Sobra 'finezza'

EL PANORAMA de las legislativas italianas del pr¨®ximo 21 de abril se aclara y se complica a la vez con el anuncio del, actual jefe de Gobierno en funciones, Lamberto Dini, de que salta a la arena pol¨ªtica al frente de una formaci¨®n de centro, reci¨¦n, fundada, con el nombre de Renovaci¨®n Democr¨¢tica.El impulso, llam¨¦mosle creativo, de los ¨²ltimos tiempos de la pol¨ªtica italiana, con la aprobaci¨®n en 1994 de tina ley electoral m¨¢s mayoritaria que proporcional, ha sido encaminar el juego pol¨ªtico hacia la rivalidad entre dos grandes formaciones, de derecha y de izquierda, que simplificasen con su abrumadora presencia el mapa electoral.

Y el planteamiento ante estos comicios parece perfilarse en ese sentido. El Polo, adjetivado de la Libertad, dirigido por el magnate e industrial, televisivo Silvio Berlusconi, es la derecha; y la coalici¨®n de El Olivo, democristianos sin partido o con ¨¦l, republicanos, liberales y socialistas agrupados en torno al PDS, el partido de la izquierda que encabeza Massimo D'Alema, es la opci¨®n que se declara progresista. Esta gran asamblea de centro-izquierda, por a?adidura, tiene como jefe designado a un ex democristiano independiente, el cat¨®lico Romano Prodi.

En este contexto, la declaraci¨®n de Dini aclara el panorama. Al anunciar su prop¨®sito de concurrir a las elecciones bajo el paraguas de El Olivo, consolida un cuadro de centro-izquierda contra la derecha berlusconiana. Pero tambi¨¦n se suma a la ceremonia de la confusi¨®n al abarrotar de l¨ªderes en potencia y aspirantes a presidentes del Consejo a la coalici¨®n.

Mientras en la derecha hay cierta claridad y, pese a la guerrilla verbal del l¨ªder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini, Berlusconi parece a¨²n el ?nico l¨ªder electoral posible de la coalici¨®n, en el centro-izquierda, en cambio, todo es florentinismo y proliferaci¨®n de ambiciones personales. Dentro de El Olivo, la izquierda la gobierna D'Alema; el centro, Dini, y el conjunto de todo ello o centro-izquierda, Prodi.

La alianza de Dini con El Olivo es, por otra parte, matizada. El l¨ªder centrista se presentar¨¢ dentro del bloque para el 75% de esca?os que se otorgan por mayor¨ªa en las circunscripciones y fuera de ¨¦l en el 25% que se decide seg¨²n el criterio proporcional. Por todo ello, se entiende que de la fuerza que muestre en las elecciones el partido de Dini se deducir¨¢ el volumen de sus pretensiones con vistas a una eventual formaci¨®n de Gobierno. Todo ello para la mayor preocupaci¨®n de Prodi, que ya casi no parece saber d¨®nde manda.

La clase pol¨ªtica italiana no se renueva en una hora, ni siquiera en una limpieza de fondos como la que inici¨® en 1993 la operaci¨®n judicial mani puliti contra la corrupci¨®n universal en el sistema de partidos. Y los que protagonizan este ensayo de II Rep¨²blica se muestran igual de adeptos que sus antecesores al bizantinismo extremo. Para utilizar el calificativo que el siete veces primer ministro democristiano Giulio Andreotti, hoy procesado por grav¨ªsimos delitos, dedic¨® en una ocasi¨®n a la pol¨ªtica espa?ola diciendo que le mancava finezza, dir¨ªase que a la italiana es justamente lo que hoy le sobra.