El ¨²ltimo minuto de 1995 tendr¨¢ 61 segundos
La Tierra no gira con la misma precisi¨®n que los relojes at¨®micos
No es la primera vez que pasa, no es el primer minuto de sesenta, y un segundos que vivimos, pero s¨ª es la primera vez en que eso nos sucede al acabar un a?o y comenzar otro. Desde 1972 ya hemos vivido 19 segundos de propina, debido a que nuestro planeta es menos puntual que los relojes y no gira sobre s¨ª mismo con la misma regularidad 'y precisi¨®n que los relojes at¨®micos.?Qui¨¦nes son los due?os de nuestro tiempo? Viven en Par¨ªs, repartidos entre el Instituto de la Rotaci¨®n de la Tierra (IRT) y la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), dos organismos internacionales que se ocupan de la Escala de Tiempo Universal (UTC), que sirve de base temporal de todas las actividades que se desarrollan en el mundo. Hasta 1972 la BIPM se serv¨ªa de la rotaci¨®n terrestre para saber si los d¨ªas y las noches se suced¨ªan con regularidad pero, ya en 1955, se pusieron en marcha unos primeros relojes at¨®micos que miden el tiempo a partir de la diferencia de estados de energ¨ªa de ¨¢tomos de cesio.
Los nuevos relojes at¨®micos, repartidos en todo el planeta, han probado entre 1955 y 1972 que eran ellos quienes ten¨ªan raz¨®n y no la Tierra, que se comporta con la misma falta de seriedad horaria que los trenes. En el IRT saben, por ejemplo, que en agosto las veinticuatro horas del d¨ªa duran entre uno y dos milisegundos menos que las veinticuatro horas del mes de febrero. ?Por qu¨¦? Sencillainente, porque los vientos cambian, porque el planeta se deja influir por la Luna y el Sol y porque la propia Tierra est¨¢ sujeta a modificaciones internas.
Debido a que la Tierra gira m¨¢s despacio de lo que debiera, ya se ha a?adido al Tiempo un total de 19 segundos que ma?ana por la noche ser¨¢n 20. El objeto de esa recuperaci¨®n gradual y escalonada del tiempo perdido -entre 1955 y 1972 ya hab¨ªa 30 segundos de retraso de los que el primero de enero 1996, s¨®lo quedar¨¢n 10 pendientes- es hacer que todo ese juego de los due?os del tiempo sea imperceptible. Ahora bien, debido a que desde 1985 la Tierra se acelera, de nuevo y su velocidad de rotaci¨®n, vuelve a aproximarse a la estipulada por los relojes at¨®micos, puede que en un futuro pr¨®ximo no haya, que sumarle segundos al a?o sino rest¨¢rselos a la UTC.
Los astr¨®nomos chinos d¨¦ antes de Jesucrist o son los antecesores de IRT parisino y de la Oficina Internacional de la Hora (BIH), creada en 1919 y hoy absorbida por la BIPM. Los fil¨®sofos hind¨²es son quienes hist¨®ricamente han elaborado la mayor medida de tiempo: la denominada kalpa, que seg¨²n unos corresponde a 4.320 millones de a?os, mientras que para otros tan s¨®lo engloba 12 millones de a?os. La unidad m¨¢s peque?a de medida es el femtosegundo.
Hoy el Tiempo At¨®mico Internacional ya no es el "tiempo solar medio" en el meridiano de Greenwich, sino que se establece a partir de 230 relojes at¨®micos cuyo margen de error se calcula es de un segundo cada tres millones de a?os. Lo cierto es que para las inevitables doce campanadas el segundo de m¨¢s o de menos carece de importancia, pero no para las actividades cient¨ªficas, y muy especialmente las relacionadas con la astronom¨ªa y la interpretaci¨®n din¨¢mica de los movimientos naturales o artificiales de los cuerpos celestes.
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