El rey Fahd reasume todo el poder en Arabia Saudita tras superar una embolia

En el m¨¢s espectacular ment¨ªs a la oposici¨®n, que lo daba por m¨¢s o menos muerto, el convaleciente rey Fahd de Arabia Saud¨ª reasumi¨® ayer todo el poder en el Estado ¨¢rabe m¨¢s importante para Occidente. Fahd, de 73 a?os, sufri¨® a finales de diciembre pasado una embolia cerebral y cedi¨® el 1 de enero las riendas del trono del primer productor mundial de crudo a su hermanastro y pr¨ªncipe heredero, Abdula, de 71 a?os.

M¨¢s que recobrar las riendas del hermano mayor del Golfo, el rey Fahd quiso con su actitud pasar el mensaje a la audiencia universal que depende de su petr¨®leo -produce 8 millones de barriles diarios- de que a pesar de los inesperados sobresaltos que ocurren en el Golfo P¨¦rsico ¨¦l sigue siendo el que dicta las claves.Su heredero oficial, el pr¨ªnpce Abdula, se hab¨ªa desempe?ado como el gobernador administrativo del reino por encargo del propio Fahd. Hasta ayer ni los mas vitri¨®licos cr¨ªticos de la monarqu¨ªa saud¨ª pod¨ªan hallar un reproche a la breve gesti¨®n de entrenamiento. La llegada de Abdula a la jefatura del trono saud¨ª como regente despert¨® el temor a una actitud panarabista menos complaciente: con Occidente, que no acab¨® de sustanciarse, tal vez por falta de tiempo o porque la inquietud era infundada. La herm¨¦tica monarqu¨ªa saud¨ª apenas dej¨® traslucir que cuando Fahd cedi¨® temporalmente el poder a Abdula, jefe de la poderosa Guardia Nacional, manten¨ªa cierta distancia pol¨ªtica con el pr¨ªncipe Sult¨¢n, ministro de Defensa y, a diferencia de Abdula, hermano de padre y madre de Fahd.

Conscientes como son los ¨¢rabes que dependen de la importancia del m¨¢s m¨ªnimo cambio en Arabia Saud¨ª, anoche se festejaba la inesperada recuperaci¨®n de Fahd. No faltaba, por supuesto, la fantas¨ªa religiosa que asociaba al s¨²bito retorno de Fahd a las c¨¢maras de televisi¨®n -que lo mostraron con una aparente clara mejor¨ªa- a la generosidad del Eid al Fitr, el final del sagrado mes de ayuno y plegarias del Ramad¨¢n.

Ir¨¢n e Irak

No se sabe a ciencia cierta cu¨¢l es la agenda inmediata del rey recuperado. Por un lado, EE UU quiere incrementar su presencia en la cabecera del golfo P¨¦rsico blandiendo el viejo argumento de que Ir¨¢n e Irak siguen siendo una grave amenaza a la seguridad de sus clientes en los emiratos. Por otro, el rey va a tener que demostrar que su pa¨ªs sigue siendo el rector del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG), el m¨¢s importante pero esclerotizado aparato pol¨ªtico regional que, al haberse concentrado en proyectos econ¨®micos, no ha logrado lidiar con las tradicionales rencillas de la zona.