Murdoch y Televisa, v¨ªctimas indirectas del cohete chino
La explosi¨®n retrasa un proyecto para Am¨¦rica Latina
La explosi¨®n del cohete chino Larga Marcha B3, que caus¨® el jueves pasado al menos cuatro muertos y un centenar de heridos, ha afectado a los planes del magnate de la comunicaci¨®n Rupert Murdoch, la cableoperadora norteamericana TCI, el grupo mexicano Televisa y el brasile?o Globo, que eran los principales clientes del sat¨¦lite destruido en el accidente.
Este contratiempo retrasa los planes de dichas empresas para lanzar u?a oferta de programas destinados a ser captados por antenas parab¨®licas y a alimentar redes de cable en Am¨¦rica Latina. El grupo News Corporation, de Rupert Murdoch, proyecta difundir 150 canales de televisi¨®n especializados en deportes, informaci¨®n y espacios de variedades. Televisa y Globo contaban, por su parte, con ese sat¨¦lite para distribuir programas nacionales. TCI, por su parte, ha lamentado las p¨¦rdidas, pero afirma disponer de planes alternativos.Intelsat, propietaria del sat¨¦lite 708, que result¨® destruido, ha anunciado el lanzamiento, el 2 de marzo pr¨®ximo, de un sat¨¦lite 707 id¨¦ntico al destrozado, en este caso desde Kouru (Guyana) y a bordo de un cohete europeo Ariane. Ese sat¨¦lite, inicialmente destinado a servir de apoyo para los enlaces sobre el Atl¨¢ntico, ser¨¢ colocado en la misma ¨®rbita que deber¨ªa de haber seguido el ingenio destruido. "Estamos decepcionados por este fracaso, pero queremos asegurar a nuestros clientes que los contratiempos para el servicio ser¨¢n m¨ªnimos", declar¨® ayer el presidente de Intelsat, Irving Goldstein.
El cohete chino estall¨® y cay¨® a tierra a los 20 segundos de despegar. Se desconoce a¨²n la causa del accidente. La lluvia de restos y los gases t¨®xicos produjeron las muertes y los heridos entre campesinos y soldados de los alrededores de la base espacial de Xichan, desde la cual se realiz¨® el lanzamiento.
La empresa estatal china Gran Muralla, contratista de la operaci¨®n, inform¨® tambi¨¦n de que se han producido da?os a edificios. La base espacial no result¨® afectada. La explosi¨®n se escuch¨® a cien kil¨®metros de distancia, seg¨²n declar¨® un residente extranjero a una televisi¨®n israel¨ª.
El sat¨¦lite y el cohete destruidos estaban asegurados en 204,7 millones de d¨®lares (25.000 millones de pesetas).
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