El Reina Sof¨ªa re¨²ne las obras de Picasso alrededor de un 'Guernica' sin cristal

El nuevo montaje de la colecci¨®n permanente del Museo Nacional. Reina Sof¨ªa, de Madrid, llega a partir de hoy a las salas de Picasso, con un nuevo recorrido que agrupa los 20 cuadros y esculturas dispersos en otras salas y el traslado del Guernica a 20 metros de su actual emplazamiento. El jueves se presentar¨¢ el mural sin ning¨²n tipo de protecci¨®n f¨ªsica, con la habitual distancia de seguridad. El museo est¨¢ a punto de cerrar la compra de la escultura La mujer en el jard¨ªn, de Picasso, que en la ¨²ltima edici¨®n de la feria Arco estaba valorada en 800 millones de pesetas.

La reforma de la colecci¨®n del Reina Sof¨ªa, instalada en la segunda planta, que ya ha afectado a las primeras salas, dedicadas a los artistas en el cambio de siglo, Solana, las primeras vanguardias y Juan Gris, modifica ¨¦sta semana la situaci¨®n de la obra de Picasso y la pieza m¨¢s conocida del museo, el Guernica, mural pintado en 1937 por encargo de la Rep¨²blica Espa?ola para la Exposici¨®n Internacional de Par¨ªs, con unas dimensiones de 3,49 por 7,76 metros.Los trabajos del traslado empezar¨¢n hoy y, sobre todo, ma?ana, de cierre del museo al p¨²blico, con la retirada del cristal blindado de 15 mil¨ªmetros, de espesor, el de mayor superficie fabricado en Espa?a. El mural recorrer¨¢ unos 20 metros hasta, la pared de la sala 6, hasta ahora ocupada por obras de Mir¨®, tras atravesar la falsa pared de la sala 7 donde se hab¨ªan dispuesto cuadros de Picasso junto con los dibujos preparatorios del Guernica.

El pr¨®ximo jueves est¨¢ previsto presentar a los medios y a la cr¨ªtica: el nuevo recorrido de las obras de Picasso, que presenta la novedad de reunir la veintena de pinturas y esculturas que posee el museo. Hasta ahora estas obras estaban dispersas en distintas salas seg¨²n la cronolog¨ªa y el movimiento pict¨®rico que atravesaba la creatividad del artista ajo largo del siglo. El retrato Mujer, en azul, de 1901, abr¨ªa la colecci¨®n, al determinar que las colecciones estatales entre el Prado y el Reina Sof¨ªa se divid¨ªan a partir del nacimiento de Picasso en 1881.

Gris por blanco

El Guernica se mostrar¨¢ al p¨²blico sin cristal protector, seg¨²n decisi¨®n del patronato del museo, con objeto de presentar la obra junto a otros autores contempor¨¢neos, como, JulioGonz¨¢lez y Mir¨®, y sin las connotaciones pol¨ªtica! o simb¨®licas que han marcado su trayectoria. S¨®lo se pondr¨¢ una cinta de seguridad en el suelo, a tres metros y medio del cuadro, para impedir el excesivo acercamiento del p¨²blico. La obra podr¨¢ ser vista hasta una distancia de ocho metros, la misma que existe entr¨¦ las dos paredes paralelas de la sala, por lo que se gana en una perspectiva m¨¢s cercana al car¨¢cter de mural. En las paredes cercanas al Guernica -que cambiar¨¢n el color gris por el blanco- se colgar¨¢n los estudios de com posici¨®n que est¨¢n unidos.en el legado Picasso de 1981 -su primera instalaci¨®n en el Cas¨®n del Buen Retiro, de Madrid-, la escultura La dama oferente, el Monumento a los espa?oles muertos por Francia y las obras que hab¨ªa en las salas de cubismo, surrealismo, y a?os cuarenta, como Figura, de 1928, adquirida en una feria de Arco.

La direcci¨®n del museo pensaba incorporar a este nuevo montaje la, escultura La mujer en el jardin, realizada conjuntamente por Picasso y Julio Gonz¨¢lez, como forma de unir visualmente los dos espacios dedicados a estos artistas, ya que el espacio que deja el Guernica ser¨¢ ocupado por esculturas y dibujos de Gonz¨¢lez. El museo ultima la negociaci¨®n para su compra con la galer¨ªa Pace Wildenstein, con sede en Nueva York y Londres. Es posible que se instale dentro de dos semanas, si hay acuerdo en el regateo final, que puede situar la obra en unc¨ªs 600 millones de pesetas.

Vista en Arco

Esta galer¨ªa present¨® la escultura en la ¨²ltima feria de Arco, celebrada en febrero en el recinto ferial Juan Carlos I, de Madrid, convertida desde el principio en la pieza m¨¢s cara y atractiva. Aunque la galer¨ªa no ofrec¨ª¨® datos, estaba valorada en 800 millones de pesetas. Durante la feria, la directora de la galer¨ªa, Susan Dunne, no confirm¨® ni desminti¨® a este diario sobre la existencia de una reserva sobre la pieza. Algunas galer¨ªas presentan obras de museo para que se vean en directo por directivos y patronatos, como ocurri¨® con Figura. Los cambios se est¨¢n realizando casi a la vista del p¨²blico -salvo el traslad¨® del Guernica, que ser¨¢ filmado y fotografiado por t¨¦cnicos del museo, sin la presencia de los medios- y en trabajos nocturnos para no interrumpir las visitas. La direcci¨®n quiere evitar que Picasso acapare una operaci¨®n m¨¢s amplia, dise?ada conjuntamente con conservadores, miembros del patronato y comisi¨®n de expertos.

De esta forma ya se han modificado las primeras salas. El, comienzo est¨¢ dedicado al cambio de siglo, el paso del XIX al XX en artistas m¨¢s cercanos a la modernidad, como Regoyos, Mir, Casas, Anglada Camarasa, Nonell, Iturrino y Clar¨¢. En, la segunda sala hay espacios sobre Guti¨¦rrez Solana y las primeras vanguardias, donde figuran adquisiciones de Lipchitz, Laurens, Torres Garc¨ªa y Sonia Delaunay junto a una nueva pieza de Barradas. En otro lugar se sit¨²an las obras de Juan Gris, con tres t¨ªtulos del propio museo y siete en dep¨®sito de la colecci¨®n de Telef¨®nica. Tambi¨¦n se incorpora el cuadro Josette, que estaba depositado en el Cas¨®n del Buen Retiro como parte del legado Douglas Cooper.