En defensa de la ense?anza p¨²blica
Es evidente que ciertos oscuros intereses de los conservadores comienzan a minar uno de los pilares del Estado de bienestar en Espa?a: la ense?anza' p¨²blica, laica, libre y accesible a todas las clases sociales de nuestro pa¨ªs. El ataque esta siendo tan directo que los sindicatos de la ense?anza de la Comunidad Valenciana se hallan a un paso de la ruptura con la Conseller¨ªa de Educaci¨®n. Por lo que se ve, el PP de la Generalitat valenciana y de los ayuntamientos de Valencia y de Albacete -tambi¨¦n del PP- ya vienen propinando una clara embestida a la ense?anza p¨²blica en pro del favorecimiento descarado de la "recta" educaci¨®n privada o, como algunos la suelen denominar, la catequesis en la dogm¨¢tica cat¨®lica; pues se han percatado de que en la ense?anza religiosa y en los sectores m¨¢s afines a la Iglesia cat¨®lica se encuentran unos buenos montones de incondicionales e hist¨®ricos partidarios y votantes de la derechona que, con tan buena pluma, nos describe Umbral en sus art¨ªculos.El primer aviso de que algo se iba tramando en contra de la educaci¨®n estatal nos lo proporcionaron los ayuntamientos antes aludidos. Los respectivos alcaldes vienen distribuyendo a los padres un cheque escolar para que elijan el colegio, religioso -?ah¨ª est¨¢ el acicate del futuro voto- que les plazca. Y con todo y esto, ?c¨®janse a algo para no caerse! eso no es m¨¢s que una minucia en comparaci¨®n con la pol¨ªtica cultural de los pol¨ªticos que presiden la Generalitat valenciana-
1. Despreciaron los Premios Octubre del a?o pasado, que galardonaron a lo m¨¢s destacado del mundo cultural valenciano.
2. Han proscrito en las escuelas, como anta?o la c¨¦lebre censura franquista, el libro Per Argumentar.
3. Derogaron en Navidad la orden de homologaci¨®n del catal¨¢n y uno de sus dialectos, el valenciano.
4. Siendo los administradores de la Comunidad Valenciana y del erario p¨²blico de sus ciudadanos, en el mapa escolar que acaban de sacar, a la luz p¨²blica est¨¢n favoreciendo a la ense?anza confesional y concertada en detrimento de la auton¨®mica o estatal, que depende directamente de ellos.Acerca del ¨²ltimo punto, observen la excusa que nos ha ofrecido hace unos d¨ªas una autoridad educativa del PP de Alicante: "Si la mayor¨ªa de la gente prefiere la ense?anza privada, nosotros ?qu¨¦ le vamos a hacer?". A lo cual, podr¨ªamos preguntarle: ?Cu¨¢ntos espa?oles de humilde condici¨®n, progresistas, no reaccionarios y partidarios de una formaci¨®n libre e igualitaria eligen la privada?
Ser¨ªa conveniente que la Generalitat valenciana rectificase no sea que se le venga encima un sin fin de movilizaciones, como la programada para el 28 de febrero, de gran parte de su ciudadan¨ªa, incluidos muchos de los partidarios del Partido Popular. Adem¨¢s, si la educaci¨®n religiosa concertada viene siendo pagada con el sudor de todos los espa?oles, por muy agn¨®sticos y ateos que sean, y si en los colegios e institutos p¨²blicos se contin¨²a impartiendo la asignatura de religi¨®n cat¨®lica, ?qu¨¦ m¨¢s quieren? ?Por qu¨¦ no dejan en paz a la ense?anza estatal, que a la mayor parte de la poblaci¨®n beneficia y es una de las garant¨ªas de nuestro Estado de bienestar?
En fin, tan mal va gestionando su departamento el consejero de Educaci¨®n, Fernando Villalonga, que si llega -ya se estar¨¢ frotando las manos de impaciencia- a ministro de Educaci¨®n en un futuro Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tal como el astuto consejero espera, entonces ya sufriremos en el resto de Espa?a -sobre todo los menos agraciados econ¨®micamente- los frutos de esta insolidaria pol¨ªtica educativa que los conservadores actualmente est¨¢n experimentando por las tierras de las Fallas, de las naranjas y de las sabrosas paellas.Raimundo Montero es profesor de Filosof¨ªa.
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