Medio siglo de libertad intelectual
El colegio mayor C¨¦sar Carlos ha sido vivero de muchos de quienes consolidaron la democracia en Espa?a
El colegio mayor C¨¦sar Carlos, en Madrid, cumple 50 a?os. Don Juan Carlos recibe hoy a una comisi¨®n de esta instituci¨®n para celebrarlo. Fundado en los a?os m¨¢s duros del franquismo, bautizado acorde con los delirios nost¨¢lgico-imperiales de la ¨¦poca, dependiente del SEU, el sindicato estudiantil falangista, contra todo pron¨®stico, acab¨® siendo un vivero intelectual de libertad e inteligencia y proporcionando una cantidad sorprendente de los personajes claves que han asentado en Espa?a el r¨¦gimen democr¨¢tiaco y delibertades que disfrutamos.Dos Presidentes del Tribunal Constitucional, ministros, jueces y magistrados, diplom¨¢ticos, investigadores e incluso poetas, se cuentan entre los colegiales. P¨ªo Cabanillas, Manuel Broseta, Jaime Gil de Biedma, Carlos Bouso?o, Marino Barbero, Jaime Garc¨ªa A?overos, Luis Cosculluela, Ra¨²l Morodo, Manuel Olivencia, Miguel Rodr¨ªguez Pi?ero, Emilio Casinello, Enrique Lindel, Roberto Mesa, Mat¨ªas Cort¨¦s, El¨ªasD¨ªaz, Juli¨¢n Santamar¨ªa, Manuel D¨ªez de Velasco, Alberto Ballar¨ªn, Chencho Arias, ?lvaro Rodr¨ªguez Bereijo, Jes¨²s Aguirre, Diego Pe?a o Enrique Su¨¢rez de Puga, por citar tan s¨®lo unos pocos, se cuentan entre los algo m¨¢s de novecientos que pasaron por la instituci¨®n.
Lo primero que lo diferenciaba de otros colegios mayores y que sigue siendo una de sus se?as de identidad es el hecho de que no lo ocupan estudiantes, sino licenciados. Unos licenciados, adem¨¢s, que como explica Jaime Garc¨ªa, A?overos, antiguo colegial, eran captados "gota a gota", lo que daba lugar a "un elitismo profesional intelectual que se reproduc¨ªa a s¨ª mismo". Era una instituci¨®n a?ade, "sin maestros impartidores de una ideolog¨ªa, de una doctrina, de una ciencia o de una moral, lo que no quiere decir que fuera una instituci¨®n sin principios, siendo el m¨¢s b¨¢sico el de la convivencia en la libertad. Una isla de libertad pol¨ªtica en un pa¨ªs que viv¨ªa en la represi¨®n".
Carlos Rodr¨ªguez Valc¨¢rcel, jefe del SEU en 1945, es quien tiene la idea. Paralelamente, Luis Bescansa pretende resucitar el concepto tradicional de los colegios de Alcal¨¢ de Henares y ambos conectan con un grupo de universitarios que, sin una idea preconcebida, quieren montar algo. El C¨¦sar Carlos surge como fruto de la contraposici¨®n de las dos ideas, la de los j¨®venes y la de quienes quieren resucitar el pasado. Hasta cierto punto hereda una cierta tradici¨®n institucionista, aunque m¨¢s claro est¨¢ el pensamiento de Ortega. Vicente Aleixandre, que vive muy cerca, es uno de los amigos intelectuales de la casa, y tambi¨¦n personajes como el doctor, Mara?¨®n.
El problema tradicional del C¨¦sar Carlos ha sido su dependencia econ¨®mica del poder, que permanentemente ha querido controlarlo,- pero tal vez esto haya sido el secreto de su libertad, un bien preciado que hab¨ªa que conquistar enfrent¨¢ndose al poder sin m¨¢s armas que la voluntad de los colegiales. En la actualidad se pretende crear una fundaci¨®n que le de personalidad jur¨ªdica y asegure su futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.