La pesadilla b¨¦lica del C¨¢ucaso
M¨¢s de un a?o despu¨¦s de que las tropas rusas comenzaran la guerra contra los independentistas, Chechenia contin¨²a dando dolores de cabeza al Kremlin y, en opini¨®n de la mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas -desde comunistas y ultranacionalistas hasta dem¨®cratas liberales-, constituye el mayor peligro para la estabilidad de Rusia. La principal raz¨®n de ello es que las autoridades rusas nunca se imaginaron que los secesionistas no s¨®lo podr¨ªan resistir durante tanto tiempo, sino que tambi¨¦n asestar¨ªan golpes fuera de Chechenia, como en Budi¨®nnovsk el pasado junio o en Kizliar ahora.Lo que comenz¨® en las mentes de los asesores del l¨ªder ruso, Bor¨ªs Yeltsin, como una triunfal campa?a rel¨¢mpago con el fin de elevar la deteriorada popularidad del presidente se ha convertido en una pesadilla b¨¦lica que, incluso seg¨²n reconocimiento del Consejo de Seguridad, ha costado la vida a cerca de 30.000 civiles. Como comparaci¨®n, recu¨¦rdese que en los seis a?os de la guerra entre Azerbaiy¨¢n y los secesionistas armenios del Alto Karabaj -de 1988 a 1994- perecieron 25.000 personas.
El Kremlin ha mostrado una total falta de comprensi¨®n de la psicolog¨ªa de los chechenos y se ha negado a negociar con un pueblo que desea la libertad a toda costa. Los chechenos fueron uno de los pocos pueblos que se resistieron ferozmente al avance de los rusos en el C¨¢ucaso en los siglos XVIII y XIX y nunca se resignaron del todo a pertenecer al imperio ruso.
Duros a?os cuarenta
En la ¨¦poca sovi¨¦tica obtuvieron su primera autonom¨ªa, pero en los a?os 40 fueron deportados a Kazajst¨¢n por el dictador Stalin. Pudieron comenzar a volver a sus tierras una d¨¦cada m¨¢s tarde, y a la primera oportunidad -el 1 de noviembre de 1991-, antes de la desintegraci¨®n de la URSS, declararon unilateralmente su independencia.Rusia est¨¢ vitalmente interesada en terminar con el problema checheno lo antes posible, primordialmente por razones econ¨®micas: el oleoducto para transportar el petr¨®leo azer¨ª de los yacimientos del Caspio al puerto de Novoross¨ªisk pasa por el norte del C¨¢ucaso y, particularmente, por territorio daguestano, y checheno. Pero los ¨²ltimos acontecimientos demuestran que Mosc¨² no puede garantizar la seguridad necesaria en la ruta del crudo.
Adem¨¢s, si Rusia no negocia con los independentistas, ¨¦stos pueden realizar acciones m¨¢s peligrosas a¨²n que la de Kizliar. Shamil Bas¨¢iev, el guerrillero que tom¨® m¨¢s de mil rehenes en Budi¨®nnovsk, ha demostrado que dispone de sustancias radiactivas. Y con ellas puede realizar actos terroristas o envenenar el agua de ciudades enteras.
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