Memoria

La memoria es lo que nos hace humanos: nuestra identidad se basa en los recuerdos. Pero la memoria es tambi¨¦n un material sensible y traicionero. Es pasmoso lo mucho que olvidamos; y a¨²n resulta m¨¢s. espeluznante y prodigioso el modo en que nos sometemos a la memoria oficial. Quiero decir que el poder siempre ha controlado Y manipulado los recuerdos p¨²blicos., Como el. poder sovi¨¦tico, que borr¨¦, a Trotski de las enciclopedias. O como el Poder milenario masculino, que ha enterrado en un olvid¨® de ultratumba a millones de mujeres de val¨ªa. Por ejemplo: acabo de visitar la bell¨ªsima iglesia rom¨¢nica de San Vicente, en ?vila, y all¨ª me he enterado de que san Vicente fue torturado hasta la muerte por defender su fe jjunto a sus dos hermanas, Sabina y Cristeta! Los tres m¨¢rtires sufrieron el mismo tormento, pero la iglesia solamente conserva el nombre y la memoria del var¨®n.Me he puesto a pensar en estas cosas al hilo del estruendo que est¨¢n organizando algunos socialistas para que nos olvidemos de lo que ha sucedido en este pa¨ªs. Pasmada me tienen al ver c¨®mo maquillan los recuerdos: organizan cenas homenaje a Barrionuevo, y le nombran hijo predilecto, y le colocan en las listas electorales, para borrar con tanto guirigay la memoria de toda su negrura. Veo venir la desactivaci¨®n de los procesos judiciales, y un barullo electoralista que podr¨ªa permitirles reescribir el pasado: ya se atreven a decir cosas tan despampanantes como que "han pagado un alto precio por reparar el clima moral". Habr¨¢ que esforzarse en rescatar la realidad, habr¨¢ que refrescar la memoria p¨²blica y recordar que hay 28 muertos, y miles de millones escamoteados, y conexiones mafiosas, y un mont¨®n de socialistas y altos cargo! implicados o acusados de delitos muy sucios. No dejemos que borren a Trotski de las enciclopedias.