LOCO POR EL 'GRAFFITI'
Nada mejor para sacudir las conciencias que un buen golpe, pens¨® en 1992 Simon Sunderland, un brit¨¢nico de 23 a?os dotado para el dibujo. Dicho y hecho. Durante un a?o llen¨® su ciudad, Sheffield, de pintadas contrarias "al ego¨ªsmo y avaricia de la sociedad". No hubo edificio, muro, tapia, poste de luz y hasta desag¨¹e que se le resistiera. En todos ellos aparec¨ªa su firma, Fisto, un juego de palabras que re¨²ne las voces escritura y pu?o. Tanto esp¨ªritu cr¨ªtico le vali¨® ayer una condena de cinco a?os de c¨¢rcel y un dudoso honor. En 1994, la villa fue declarada capital nacional del graffiti. Lavar su honra ciudadana le ha costado al Ayuntamiento cerca de dos millones de pesetas. Desde ahora cuenta, eso s¨ª, con un equipo de devoradores de mugre provistos de ca?ones de agua y vistosos uniformes.-
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