"Borges intent¨®' borrar sus huellas"

Entre los muchos talentos de Jorge Luis Borges no fue el menor el de "borrar sus huellas", en opini¨®n de su amiga y alumna Mar¨ªa Esther V¨¢zquez, autora (de Borges. Esplendor y derrota (Tusquets), obra con la que gan¨® el Premio Comillas. Frente a la imagen m¨ªtica de poeta ciego que dej¨® al morir, ya universalmente c¨¦lebre, Mar¨ªa Esther V¨¢zquez propone la imagen, s¨®lo posible Ip en un testigo, de un joven aficionado a la noche y la taberna, un autor maduro ya famoso, pero desgraciado hasta intentar el suicidio, y un hombre indefenso, toda su vida, ante las muchas mujeres de las que se enamoraba."He escrito como alguien que fue amiga suya", dijo ayer Mar¨ªa Esther V¨¢zquez. Esto es, "sin ocultar ciertas cr¨ªticas, pero sin recrearse en ellas. Una cosa es decir la verdad y otra recargar las tintas. Creo que, en un trabajo como ¨¦ste, ante todo hay que (querer al biografiado". Mar¨ªa Esther V¨¢zquez reserva sus cr¨ªticas, en cambio, para algunas mude la vida de Borges, como Estela Canto, autora hace unos a?os de Borges a contraluz (Espasa Calpe); Elsa Astete, su primera mujer, y Mar¨ªa Kodama, su viuda. Sin embargo, al t¨¦rmino de la conversaci¨®n, sostiene la misma opini¨®n que esta ¨²ltima: "Lo ¨²nico que realmente importa es la obra de Borges". El libro de V¨¢zquez, periodista y escritora argentina, viene a sumarse a los de Marcos Ricardo Barnat¨¢n (Biograf¨ªa total, Temas de Hoy) y Carlos Ca?eque (Conversaciones sobre Borges, Destino) para inaugurar lo que se anuncia como un denso biografismo sobre el escritor. Seg¨²n anunci¨® Mar¨ªa Kodama con motivo de un reciente congreso, hay en preparaci¨®n otros 14 libros.

Tres momentos son muy importantes en la biograf¨ªa de Borges, seg¨²n Mar¨ªa Esther V¨¢zquez: el d¨ªa en que su padre le envi¨® a iniciarse sexualmente con quien ¨¦l sospech¨® que era ya su amante -eso le repugn¨®-; cuando su padre se neg¨® a leer sus manuscritos por considerar que cada escritor ten¨ªa que encontrar solo su propio camino -eso le defraud¨®-, y cuando Per¨®n cometi¨® el error de encarcelar a su hermana y a su madre por haberse manifestado contra ¨¦l. Pr¨®ximos al poder le ofrecieron a Borges un indulto a cambio de excusas, y ¨¦l se neg¨®. "Le parec¨ªa inconcebible mentir de esa manera", dice V¨¢zquez. Su hermana Norah pas¨® un mes en la c¨¢rcel, ense?ando a las presas a dibujar, y su madre un mes sin salir de casa. Pero con ese acto Borges se convirti¨® en el s¨ªmbolo de la honestidad intelectual y la resistencia antiperonista.

En la ya abundante bibliograf¨ªa borgeana -a la que contribuy¨® ¨¦l mismo con infinidad de entrevistas-, la biograf¨ªa de V¨¢zquez aporta detalles y matices sobre el entorno de Borges y notablemente sobre el grupo de sus ¨ªntimos, Bioy Casares, Silvina Ocampo, Manuel Peyrou, Xul Solar.... adem¨¢s del grupo de la revista Sur, fundada por Victoria Ocampo (el t¨ªtulo era de Ortega), una de las iniciativas culturales que m¨¢s dejaron huella en el continente, parecida a la de la cubana Or¨ªgenes. Tambi¨¦n cuenta c¨®mo escrib¨ªa Borges -un d¨ªa sin una l¨ªnea era "un pecado contra el Esp¨ªritu Santo"-, y hasta qu¨¦ punto fue para ¨¦l dura la d¨¦cada de los treinta, cuando, ya reputado poeta, ten¨ªa que soportar las mezquindades de gente que ni imaginaba qui¨¦n era: un compa?ero suyo comentaba un d¨ªa la curiosidad de encontrar en una enciclopedia el nombre de un sabio que se llamaba como el infeliz que trabajaba a su lado. De Borges, Mar¨ªa Esther V¨¢zquez aprendi¨® un cierto ascetismo, sobriedad y humildad, y "a saber lo que soy. Le estoy profundamente agradecida".