Vendaval contra Francia por su posici¨®n sobre Maastricht

Quien siembra vientos recoge tempestades. Francia bloque¨® anteayer la plena participaci¨®n del Parlamento Europeo (PE) en la Conferencia Intergubernamental (CIG) que debe reformar el Tratado de Maastricht desde el pr¨®ximo d¨ªa 29. Sus socios la dejaron sola ayer -en compa?¨ªa coyuntural del Reino Unido- y la criticaron ¨¢speramente en el Consejo de Ministros de Exteriores de la Uni¨®n Europea (UE)."El argumento de que la Asamblea Nacional francesa tambi¨¦n quiere asociarse a la reforma no se lo cree nadie", dijo, despreciativo, el ponderado holand¨¦s Hans van Mierlo. "No es nada estimulante" la posici¨®n de Par¨ªs y Londres, opin¨®, por una vez ir¨®nico, el alem¨¢n Klaus Kinkel. "Es una provocaci¨®n intolerable contra el PE y una burla que genera problemas con la opini¨®n p¨²blica", manifest¨® el espa?ol Carlos Westendorp. Los escandinavos tambi¨¦n estaban decepcionados.

?D¨®nde estaba la burla? Primero, la mayor¨ªa quer¨ªa que la Euroc¨¢mara participase plena y permanentemente en la CIG. El s¨¢bado, la presidencia italiana lanz¨® una proposici¨®n de compromiso que permit¨ªa recoger las ideas de los eurodiputados sin darles acceso a la negociaci¨®n entre Gobiernos. Ayer, Francia, con un apoyo de oficio brit¨¢nico, contraatac¨® propugnando contactos con la C¨¢mara cada dos meses a nivel de representantes de los ministros y cada semestre con los titulares de Exteriores.

El franc¨¦s Herv¨¦ de Charette se hizo el sueco. "En la vida europea siempre pasa lo mismo, se empieza con declaraciones inflamadas y se acaba con soluciones razonables", minimiz¨®. Muchos esperaban que alguien con autoridad -Helmut Kohl- diera ya un pu?etazo sobre la mesa.