La maldici¨®n de los rabinos
"Le queda poco tiempo", salmodi¨® un religioso 'ultra' ante la casa de Rabin d¨ªas antes de su asesinato
Sigmund Freud dijo una vez que el primer hombre que lanz¨® un maleficio en vez de un cuchillo fue el fundador de la civilizaci¨®n. Eso trae poco solaz a los jud¨ªos de Israel, cada d¨ªa m¨¢s asombrados por las revelaciones de que unos rabinos conjuraron una maldici¨®n mortal contra el primer ministro Isaac Rabin. Prefieren atenerse a aquella frase de Walter Scott: "Un maleficio es como una piedra suspendida en el aire que, caer¨¢ sobre la cabeza del que lo profiri¨®".En el ambiente de congoja y rabia que hay en Israel, eso es lo que espera la mayor¨ªa.
Como en todas partes del plaenta, en el pr¨®spero y moderno Estado de Israel siempre se ha hablado de poderes sobrenaturales. Pero pocos se imaginaron que la administraci¨®n de fuerzas ocultas no era un rito limitado a aquelarres ajenos, extranjeros, sino que es una actividad que c¨ªrculo de su jerarqu¨ªa religiosa.
?Rabinos que se dan a la brujer¨ªa? Tal parece ser el caso. A medida que se descubren detalles del plan que culmin¨® con el asesinato de Rabin por un jud¨ªo fan¨¢tico el 4 de noviembre, los israel¨ªes est¨¢n abalanzando se sobre enciclopedias y tomos religiosos para verificar algo que suena incre¨ªble: que el juda¨ªsmo acepta, invoca y utiliza los m¨¢s terribles maleficios y que Rabin fue v¨ªctima de uno de ellos.
Seg¨²n The Jerusalem Report, una noche de octubre un rabino vinculado con el proscrito movimiento racista y ultrarreligioso Kach se aproxim¨® sigilosamente hasta las puertas de la casa de Rabin. All¨ª profiri¨® la pulsa denura, el t¨¦rmino arameo para latigazos de fuego. "A Isaac Rabin le queda poco tiempo", musit¨® el rabino, cuya identidad a¨²n no ha sido divulgada. "Los ¨¢ngeles ya tienen sus ¨®rdenes. Rabin incita contra el juda¨ªsmo. Y sobre ¨¦l, Isaac, el hijo de Rosa y conocido como Rabin, tenemos permiso para demandar de los ¨¢ngeles de la destrucci¨®n que usen la espada contra este malvado hombre, que lo maten por entregar la tierra de Israel a nuestros enemigos, los hijos de Ismael". En menos de un mes, el tiempo que supuestamente toma la realizaci¨®n del maleficio, Rabin estaba muerto.
En el momento de su detenci¨®n, el asesino confeso, Yigal Amir, declar¨® que la orden de matar a Rabin "vino de arriba".
La polic¨ªa est¨¢ detr¨¢s de varios rabinos ocultistas y emplea el mismo tes¨®n contra los jud¨ªos fan¨¢ticos, como aquellos dos j¨®venes detenidos por escupir y orinar en la tumba de Rabin. Todav¨ªa no se conocen resultados. Pero en el empe?o, las autoridades y el p¨²blico han abierto sus propias investigaciones. Unos sostienen que los maleficios funcionan como ejemplo el caso de Gershon Agr¨®n, alcalde de Jerusal¨¦n en la d¨¦cada de los cincuenta y pionero de las piscinas mixtas. La idea de hombres y mujeres en una misma alberca horroriz¨® a unos rabinos cabalistas de la ultraortodoxa secta Edah Haredit. En un a?o, Agr¨®n muri¨® de hepatitis.
Otros miran la cuesti¨®n de los maleficios y maldiciones, con escepticismo. Uno de los m¨¢s publicitados maleficios rab¨ªnicos de los ¨²ltimos tiempos fue aquel lanzado contra el l¨ªder ¨ªraqu¨ª, Sadam Husein, cuando sus misiles Scud comenzaron a estrellarse en Tel Aviv durante la guerra del Golfo, en 1991. Sadam sigue vivo y coleando.
Pero ello no ha mellado el tenebroso respeto que inspiran las fatuas jud¨ªas. Si un rabino maldice a quien se atreva a construir un edificio en una zona, sagrada, las posibilidades de que el jefe de obras se vea de la noche a la ma?ana sin alba?iles son m¨¢s bien altas. Las amenazas de s¨²bita demencia, c¨¢ncer y bancarrota son cosas que se toman en serio. Especialmente despu¨¦s del infarto que fulmin¨® a Eyal Ragonis, el jefe de una compa?¨ªa constructora que el a?o pasado desafi¨¦ las maldiciones y fue enterrado a los 37 a?os de edad. O del s¨²bito c¨¢ncer que en 1987 termin¨® con el arque¨®logo Yigal Shiloh, que excav¨® las ruinas de la Ciudad de David, en los extramuros de Jerusal¨¦n, hasta toparse con osamentas cuyo descubrimiento los rabinos de la muerte prometida hab¨ªan declarado tab¨².
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