Chirac y Dini, a la gre?a por las pruebas nucleares

Jacques Chirac no quiere volver a ver a Lamberto Dini hasta dentro de seis meses.El presidente franc¨¦s insisti¨® ayer en que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE no boten el barco de la Conferencia Intergubernamental (CIG) que, a partir de marzo, deber¨¢ reformar el Tratado de Maastricht para adaptar las instituciones a la pr¨®xima ampliaci¨®n. Chirac dio una explicaci¨®n a sus socios, pero a buena parte de ellos les result¨® poco convincente. Sospechan que, en el fondo, ha querido vengarse del primer ministro italiano por su condena en la ONU de las pruebas nucleares.

Felipe Gonz¨¢lez introdujo el debate sobre la reforma de Maastricht proponiendo que la CIG se desarrolle bajo la tutela de los ministros de Exteriores y que se inaugure en Tur¨ªn el pr¨®ximo 29 de marzo. El presidente espa?ol sugiri¨® informar cada dos meses de sus trabajos a los once pa¨ªses aspirantes al ingreso y, por ¨²ltimo, se?al¨® que exist¨ªan dos posturas enfrentadas sobre la presencia en ese foro de observadores del Europarlamento.Espa?a prefiere que s¨ª est¨¦n porque, seg¨²n explic¨® el secretario de Estado espa?ol, Carlos Westendorp "es mejor tenerlos dentro de la tienda de campa?a haciendo pip¨ª para fuera que no fuera haci¨¦ndolo para dentro". Dos eurodiputados han estado asociados a la preparaci¨®n de la Conferencia, pero algunos gobiernos temen su "maximalismo integracionista". El brit¨¢nico John Major insisti¨®, por ejemplo, en que era necesario asociar primero a la reforma a los parlamentos nacionales. Dini, que dentro de dos semanas encabezar¨¢ la Uni¨®n Europea, quiso dar un poco de solemnidad al arranque de la CIG. Propuso que la botadura sea protagonizada por los jefes de Estado y de Gobierno el 29 de marzo, aunque despu¨¦s la apadrinen los jefes de la diplomacia de los Quince asesorados por sus colegas de Econom¨ªa.

Golpe bajo de Par¨ªs

Chirac se opuso a ello. Argument¨® que la presencia de los m¨¢ximos l¨ªderes comunitarios equivaldr¨ªa a tomar decisiones y que habr¨ªa adem¨¢s una excesiva proliferaci¨®n de medios de comunicaci¨®n. Algunos de sus oyentes sospecharon que daba as¨ª un golpe bajo a Dini en respuesta a su voto en la ONU en contra de los ensayos nucleares. El italiano se lo tom¨® mal y se pregunt¨® por qu¨¦ Chirac, que acariciaba la idea de hacer un refer¨¦ndum sobre la moneda ¨²nica, no empezaba por organizarlo sobre las pruebas nucleares.El pasado noviembre Chirac ya cancel¨® su cumbre anual con Dini a causa de una primera toma de posici¨®n italiana contra sus explosiones at¨®micas en el atol¨®n de Mururoa. El Gobierno de Roma reincidi¨® el martes y, junto con otros nueve Estados de la UE, volvi¨® a condenar a Par¨ªs en la Asamblea General de las Naciones Unidas.