Los Windsor

( ... ) Los Windsor, como la mayor¨ªa de las parejas separadas, todav¨ªa padecen dolor y rabia por su separaci¨®n. Est¨¢n enfrascados en una lucha por ganar la lealtad p¨²blica que puede ser extremadamente dolorosa para sus hijos.El padre est¨¢ dispuesto a divorciarse, pero la madre se niega a que la echen y todav¨ªa no ha contestado a la carta de su suegra hasta que haya tenido tiempo de hablar con sus abogados. La suegra es un problema. Con aparente despreocupaci¨®n por los sentimientos de sus nietos, escribi¨® la carta sugiriendo el divorcio en v¨ªsperas de Navidad.(...) Una abuela sensible habr¨ªa esperado hasta despu¨¦s de la celebraci¨®n para mandar sus cartas. (...) Los nietos tienen derecho a unas navidades que no est¨¦n dominadas por el debate p¨²blico sobre el divorcio de sus padres. Algo va mal en un hombre de 47 a?os que espera hasta que recibe una carta de su madre para declarar que est¨¢ dispuesto a divorciarse, aunque el divorcio es claramente el siguiente paso obvio y sensato. (...)

Ambos se beneficiar¨ªan del uso de un mediador para el tema mas importante al que se enfrenta la familia: no la corona, sino el futuro de los ni?os. (...) Hay que centrarse en el futuro, no en el pasado. Ambos padres tienen unas obligaciones seg¨²n la Ley de la Infancia para decidir los acuerdos sobre los hijos. Los abuelos deben mantenerse aparte. (...)

22 de diciembre