De guante blanco

Satriani es un estilista de primera l¨ªnea, pero tambi¨¦n late en ¨¦l la fibra sensible, de manera que es capaz de comunicar con la audiencia sin necesidad de apabullar a la audiencia con trucos efectistas.Despu¨¦s de su capricho junto a Deep Purple del a?o pasado, Satriani ha regresado al campo de experimentaci¨®n y ha brindado un trabajo intimista y nada plegado al ritmo o a los matices comerciales de otras obras. Y tal vez llevado por esa inclinaci¨®n, el talento de San Francisco prefiri¨® reconcentrarse en las piezas m¨¢s pausadas. Tambi¨¦n cuenta la recuperaci¨®n de la secci¨®n r¨ªtmica de Stuart Hamm y Jonathan Mover, igualmente impecables en lo suyo. Los momentos de mayor intensidad se correspondieron con las interpretaciones de Summer Song, Surfing with the alien y Big bad moon, ese blues-rock a lo ZZ Top donde Satriani sac¨® por ¨²nica vez su escasa voz. Dentro de la calidad interpretava al m¨¢ximo nivel, Satriani convirti¨® esta actuaci¨®n en un concierto de guante blanco al que cab¨ªa pedirle la garra que solamente ofreci¨® con cuentagotas.