Chico listo, poder de s¨ªntesis, talento verdadero
![Santiago Segurola](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe505581b-3596-4161-bc77-1816c8c68bf7.png?auth=d22627484165dfcb062103e8d1fdebeb92a54c13220f4fd6553111e786e168fa&width=100&height=100&smart=true)
Un a?o ha pasado desde aquel regate largo a Cedr¨²n, la jugada que inaugur¨® la carrera profesional de Ra¨²l. El portero se comi¨® el amague y la pelota sali¨® franca para el delantero. La porter¨ªa qued¨® libre, indefendible. Era gol. Pero Ra¨²l golpe¨® mal, con la pierna derecha, fuerte, cuando s¨®lo necesitaba empujar el bal¨®n y dejarlo en la red. La jugada hab¨ªa sido hermosa, pero estaba mal cerrada, una de esas equivocaciones que impactan como un disparo en la cabeza de los futbolistas. Y este futbolista ten¨ªa 17 a?os, un muchacho flaco y zurdo que hab¨ªa saltado inesperadamente sobre todo el escalaf¨®n de delanteros madridistas, Butrague?o incluido. "Pens¨¦ que aquella jugada pod¨ªa clausurar su carrera como futbolista o al menos demorarla m¨¢s all¨¢ de lo previsto", apunta Jorge Valdano, el entrenador del conjunto madridista.Un a?o despu¨¦s, la jugada s¨®lo figura en el anecdotario de un jugador que se sobrepuso a aquel error, a los prejuicios sobre su edad, a las dudas sobre su f¨ªsico y a la pol¨¦mica sobre su talento. Muchos pensaron que la titularidad de Ra¨²l era una elecci¨®n caprichosa de Valdano y durante alg¨²n tiempo se le midi¨® con la desgana que hab¨ªan provocado otros imposibles sucesores de Butrague?o. Sin embargo, desde la otra acera se hab¨ªan observado algunas condiciones notables en el chico: ten¨ªa un sentido afilado del gol y el descaro del arrabal. Un chico listo. Valdano iba un poco m¨¢s lejos. Cre¨ªa que Ra¨²l dispon¨ªa de un talento verdadero. Meses antes le hab¨ªa visto jugar un par de partidos con el equipo juvenil. "Me gust¨® su poder de s¨ªntesis, su capacidad para abreviar ante el gol". Pod¨ªa adivinar un proyecto de jugador y por eso le inquietaron las noticias que le traslad¨® Ram¨®n Mart¨ªnez, el secretario t¨¦cnico. Le dijo que el Atl¨¦tico de Madrid quer¨ªa rearmar sus categor¨ªas inferiores y que quer¨ªa recuperar a Ra¨²l, cuyos or¨ªgenes eran decidamente colchoneros. Valdano se apresur¨® a citar al muchacho. Ra¨²l lleg¨® tarde a la entrevista. "Le dije que si con 16 a?os llegaba un cuarto de hora tarde a su primera entrevista con el entrenador, est¨¢bamos salvados", se?ala Valdano. En la reuni¨®n, el entrenador le dijo que le hab¨ªa visto maneras de futbolista y que probablemente vestir¨ªa la camiseta del primer equipo en el plazo de dos a?os. Ra¨²l decidi¨® seguir en el Madrid, ajeno a la fren¨¦tica carrera que estaba a punto de comenzar.En una temporada, Ra¨²l ha saltado por encima de las categor¨ªas y los mitos. "Tiene que jugar", coincidieron Valdano y Cappa despu¨¦s del partido de Zaragoza. Hab¨ªa fallado un par de goles, pero no se hab¨ªa traicionado. Lo ¨²nico que no te perdonar¨¦ es que no te diviertas en tu primer partido, que no te atrevas a hacer las cosas que haces en los entrenamientos" le coment¨® ?ng¨¦l Cappa antes del deb¨² en La Romareda. La realidad es que se atrevi¨® con todo en una actuaci¨®n desmesurada, trufada de aciertos con la pelota y errores con el gol.,
El siguiente partido es historia. Butrague?o se sent¨® envuelto en un gab¨¢n verde en el palco de jugadores y por primera vez pareci¨® un futbolista mayor, uno de esos que pierde de repente el paso de su carrera y se encuentra frente a la puerta de salida. Era un partido grande, contra el Atl¨¦tico, en una ¨¦poca de entusiasmo y transformaci¨®n en el Madrid: Butrague?o estaba en la grada y Ra¨²l llevaba el n¨²mero del Buitre. Aquella noche marc¨® un gol espl¨¦ndido, entreg¨® otro y protagoniz¨® la jugada del penalti. Ra¨²l alcanz¨® s¨²bitamente la celebridad. Durante los siguientes d¨ªas, se fotografi¨® subido sobre un elefante, ocup¨® las portadas de la prensa y pas¨® la larga ronda de programas radiof¨®nicos. Ra¨²l vend¨ªa.Ahora, transcurrido un a?o, comienza a observarse el perfil verdadero del jugador, despu¨¦s de la sorpresa de su aparici¨®n, del ruido de su repentina fama y de su definitiva instalaci¨®n como titular. Todav¨ªa al final de la temporada, gente del club dudaba de su talento. "Pero, ?d¨®nde vamos con Ra¨²l a Europa?"', - le coment¨® a Valdano un directivo del
club, m¨¢s atento a la pinta de los futbolistas que a otra cosa. Desde este lado se ve¨ªa al jugador como un producto espumoso, demasiado incierto por la edad, el f¨ªsico e incluso el talento. ?ngel Cappa ten¨ªa menos dudas. "Va a ser el mejor fichaje para la pr¨®xima temporada", le dijo a Valdano tras conquistar la Liga. "Comenz¨¢bamos a verle grandes cosas en los entrenamientos. Si era capaz de trasladarlas a los partidos, est¨¢bamos ante un futbolista de verdad" se?ala Cappa. As¨ª es. Ha pasado una temporada, pero Ra¨²l se ha convertido en uno de los principales puntos de referencia del Madrid.
Ya nadie discute su condici¨®n de titular y toda la cr¨ªtica. acepta que estamos ante un futbolista de verdad, un jugador que parece- que lleva toda la vida en el Madrid, aunque todav¨ªa se le advierten numerosas carencias. No golpea bien a la pelota, le cuesta saber que el f¨²tbol tambi¨¦n est¨¢ hecho de pausas y tiene una tendencia a ense?ar demasiado la pelota. Los otros d¨¦ficits -cierta pobreza en el juego alto, el segundo esfuerzo en la carrera- comienza a paliarlos.
Cualesquiera que sean sus deficiencias, sus cualidades son muy evidentes. El gol est¨¢ ah¨ª, su intuici¨®n t¨¢ctica tambi¨¦n y su car¨¢cter ganador cada vez es m¨¢s apreciable. Los que le conocen dicen que naci¨® futbolista. Es decir, que dispone del instinto para jugar y que tiene una actitud vehemente para incorporar cosas a su repertorio.
Todav¨ªa hoy le exige a ?ngel F¨¦lix, tercer entrenador del Madrid, que le ayude a mejorar su t¨¦cnica de manejo y remate con la pierna derecha. Y como car¨¢cter no le falta -"debe ser el orgullo de barrio que lleva dentro" ,a?ade Valdano-, su posici¨®n dentro del equipo se hecho prominente. Ha abandonado las ventajas que le daba su condici¨®n de futbolista novedoso para asumir los desaf¨ªo! de los jugadores veteranos. Por eso aparece en los partidos grandes y resulta emocionante verle pedir la pelota en su duelo con Ferrer frente al Barca o responder con tres goles al Ferencvaros a los oportunistas que ped¨ªan a Alfonso despu¨¦s de sus dos goles al Kaiserlautern o liderar al equipo frente a la Real Sociedad en un partido entrampado. Y en medio de todo, casi nos olvidamos de que tiene 18 a?os, que es un juvenil, que viste la pesada casaca del Real Madrid y que acaba de derribar al ¨²ltimo gran mito del madridismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.