Petici¨®n de 106 a?os para el mendigo psic¨®pata por 11 asesinatos

El fiscal solicita 106 a?os de c¨¢rcel para el mendigo psic¨®pata a quien acusa de asesinar savajemente a 11 personas en los ¨²ltimos a?os.

El fiscal ha citado para el juicio a la ¨²nica persona que ha logrado sobrevivir a las atrocidades de Garc¨ªa Escalero. En su escrito de acusaci¨®n, que ocupa 11 folios, el fiscal describe las atrocidades cometidas por Francisco Garc¨ªa Escalero (el mendigo psic¨®pata) entre agosto de 1987 y septiembre de 1993. Aunque Escalero -hoy recluido en Alcal¨¢-Meco- se ha confesado autor de 15 bestiales cr¨ªmenes, los fiscales (que le consideran totalmente inimputable porque sufre enajenaci¨®n mental) s¨®lo han podido acreditar 11. Las supuestas v¨ªctimas de Escalero eran, como ¨¦l, gente sin techo.

Mario Rom¨¢n G¨®nz¨¢lez fue su primera v¨ªctima. El 27 agosto de 1987, Rom¨¢n y Escalero fueron a una tapia del cementerio de la Almudena. Bebieron varios litros de vino. Cuando Rom¨¢n se hallaba echado sobre un colch¨®n, a la intemperie, Escalero le machac¨® con una piedra en la cabeza. Inopinadamente. Luego roci¨® el cuerpo con gasolina y le prendi¨® fuego.

Tres meses despu¨¦s, el 11 de noviembre, convenci¨® a una amiga suya llamada Mari, tambi¨¦n mendiga, para pasar un rato con ¨¦l en una furgoneta abandonada, cerca de la calle de los Hermanos Garc¨ªa Noblejas. Antes de matar, beb¨ªa hasta la saciedad y se drogaba. Aprovech¨® un descuido, de la mujer y le asest¨® varias pu?aladas en la espalda. Luego la decapit¨®. Arroj¨® el cuerpo seccionado a un cubo de basura y prendi¨® fuego a la furgoneta. El tercer asesinato lo cometi¨® el 5 de marzo de 1988; la v¨ªctima, Juan C¨¢mara Baeza, a quien convenci¨® para ir a un descampado de Aluche. Tras Compartir con ¨¦l una botella de whisky, asi¨® una piedra y le aplast¨® el cr¨¢neo.

Catorce d¨ªas despu¨¦s, en la calle de Seco, cogi¨® otra piedra y golpe¨® sin piedad en la cabeza al tambi¨¦n mendido ?ngel Heredero, su cuarta v¨ªctima. Intent¨® degollarlo; pero, como no pudo, se content¨® con segarle los puIpejos de sus dedos. Tuvo problemas en su quinto crimen, pues Julio Santisteban, otra de sus v¨ªctimas, intent¨® infructuosamente defenderse tras recibir, sin esper¨¢rselo, un golpe en la cabeza con una piedra y, una cuchillada. A¨²n viv¨ªa cuando Escalero le cort¨® el pene y lo meti¨® en la boca de su amigo agonizante.

De la sexta v¨ªctima s¨®lo se sabe que era mendigo, como las otras, y que se llamaba Juan. En un descampado ubicado en la cuesta de los Sagrados Corazones, y despu¨¦s de beberse ambos tres litros de vino, Escalero le golpe¨® con una piedra y le apu?al¨® cuanto quiso. Despu¨¦s, le degoll¨® y arroj¨® el cuerpo a un pozo. Pero antes le arranc¨® el coraz¨®n. En este mismo sitio, s¨®lo unos d¨ªas despu¨¦s y, como siempre, harto de alcohol y drogas, asesin¨® a su s¨¦ptima v¨ªctima: Mariano Torrecilla Estaire. Le cort¨® un dedo para extraerle un anillo, le seg¨® la cabeza y lo arroj¨® al mismo pozo que a Juan.

En septiembre de 1991, acab¨® con la vida de Lorenzo Barbas, quien dorm¨ªa sobre un colch¨®n en un subterr¨¢neo de la avenida de Brasilia. Tras acuchillarle, prendi¨® fuego al colch¨®n. La ¨²nica v¨ªctima que ha logrado vivir a la sentencia de Escalero es Ernesta de la O Oca. A la una de la madrugada del 8 de junio de 1993, Escalero y otro mendido cuya identidad se desconoce, abusaron de ella sexualmente, junto al Seven Eleven de la avenida de Am¨¦rica. Cuando se cansaron de tocarla, la apedrearon y le rajaron la cara. Vivi¨® porque la creyeron muerta y se marcharon.

En julio de 1993, el terrible instinto asesino de Escalero se ceb¨® con ?ngel Serrano Blanco. Tras su t¨ªpica ceremonia de drogas y alcohol, le aplast¨® la cabeza con una piedra, envolvi¨® el cuerpo en papeles y mantas e incendi¨® todo. Dos meses despu¨¦s, en septiembre, golpe¨® y quem¨®, cerca del cementerio de la Almudena, a la ¨²ltima persona cuyo asesinato el fiscal tambi¨¦n le atribuye, V¨ªctor Luis Criado Mart¨ª.

Jos¨¦ Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, abogado de este m¨²ltiple asesino confeso, no comparte la tesis de que Escalero actuase movido por su enajenaci¨®n mental. A su juicio, Escalero era plenamente consciente de lo que hac¨ªa y, en todo caso, debe cumplir condena en una c¨¢rcel normal.

El fiscal ha citado a dos psiquiatras forenses y a 13 testigos para la vista oral. Entre ¨¦stos, a Ernesta de la O, la ¨²nica v¨ªctima que ha logrado sobrevivir para contar las maldades del mayor asesino que ha pisado Madrid en muchos a?os.