Juan Mu?oz expone su ¨²ltima obra, basada en la "absorci¨®n y teatralidad"

Juan Mu?oz (Madrid, 1952) vuelve a exponer en Espa?a tras cuatro a?os de ausencia. En este periodo, su obra ha danzado por medio mundo (Nueva York, Hamburgo, Atenas, Londres, Dubl¨ªn, Santa Fe...), pero no hab¨ªa visitado ninguna instituci¨®n p¨²blica espa?ola desde que en 1992 pudo ser vista en el IVAM de Valencia. Mu?oz se reencuentra ahora con el p¨²blico de su pa¨ªs en Santiago de Compostela, en el Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo (CGAC), que le encarg¨® una instalaci¨®n para abrir una nueva sala, una especie de gran cubo blanco, definido por el artista como "una de las mejores habitaciones de Europa", para esa clase de montajes.

Surgido de la efervescencia cultural madrile?a en los a?os ochenta, Mu?oz ha ido ganando con el tiempo prestigio internacional, mientras otros nombres que resplandecieron en aquella ¨¦poca pasaban al anonimato o incluso "ya han muerto", como se?ala el propio artista. "Los ochenta fueron un momento de especulaci¨®n para toda la sociedad", explica Mu?oz, "del mismo modo que floreci¨® la especulaci¨®n inmboliaria, tambi¨¦n hubo un movimiento especulativo en el arte, del que ahora ya hemos salido. Yo siempre me he considerado un artista de estudio. Nunca me han gustado las entrevistas ni las fotos, y no particip¨¦ mucho de todo aquello. Por m¨ª, no har¨ªa ni inauguraciones oficiales de las exposiciones".Seg¨²n Mu?oz, la pasada d¨¦cada se caracteriz¨® por la fascinaci¨®n mutua entre los medios de comunicaci¨®n y el mundo de la cultura en general. "Ahora eso ha cambiado explica, "las p¨¢ginas de cultura de los diarios, que antes ocupaban una posici¨®n central, han ido yendo hacia atr¨¢s, cada vez m¨¢s cerca de la programaci¨®n televisiva. A m¨ª tampoco me parece mal". Vinculado por la cr¨ªtica a la tradici¨®n del arte povera, Mu?oz se ve a s¨ª mismo demasiado expresionista como para sentirse a gusto con la etiqueta de creador conceptual. Su obra reciente presenta una repetici¨®n de figuras con cierto aire infantil, como mu?ecos de ventr¨ªlocuo lo tentempi¨¦s, emparentados tambi¨¦n de alg¨²n modo con los enanos que aparecen en su exposici¨®n en el CGAC.

Juegos infantiles

"Trabajar con estas figuras me resuelve problemas formales, como el tama?o de los manos o los pies", indica Mu?oz, "pero al mismo tiempo reflejan mi inter¨¦s por el juego. Los juegos infantiles siempre me han parecido que esconden toda una concepci¨®n filos¨®fica del mundo. Adem¨¢s, el aspecto l¨²dico es un buen contraste para una sociedad que te exige una dedicaci¨®n constante al trabajo y que s¨®lo vive pendiente del beneficio".En la nueva sala que la directora del CGAC, Gloria Moure, puso a su disposici¨®n, Mu?oz se encontr¨® con una "gran libertad" para desarrollar sus ideas. La respuesta del artista madrile?o ha sido una instalaci¨®n en la que pretende incidir en los conceptos de "absorci¨®n y teatralidad". Una enana se mira absorta sus zapatos ante un espejo "indiferente al espectador que entra en la sala y a su propia imagen reflejada", explica Mu?oz. Cerca del techo, otra enana da vueltas en una cesta que se mueve a trav¨¦s de un ra¨ªl, con una velocidad lo bastante lenta "como para poner nerviosa a la gente".La sala que ha usado Mu?oz, bautizada como Espacio Doble, responde, seg¨²n Gloria Moure, a una estrategia del CGAC de disponer de "espacios tem¨¢ticos" para invitar a diversos artistas a que intervengan en ellos. "M¨¢s que exposiciones", se?ala Moure, "se tratar¨¢ de intervenciones espaciales". James Coleman, Nacho Criado, Gabriel Orozco, Ant¨®n Pati?o y P¨¦rez Vicente seguir¨¢n en las pr¨®ximas semanas a Juan Mu?oz.