Los separados no deben impedir las visitas de los abuelos a sus nietos

Cuando el matrimonio se rompe, todo cambia, y no s¨®lo para la pareja. Tambi¨¦n los abuelos sufren las consecuencias. La ruptura significa para ellos, muchas veces, perder el contacto cotidiano con los nietos. La m¨¢s reciente doctrina de los tribunales civiles considera que sola una "justa causa" puede amparar a los padres para entorpecer el derecho que los abuelos tienen a relacionarse con sus nietos. El derecho de visita de los ancianos fue ampliamente debatido ayer, en Barcelona, en unas Jornadas organizadas por el Colegio de Abogados y la Fundaci¨®n La Caixa.Aunque no es frecuente que lleguen a los tribunales peticiones de los abuelos solicitando ver a sus nietos porque sus padres se lo impiden, estas situaciones se producen. Para. el magistrado de la Audiencia de Barcelona, Francisco Javier Pereda, "en esos casos es ciertamente posible reclamar el derecho de visitas, aunque est¨¢ claro que deber¨ªa ser el entendimiento el que resuelva los deseos naturales de los abuelos".

El derecho de visita de los ancianos fue ampliamente tratada ayer p& el magistrado en las jornadas sobre Derechos y responsabilidades de las personas mayores. Pereda defendi¨® la amplitud del marco legal para acoger los cambios sociales en la familia: "Aunque no tienen obligaci¨®n legal de acoger y criar a los hijos de sus hijos, las personas mayores tienen unas expectativas legales que han de permitirles visitar y relacionarse' con los nietos".

De hecho, las crisis matrimoniales impulsan en muchos casos la figura, hoy bastante com¨²n, de lo! "abuelos-padres" y los "abuelos guardadores" que acogen a los nietos desamparados por sus progenitores. En esas situaciones, la ley y los tribunales de familia protegen a los ni?os, permitiendo que perdure la convivencia. con los abuelos.

Sin embargo, no es s¨®lo en estos casos excepcionales en los que se manifiesta legalmente el derecho de relaci¨®n entre nietos y abuelos. El magistrado cit¨® el propio C¨®digo Civil espa?ol, que prohibe expresamente impedir "sin justa causa" las relaciones entre el hijo y otros parientes o allegados. Se trata de una regulaci¨®n negativa a lo que pudiera considerarse un abusivo ejercicio la patria potestad. Dos sentencias del Supremo han apoyado recientemente este derecho de relaci¨®n, aunque no se equipar a con el de los padres separados respecto a sus hijos, como tampoco son iguales las obligaciones de padres y abuelos con los menores.

La intervenci¨®n judicial se produjo generalmente tras situaciones en que los abuelos hab¨ªan asumido el cuidado de los ni?os y despu¨¦s los padres se hab¨ªan hecho cargo de ellos, negando a sus mayores la relaci¨®n. Fue el caso de la ni?a Judit, que a la muerte de su madre hab¨ªa convivido con los abuelos maternos. El padre recuper¨® la custodia de la ni?a y pact¨® con los ancianos un r¨¦gimen de visitas. Su incumplimiento llev¨® a ¨¦stos a reclamar visitas, y el Supremo les apoy¨®.

Tambi¨¦n Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, presidente del comit¨¦ espa?ol de Unicef, resalt¨® en las jornadas el papel de los mayores en la consolidaci¨®n de los puentes intergeneracionales. Ruiz-Gim¨¦nez dijo ser abuelo de 31 nietos.