Adelaida Garc¨ªa Morales plantea en su nueva obra la complejidad de un tri¨¢ngulo amoroso

"Me llamo Nadra desde que me convert¨ª al Islam..." As¨ª comienza la nueva novela de Adelaida Garc¨ªa Morales, Nasmiya, publicada por Plaza&Jan¨¦s, y en la primera p¨¢gina ya se plantea todo el conflicto. Su marido, Khaled, toma una segunda esposa, y Nadra se ve introducida as¨ª en un complejo c¨ªrculo de celos, dolor y desesperacion que se une al respeto que le produce el magnetismo y la belleza de Nasmiya, la favorita. Para la autora de El sur, esta nueva obra indaga en las posibilidades del amor fuera de los esquemas culturales de Occidente.

Adelaida Garc¨ªa Morales no durmi¨® en la madrugada de ayer. Se qued¨® de charla con unos amigos y, como ten¨ªa que levantarse muy temprano, dedic¨® el resto de la noche a corregir. Esta ma?ana est¨¢ agotada y por eso se arrepiente un poco. Vive en uno de los barrios madrile?os de casas bajas en los que qued¨® plasmado el ideal urban¨ªstico de la Rep¨²blica. En su sal¨®n la chimenea est¨¢ encendida y hay libros de tapa blanda en las estanter¨ªas y un ambiente de c¨¢lido desorden. Desde que no vive con el cineasta V¨ªctor Erice, Adelaida Garc¨ªa Morales ha aumentado su producci¨®n literaria. "Estoy escribiendo otra novela, estoy bastante sola, tengo mucho tiempo, sobre todo desde que me he separado", dice. La escritora tambi¨¦n prepara un libro de relatos sobre mujeres solas, "historias de mujeres entre 40 y 50 a?os, separadas, solteras o divorciadas, y c¨®mo se enfrentan a la soledad". El hecho de plantarle cara a la soledad pasa por hacerla habitable, "no concibi¨¦ndola como un hundimiento, una forma de angustia, una ca¨ªda...", sino como un estado "que puede ser gozoso y alcanzar una plenitud".

Belleza antigua

Adelaida Garc¨ªa Morales vivi¨® cinco a?os en Las Alpujarras, en un pueblo de la sierra de Granada, y pasa all¨ª algunas temporadas. Le queda de aquella ¨¦poca un aire hippy que tambi¨¦n se manifiesta en su manera informal de vestir. Su cara es de una belleza antigua, con la melancol¨ªa de los retratos en los camafeos. "Creo que se puede dar el amor ¨²nico, pero son casos excepcionales", afirma refiri¨¦ndose a los 15 a?os de relaci¨®n entre Nadra y Khaled, los personajes de su novela. "Me parece dif¨ªcil que el amor dure si tiene que pasar por la cotidianidad. Al cabo del tiempo se pierde". Adelaida Garc¨ªa Morales ha o¨ªdo casos de matrimonios de la generaci¨®n de sus padres que han permanecido muy unidos. Lo atribuye a valores como la comprensi¨®n, la amistad y la compa?¨ªa, al hecho "de que de alguna manera interiorizas a la otra persona, pero esa magia del amor del principio me parece que es dif¨ªcil mantenerla durante mucho tiempo". Nasmiya le ha costado a la autora cuatro reescrituras. La historia sale de apuntes que ten¨ªa tomados desde hace a?os, y los personajes "han ido movi¨¦ndose por s¨ª mismos e imponiendo una serie de relaciones". "Antes de empezar pens¨¦ que el amor era monog¨¢mico", a?ade, "pero visto c¨®mo se mov¨ªan los personajes, al final termin¨¦ pensando que era posible, pero no seguro, amar a dos personas. Al final lo admit¨ªa m¨¢s".

Ante Nasmiya, la narradora de la novela, Nadra, tiene arre batos de celos, "que son un sufrimiento terrible y que quiz¨¢ puedan considerarse enfermi zos". "Veo que es dif¨ªcil trascender el sentimiento de propiedad sobre la otra persona que aparece en el amor", dice Adelaida Garc¨ªa Morales. "Para trascenderlo se necesitar¨ªa un trabajo interior muy fuerte, posible s¨®lo en personas que basen su propio bienestar en el estado interior m¨¢s que en lo que les da su pareja; que tengan una cierta independencia dentro del amor, lo cual no es contradictorio; que coman el mismo pan pero no del mismo trozo, como se dice en el libro citando a Khalil Gibran. Pero en esta cultura occidental es muy dificil depender del interior, es muy dif¨ªcil superar los celos".

'La invitada'

El concepto occidental de amor va unido a la monogamia, aunque con casos concretos excepcionales, como el citado por Garc¨ªa Morales de Sartre y Simone de Beauvoir. "En La invitada s¨ª que hab¨ªa un intento de formar un tri¨¢ngulo amoroso, pero era una relaci¨®n diferente para ellos, que viv¨ªan separados. Y, a pesar de todo, en la obra de Simone de Beauvoir la relaci¨®n fracasa totalmente". El planteamiento de Nasmiya viene de aquellos movimientos de los setenta interesados en religiones como el budismo o en los maestros orientales. Garc¨ªa Morales conoci¨® a un grupo de suf¨ªes espa?oles que hab¨ªan rechazado el catolicismo buscando la energ¨ªa pura, abstracta, adaptable y sin im¨¢genes del islamismo primitivo. A Adelaida Garc¨ªa Morales le interesa ese car¨¢cter m¨ªstico, heterodoxo y libre de los suf¨ªes, sobre todo su "b¨²squeda de una experiencia interior dirigida a todo".