uno de los j¨®venes saharauis que acompa?¨® el cortejo de las autoridades locales en las inauguraciones de obras o construcciones. En alg¨²n momento el ciudadano se qued¨® gritando en solitario frente a los responsables locales, como si tratara de perdonarse un antiguo error cometido el pasado verano, cuando se encerr¨® en la Embajada de Espa?a en Rabat y pidi¨® asilo pol¨ªtico porque "estaba cansado de vivir en mi pa¨ªs y pretend¨ªa recuperar el pasaporte".
Ayer, las autoridades acogieron con respeto los gritos del saharaui, se olvidaron de su encierro en la Embajada de Rabat y el incidente al que pusieron fin los bomberos cuando lo sacaron por la fuerza de la canciller¨ªa espa?ola para dictaminar luego que se trataba de un enfermo mental bajo tratamiento psiqui¨¢trico.
Todo parece indicar que este hombre de 32 a?os, licenciado en Hisp¨¢nicas, en Derecho Comparado, director del semanario La Voz del S¨¢hara, funcionario del Gobierno Civil y traductor jur¨ªdico de la representaci¨®n espa?ola en la capital saharui, ha sido tambi¨¦n amnistiado.
"Ese d¨ªa no fui a clase"
F. S. "El 6 de noviembre de 1975 me qued¨¦ sin escuela y me volv¨ª a casa". ?ste es el recuerdo de un hombre, hace 20 a?os un ni?o, convertido en aquella ¨¦poca en testigo privilegiado del proceso de descolonizaci¨®n en el S¨¢hara Occidental. Lo vivi¨® todo desde su casa, en el barrio de Colominas, en El Aai¨²n, junto con sus padres y sus otros diez hermanos, mientras el Ej¨¦rcito espa?ol hab¨ªa cercado las zonas de la ciudad donde viv¨ªan los ind¨ªgenas con carros de combate y alambres de espino.
La noche anterior, la del 5 de noviembre de -1975 el rey Hassan H, desde un estudio de radio improvisado en Agad¨ªr, hab¨ªa intentado tranquilizar a la poblaci¨®n saharaui, al tiempo que arrancaban los 350.000 voluntarios que se concentraban en el puesto fronterizo de Tarfalla. "Ma?ana t¨² cruzar¨¢s la frontera. Ma?ana emprender¨¢s tu marcha. Ma?ana disfrutar¨¢s de una tierra que es tuya. Palpar¨¢s las arenas que son tuyas ( ... ). Si te encuentras un espa?ol, civil o militar, intercambia con ¨¦l un saludo e inv¨ªtalo bajo tu tienda a compartir tu comida" aseguraba el rey a trav¨¦s de las ondas.
El hombre parece haber olvidado aquellos momentos de p¨¢nico, provocado por la salida de los espa?oles y la llegada del Ej¨¦rcito marroqu¨ª. Ayer, 200 aniversario de la marcha verde, todo lo que recuerda es que "fue un d¨ªa sin clase".
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