Bancos y el¨¦ctricas financiaron al margen de la ley a los partidos hasta 1986

El caso Flick abri¨® en 1984 el debate sobre la financiaci¨®n de los partidos y aument¨® las sospechas sobre las fuentes ocultas con las que las formaciones pol¨ªticas obten¨ªan dinero, seg¨²n explica Andreu Miss¨¦ en el cap¨ªtulo 23 de Memoria de la Transici¨®n, que ma?ana lunes se entregar¨¢ con el ejemplar de EL PA?S.El caso estall¨® en Espa?a el 30 de octubre de 1984, fecha en la que el diputado socialdem¨®crata alem¨¢n Peter Struck declar¨® que su partido hab¨ªa recibido 230 millones de pesetas del consorcio armament¨ªstico Flick, dinero que, en su mayor parte, hab¨ªa sido destinado a ayudar a los partidos socialistas de Espa?a y Portugal.

El presidente Felipe Gonz¨¢lez neg¨® en el Congreso y en la prensa cualquier vinculaci¨®n con el asunto. Finalmente el caso se qued¨® en nada, pero las suspicacias hab¨ªan comenzado. La mirada se dirig¨ªa hacia la banca y las empresas el¨¦ctricas. Los tesoreros de los partidos llegaron a bautizar los pr¨¦stamos que dan las entidades bancarias y que no se devuelven: Los cr¨¦ditos de la barra de hielo. Estos pr¨¦stamos fueron una fuente fundamental de financiaci¨®n de los partidos durante la transici¨®n.

El Banco Popular, el Banco de Bilbao y la Caja de Madrid dec¨ªdieron que no hab¨ªa que discriminar a nadie. El Popular se plante¨® el asunto como un negocio m¨¢s. Este banco otorg¨® 417 millones de pesetas en las elecciones de 1977. S¨®lo sufri¨® una morosidad del 4%. El Popular exigi¨® al reci¨¦n legalizado PCE que cien personas respondiesen con las escrituras de sus pisos y los t¨ªtulos de propiedad de sus veh¨ªculos. El Banesto s¨®lo prest¨® dinero a los partidos de centro y derecha. El Central no dio cr¨¦ditos al PCE y el Santander dio dinero especialmente a Manuel Fraga y su Alianza Popular. El Hispano Amricano prest¨® dinero a UCD y PSOE.

Despu¨¦s de los bancos, las el¨¦ctricas desempe?aron un papel ?mportante durante la transici¨®n por medio de su hombre fuerte, Jos¨¦ Mar¨ªa de Oriol y Urquijo. Seg¨²n algunas fuentes, las compa?¨ªas de este sector contribuyeron con 1.000 millones en cada campa?a electoral. Otras fuentes rebajan esa cifra a la mitad. Entre 1977 y 1986, se calcula que los partidos recibieron donaciones irregulares procedentes de la banca y las el¨¦ctricas por un total de unos 20.000 millones de pesetas.

Esta n¨²mero cuenta con una entrevista con Jaime Garc¨ªa A?overos, ministro de Hacienda de UCD, en la que recuerda que Jordi Pujol estuvo en la c¨¢rcel y Fraga en el Gobierno que le meti¨®. Un an¨¢lisis de Javier Pradera: El coste de la democracia, completa la entrega.